viernes, 29 de junio de 2012

TODOS PERDIERON.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. En la escaramuza del acto legislativo sobre la justicia, todos perdieron. Perdió el gobierno. Perdieron los magistrados. Perdieron los parlamentarios. Perdieron los partidos. Es decir, hubo un empate en las equivocaciones. Los únicos que salvaron la cosa fueron los constitucionalistas, que aportaron la formula, que si bien no estaba dibujada con todos los perfiles en la constitución, si se podía trabajar sobre lo que había. Perdieron los parlamentarios, porque se les cogió in fraganti, cuando trataban de asaltar a mano armada la propia constitución, para encubrir problemas personales. Nunca se había visto semejante personalización de la constitución, como si se tratara de una simple camisa que se puede quitar y poner, al gusto del usuario. Sobre todo, tratando de dar un paso atrás de lo que quiso hacer la constitución del 91, de darle dignidad a la condición de parlamentario, rodeándolo de toda clase de exigencias para que el país empezara a mirarlos de diferente manera. Los conciliadores, cayeron en su propia trampa y solo recobraron la sensatez, cuando todo el país estaba a la expectativa de que el acto tan fríamente calculado, se realizara. Perdieron los magistrados, porque hubo canje de prebendas, canje de sentencia por alargamiento del periodo de trabajo y edad para la jubilación. Esto fue destapado por los medios de comunicación, quedando al descubierto toda la tramoya. . Ahora se quedaron sin el pan y sin el queso. Perdió el gobierno, porque luego de un acompañamiento en todos los momentos del proceso, se dejo meter los dedos en la boca y pecó por ingenuo, o lo hizo en forma deliberada, pero con la mala fortuna de que todo se viniera a saber. De ahí que la imagen del presidente empezó a bajar en las encuestas y la relección, a patinar. Además, perdió uno de sus ministros. Y mucho de la confianza pública. Perdieron los partidos, porque se vio en forma muy clara, que de nada ha servido la ley de bancadas para estructurar partidos homogéneos, disciplinados, con jerarquías respetadas, para dejar sueltos a sus parlamentarios y que cometieran toda clase de licencias, sin importarles precisamente la disciplina de partido y sobre todo, la política a seguir en un momento dado. Y si no fue así, pues todavía peor, porque deliberadamente los acompañaron en el contubernio. De otra parte, el esquema de gobierno planteado en base a una coalición denominada de unidad nacional, sale mal librada, pues queda el rencor de unos contra otros, al echarse la culpa entre si, sin asumir la responsabilidad, tal como la asumió el saliente ministro de justicia, quien pagó caro su ingenuidad política o su postura de jurista ante los avatares de la política. El gobierno tuvo que echar mano de todo el arsenal jurídico que pudo, pues comprometió tanto al Fiscal, como al Procurador, la Contralora y hasta sacaron del cuarto de San Alejo a Bernardo Gaitán Mahecha, quienes aportaron su conocimiento del derecho constitucional, para poder sortear con éxito semejante trastada.

lunes, 25 de junio de 2012

SE DISPARARON TODAS LAS ALARMAS.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. La opinión pública se está polarizando entre quienes sostienen que el acto legislativo puede ser objetado y quienes por el contrario, hay necesidad de promulgarlo, para que esto dé base a un referendo revocatorio. Y desde luego, en rio revuelto, ganancia de pescadores. Quienes están en la oposición optan por la primera solución, por cuanto un referendo termina afectando el prestigio del gobierno y lo desgasta ante el pueblo. Por lo tanto, la mejor salida es esta, ya que las objeciones minimizan el caso , lo ponen en términos menos graves y con soluciones más expeditas , cortas y menos costosas. Y los uribistas quieren una asamblea constituyente, que abre muchos horizontes.. Los amigos del gobierno por el contrario, han encontrado en las objeciones un punto de apoyo que desde luego tiene respaldo doctrinal muy serio. Por una parte, al objetarlo y no promulgarlo, se queda en un limbo jurídico, pues no nace a la vida institucional. En estas condiciones, queda todo un entramado político que el gobierno puede manejar, pues cuenta con mayorías parlamentarias, mediante la Unidad Nacional. Ya tanto el presidente de la Cámara como el presidente del senado han dicho que lo archivarán. Y tiene que ser así , pues de lo contrario se encontrarían de manos a boca con la opinión pública, que está muy sensible y puede desembocar ahí si en un movimiento que cobije, no solo la caída del acto legislativo, sino la caída de los congresistas mismos. Por tanto, no pueden aventurarse a jugar con una carta que no sea el archivo del aborto constitucional. Además, ya están muy cerca las elecciones parlamentarias y cómo podrían enfrentar ellos una campaña en medio de ese fuego cruzado contra actos del Congreso. Se darán cuenta también que de no prosperar esa formula, se le da cauce a la campaña del referendo, que como vemos, es totalmente perjudicial para el actual gobierno. Los enemigos de la objeciones sostienen que la constitución no contempla una salida de este tipo y que nunca un presidente ha objetado un acto legislativo. Pero no tienen en cuenta que la misma Corte Constitucional le puso base a una salida de este tipo, al considerar que un acto legislativo si puede ser revisado de fondo y declarado inconstitucional, si atenta contra una de las normas duras de la constitución. Además, la constitución no prohíbe la objeción. Luego si es posible que un acto legislativo sea inconstitucional, cabe la objeción para llegar precisamente a ese mismo llanito : la declaratoria de inconstitucionalidad de un acto legislativo. Porque si la Corte no hubiera aceptado la revisión por razones e fondo del acto legislativo, sí hubiera quedado muy difícil darle soporte a una objeción, porque para qué, si el acto legislativo producido es de la misma estatura jurídica de las demás normas que reposan en la constitución. En cambio, al establecer la diferencia entre normas duras y blandas , si es posible revisar el acto legislativo como salvaguardia de la constitucionalidad amenazada en sus partes vitales.

