viernes, 22 de febrero de 2008

LA NUEVA REFORMA POLITICA

Por: Raúl Pacheco Blanco

El problema de fondo que debe contemplar una reforma política en Colombia, es el de en tener en cuenta que fuera de los partidos conservador , liberal y el Polo Democrático, los demás no son partidos políticos Y lo son lo son porque parten de una base esencial : tener ideología , y además, una tradición muy amplia, a excepción del Polo, que es una flor de invernadero que se debe cuidar para proteger el pluralismo. Y copan el espectro ideológico que va de la izquierda a la derecha; dentro de matices. Así que la misma constitución debería definir lo que se entiende por partido político para darle énfasis a la ideología y no permitir la creación de partidos ficticios que solo obedecen a simples movidas electorales. Dentro de los elementos de un partido lo más importante radica en la tenencia de ideología y la organización de carácter permanente, porque lo demás resulta obvio como los jefes y los seguidores y una financiación. Y se debería jerarquizar la organización teniendo en cuenta su antigüedad, que es la que da un sentido de pertenencia. Por eso habría que diferenciar entre un partido político y un movimiento político , para que la personería jurídica de partido solo se le de al que tiene una permanencia en el tiempo y no aparece en temporada de cosecha, como los movimientos. Actualmente son simples movimientos el partido de la U, Cambio Radical, Colombia democrática, Equipo Colombia por ejemplo, que son organizaciones de coyuntura, colinchados del prestigio de un líder y no partidos políticos debidamente estructurados. En épocas pasadas simplemente se llamaban disidencias, pero ahora adquirieron categoría en virtud de la constitución del 91 que dispuso inicialmente de un umbral muy bajo y de ahí que se está buscando elevarlo para que sea menor el número de partidos, pero más por conveniencia del Ejecutivo para que sea más fácil manejar el congreso. No por más . Pero la calentura no está en las sábanas. El problema no es el umbral, sino la ideología, la exigencia constitucional de que obedezca a ideas que maneja la comunidad y que busca la representación en ese sentido, pero desde luego con seguimiento sobre su coherencia en esa materia de acuerdo con los hechos. Porque la simple exigencia de una ideología en forma teórica, sería una burla.
De ahí que se presente el transfuguismo , porque lo que llamamos movimientos y no partidos políticos, obedecen a movidas estratégicas de carácter electoral , que el actual proyecto de reforma no soluciona sino que prohija cuando señala : “ Quien resulte elegido por un partido deberá pertenecer en él hasta la terminación del periodo constitucional y podrá inscribirse en otro , si renuncia a la colectividad mínimo 30 dias antes de la fecha de inscripción “.
Hecha la ley , hecha la trampa, dice el proverbio popular , pero aquí no hace falta hacer la trampa, porque ya viene incorporada en la misma norma .
Es la patente de corso para el transfuguismo , hecha a la medida de los parlamentarios en apuros que ante la perspectiva de las próximas elecciones no buscan sino la forma de acomodarse para conservar la curul.
En España funciona la ley de los partidos porque los que existen son de carácter ideológico , expresión el partido Popular de la derecha, así como el Pesoe lo es de la izquierda, y al presentarse un vacío hacia el centro se creó el partido de Savater , pero con bases ideológicas y no con perspectivas electorales .
La elevación del umbral , modificando el art l08 de la constitución en el sentido de aumentarlo del 2% de los votos emitidos válidamente al 5% es buena políticamente porque obedece a la filosofía de crear partidos sólidos , pero a su vez considero puede ir contra el postulado constitucional de la democracia participativa, que es una de las bases estructurales de la constitución de l.99l .
En los paises donde existe la tendencia a elevar el umbral para evitar los partidos de garaje , no está consagrada la democracia como participativa .
En este aspecto la Corte Constitucional se ha hecho la de la vista gorda y no ha parado mientes en ese vicio.
Otro punto de la nueva reforma es el que tiene que ver con los grupos armados ilegales al decretar la pérdida de la curul cuando un parlamentario ha sido condenado por sus vinculaciones con esos grupos, lo cual es de una claridad y exigencia meridianas, porque no se justifica que quienes hacen la ley la esten burlando con mano diferente a la que votó la ley .
Si los mismos legisladores no cumplen la ley, pues apaga y vámonos .
Y el art 3 toca con la financiación de las campañas que es otro tema neurálgico porque se ha visto que la ayuda de particulares solo busca beneficios como una embajada, un instituto descentralizado o una manejo favorable de la tributación , como ocurría con Bavaria cuando el gerente de la época repartía a manos llenas auxilios y luego asistía a las sesiones del Congreso, como un verdadero jefe de bancada a dar instrucciones y vigilar la forma como votaban los agraciados con la ayuda económica, coartando su libertad .
Echarse encima el Estado ese costo resulta gravoso pero vale la pena en .
aras de la autonomía parlamentaria ..
Lo que busque la consolidación de partidos políticos sólidos , serios, doctrinarios, es bueno . Lo demás es paisaje .
De ahí que se presente el transfuguismo ,porque los que llamamos movimientos y no partidos políticos, obedecen a maniobras estratégicas de carácter electoral,que el actual proyecto de reforma o soluciona, sino que prohija

