sábado, 23 de mayo de 2009

MODELO PARA ARMAR
POR: RAUL PACHECO BLANCO
Se ha dicho que el Presidente Uribe es invencible en las urnas. En parte es cierto.
¿ Pero en que forma se le podría ganar?
Analicemos varia hipótesis para ver cuál es la estrategia que mas conviene.
Por ejemplo , si el candidato es el expresidentes César Gaviria , puede aglutinar a una parte pequeña del liberalismo, porque la mayoría está con Uribe , pero Polo Democrático no se va con Gaviria porque la mayoría del Polo no le perdona a Gaviria su destape neoliberal en la presidencia.
Escojo a Gaviria porque los demás precandidatos liberales dividirán más, a excepción de Piedad Córdova que se llevará el fuete del electorado del polo, pero disminuirían los votos liberales.
Rafael Pardo, Gómez Méndez, Cecilia López y demás, no tendrían chance.
Si el candidato es Carlos Gaviria, contaría con el apoyo del sector social-demócrata del liberalismo y con la totalidad del Polo Democrático y pare de contar.
Pero esto no es suficiente para derrotar a Uribe, que tiene a Cambio Radical, Convergencia Ciudadanas, Alas Colombia, etc.
Si en un momento dado la lleve liberal -Polo Democrático se hace fuerte, ¿ qué le garantizaría una mayor cobertura, una posibilidad de triunfo?
Indudablemente que atraer al conservatismo para que forme parte de la coalición.
¡Y cómo se puede atraer? Ofreciéndole la candidatura de la coalición porque en esa forma se desarticula esa unión monolítica que existe en torno a Uribe.
El conservatismo vería ahí su oportunidad para colocar un presidente, que tiene desde Belisario Betancur hasta Andrés Pastrana .
El conservatismo de extrema derecha se irá con Uribe, lo mismo que sectores centristas
¿ Y porqué tendría que ser conservador el candidato?
Porque entre el liberalismo gavirista y el Polo Democrático, el conservatismo es el partido que tiene más votos y no se podría atraer hacia una coalición si el candidato no es conservador.
Es decir, una especie de Frente Nacional, pero sin necesidad de amarrar la democracia con pactos de paridad y alternación.
Ahora, si el candidato no es Uribe, las cosas cambiarían fundamentalmente, porque habrá ya una delimitación de partidos y cada uno jugaría por su lado.

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