sábado, 16 de febrero de 2008

La muerte del Liberador

POR: RAUL PACHECO BLANCO

En su afán de protagonismo el Presidente Chávez ha dicho de todo. A tal punto de atreverse a señalar que los santanderistas envenenaron al Libertador como en las épocas de la antigüedad romana. Eso desde luego no es cierto. Pero no estuvo lejos de haber ocurrido. Al Libertador no le perdonaron nunca los años de la dictadura y el santanderísmo estuvo medrando cerca para ir minando la influencia del Libertador, desde la misma constitución de Cucúta, cuando amarraron el poder presidencial, de la misma manera como lo harían los radicales en 1863 con el general Mosquera, para no dejarlo gobernar. Y luego en la Convención de Ocaña el general Santander se dedicó a comprar delegados al mejor estilo de Julio Cesar Turbay en las Convenciones liberales, hasta llegar a dominar la situación y, el Libertador, quien se encontraba en Bucaramanga tuvo que dar la orden de retiro, para evitar que impusieran una Constitución Federal y una presidencia débil. Ahí los santanderistas apelaron a la fuerza y en unión de otros intereses como los del doctor Arganil, el francés Horment y Carujo, lo buscaron en el palacio para darle muerte. En eso estaban Vargas Tejada, Florentino González y Mariano Ospina Rodríguez. Más tarde Mariano Ospina en unión de José Eusebio Caro fundarían el conservatismo con un programa nítidamente anti-bolivariano como aquello de que “El partido conservador no es el partido boliviano de Colombia, el orden Constitucional contra la dictadura y el conservador no tiene por guía a ningún hombre”, que van dirigidos precisamente contra lo que significaba el Libertador. Y el programa de 1849 en sí tiene más de santanderista que de bolivariano, porque los dos partidos el liberal y el conservador tienen su inspiración en el santanderismo. En 1830 Bolívar ya era un hombre acabado, tanto por el esfuerzo biológico que le significó aquel desplazamiento por cinco repúblicas para independizarlas, como por la pena moral de que “había arado en el mar y edificado en el viento”, puesta de manifiesto en esa travesía hasta Santa Marta, como la describe descarnadamente García Márquez en el “General en su laberinto”. Pero Bolívar no estaba tratando de imponer el socialismo en la Nueva Granada, sino la democracia. Muy distinto a lo que pretende Hugo Chávez de imponer un socialismo desueto, en una Latinoamérica que busca su propio modelo de desarrollo y no prestado a un modelo fracasado del siglo XX.
Otros comentarios: raulpachecoblanco.blogspot.com

sábado, 9 de febrero de 2008

CARLA BRUNI

POR RAUL PACHECO BLANCO

En tiempos de la guerra fría estábamos acostumbrados a ver a primeras damas tratando de esconder sus escasos encantos, tras de una apariencia de campesinas o de vendedoras de huevos de la plaza, parecidas a Doris Lising la última premio Nobel. Eran las esposas de los nuevos Zares soviéticos, los primeros ministros que concentraban todo el poder en ellos. Y a veces establecían contraste con personas como Jacqueline Kennedy, quien imponía la moda en esa época, tratando de escapar un tanto de la sombra de Marilyn Monroe a quien su marido le tenía echado el ojo. Pero ya al final de la dinastía del partido de los trabajadores, apareció Raiza Gorbachov, quien hacía olvidar el desaliño de las anteriores primeras damas, pero desgraciadamente cuando ya estaba todo perdido, porque Boris Yelsyn se entrenaba para subirse a los tanques de guerra a echar discursos contra un régimen agonizante. Raiza sacó la cara por las señoras de Nikita, Stalin, Bresnev, Bujarin y demás. Claro está que la señora Rossevelt nada que ver, como dicen los muchachos. Hubo primeras damas muy discretas aquí en Colombia, como Maria Cristina Arango de Pastrana, o la señora Betancur o doña Carola de Rojas o doña Maria Hurtado. Otras de revólver al cinto como la célebre doña Berta de Ospina.
Excéntricas como la señora del presidente filipino Marcos, quien tenia todo un cuarto lleno de zapatos de todas las marcas. Elegantes como las esposas de Virgilio Barco y Andrés Pastrana. Pero quien viene a romper el esquema es Carla Bruni, la primera dama de Francia. En primer lugar es italiana, de apellidos cotizados, estudiante de arquitectura para luego convertirse en modelo. Después cantante y autora musical exitosa, a tal punto que su canción “Alguien me dijo” vendió dos millones de copias. Ahora, su vida amorosa es muy rica en facetas. A los 15 años se enamora de Mick Jagger, de los Rolling Stones, luego de Eric Clapton, pasando por Donal Trump, el magnate, el actor frances Vicent Pérez, el abogado Arno Klarsfeld, el editor literario Jean Paul Enthoven, a quien le sucede su hijo Rafael, con el cual va a tener su único hijo: Aurelin. Y en diciembre conoció a Nicolás Sarkosy, quien estaba en la resaca de su divorcio con Cecilia, una mujer madura de mucha solera y mucho encanto. Pero Sarkosy no era un galán de cine, ni un magnate, ni un editor, era el Presidente de Francia. Ya había coqueteado con el arte, los negocios, el derecho. Le faltaba el idilio con el poder. Y en eso está. Ojalá le dure.

viernes, 1 de febrero de 2008

EL CALVINISMO EN LA JUSTICIA NORTEAMERICANA

POR: RAUL PACHECO BLANCO

La justicia en los Estados Unidos está influida por una ética calvinista que privilegia la negociación. El caso de Simón Trinidad condenado a 60 años de cárcel, solo tiene un valor tentativo para que las Farc se animen a entrar en el negocio y rebajarle la pena, poniendo una base de tal entidad para empezar a negociar. En otros casos, como ha ocurrido con narcotraficantes, el fruto de la negociación está en la cantidad de inmuebles embargados que se cambian por rebajas sensibles de pena mediante mecanismos de distracción como las delaciones, la confesión del delito y cosas parecidas. El delito no se mide por el impacto social que tenga, por el mal inferido, por la noción de justicia que sanciona de acuerdo con la gravedad de los hechos. Se relativizan completamente esas consecuencias, en aras de lograr un buen negocio, bien sea en términos políticos o económicos. La ley del beneficio, del lucro en menesteres que debieran estar alejados de esta consideración . Y por el contrario se impone la ecuación calvinista: austeridad, mas trabajo igual enriquecimiento y con él, señal de predestinación, es el rasero que mide cualquier clase de acción. Eso se desprende en multitud de casos y se amplifica además con las acciones de resarcimiento de perjuicios. En cualquier demanda de carácter penal no se busca la sanción, la reparación del bien jurídico tutelado , sino la amplia indemnización que desborda muchas veces hasta el agravio, porque el objetivo es la oportunidad para enriquecerse, para sacarle partido económico. Claro está que en las demandas penales se contemplan las indemnizaciones, pero como algo accesorio, porque lo principal es la reparación del daño causado ; pero en el caso norteamericano lo fundamental es el resultado económico, como si se tratara de comprar valores en bolsa para buscar su valorización. Termina muchas veces vendida la honra y toda clase de valores espirituales, no importa que se ventilen a la luz pública y se magnifique el delito. Y los Estados Unidos son los creadores de ese nuevo derecho que se aferra a la manera de concebir y apreciar las cosas, de acuerdo con conceptos básicos, estructurales, nacidos de la idiosincrasia de una comunidad especifica, para imponer a otras comunidades. Y el calvinismo es una de las ideas base que se impone en todos los ámbitos de la sociedad norteamericana.