viernes, 22 de junio de 2012

EN SANTANDER LA ENVIDIA ES SILVESTRE.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. En Santander la envida es silvestre. No acaba alguien de insinuarse para ser director de la selección nacional, cuando aparece otro a desfigurarlo ante la opinión pública, demeritando las capacidades, que pueden ser en un momento dado, determinantes. Y se traen toda clase de argumentos, con el avieso propósito de detener la marcha de esa persona que quiere sacar la cara en una causa verdaderamente nacional, como dirigir la selección nacional. De ahí que uno no entienda cómo personas tan ocupadas como Sergio Rangel Consuegra, quien no solamente es periodista , sino también cultivador de palmera africana , productor de vinos y novelista , se dedique a desacreditar a sus compañeros de generación. De ahí que haya necesidad de desvirtuar la especie de no tener méritos en materia de fútbol. Yo me inicié en las inferiores del colegio de San Pedro Claver, cuando el hermano Arango nos inculcaba el afán de guerra entre Roma y Cartago. El balón era mi hermano, un balón de cuero, no como el de ahora que es de material sintético. La cancha era de pura tierra, en donde se armaban unas polvaredas dignas del desierto. Y aprendimos viendo a las estrellas de la época, los de Barranca, como Guillermo Duran y Cogollo. Y también se distinguían Aquiles Trevissi, Cabrales y Luis Triana, quienes tenían una concepción del fútbol totalmente individualista. Para entonces el balón se lo llevaba alguien y no lo soltaba : salía corriendo hasta donde pudiera y si podía, hacia el gol, de lo contrario lo perdía en las piernas de un jugador contrario. Yo era portero. Y hacia unas estiradas de palo a palo. Y llegaba a la casa con las piernas astilladas, llenas de arena y escaldaduras de sangre. Y entonces mi papá sacaba un rejo de tres servicios que mantenía debajo de la cama, para determinados eventos y déle. Con los Guzmán , Gonzalo y Ernesto, íbamos al estadio Alfonso López, para entrenar y ver además a los grandes porteros de la época, como Pedro Pinto, quien tenia pinta de carnicero y un bigotico hitleriano y era la admiración de Gonzalo Guzmán, para quien debía ser el mejor portero del mundo. Lo comparaba con Zamora, el español. Y el otro era Carvajal ,” Chichimoco”, de jugadas espectaculares, pues atajaba cualquier balón lanzándose al vuelo, como un pájaro, así el balón pudiera recibirlo de pie . Y además, también veíamos a “Chino” Luis, un zapatero remendón, quien llegaba a colocarse la pantaloneta y dentro de los pliegues de la misma se metía un cuchillo de zapatero. Con el cuchillo en la pretina, hacia bellezas con el balón , pues nadie se atrevía a acercársele. Era el mejor jugador de su generación, en esa época de la alta edad media del fútbol. Como yo me lo pasaba en esos ajetreos y no estudiaba, en el colegio me dieron el premio en deportes. Y el día de la sesión solemne, cuando me llevaron junto a mi madre para que me colocara la medalla, me dio un pellizco que todavía me duele y me dijo : sinvergüenza, ¡ esto lo arreglamos en la casa

EL CONGRESO NO TIENE EL PODER CONSTITUYENTE..

POR: RAUL PACHECO BLANCO. El presidente Santos debiera objetar el acto legislativo sobre la reforma a la justicia, que acaba de aprobar el Congreso de la República. Si bien es cierto que sobre este tema hay discrepancia, lo cierto es que ha sido tal el impacto de esa reforma que el país se siente ofendido con tamaño exabrupto. La constitución señala que los actos legislativos solamente pueden ser demandados por vicios de procedimiento. Sin embargo, la Corte Constitucional se ha pronunciado en repetidas veces , en el sentido de que si el acto legislativo toca las bases mismas de la constitución, es decir, si va contra los principios rectores de la misma, también es válida la demanda y la Corte se debe pronunciar, pues está de por medio el orden constitucional. Algunos tratadistas como Jacobo Pérez Escobar sostienen que el acto legislativo no puede ser objetado por el presidente, ni por inconveniente, ni por inconstitucional, como sí sucede con las leyes. Otros en cambio sostienen lo contrario. Cabe anotar que el Congreso cuando produce un acto legislativo, no está ejerciendo el poder constituyente en toda su plenitud. En primer lugar, porque no lo tiene, ya que ese poder constituyente reside en el pueblo. Así que el poder que ejerce en un acto legislativo el Congreso , es eminentemente residual y por lo tanto, no puede ir contra normas de la constitución vigente, que tiene todo la legitimidad posible al ser una expresión del pueblo, titular del poder constituyente. De otra parte, tanto el presidente como el Congreso son elegidos popularmente y en esas condiciones, son dos pilares de la democracia. De ahí la superioridad de estos dos poderes con relación al judicial, que no es elegido popularmente y que por lo tanto requiere la fuerza de un mandato popular, como lo pueden ser el legislativo y el ejecutivo para darle valor democrático a sus decisiones. Al presentarse una norma como la reforma a la justicia, en donde saltan a la vista tanto la inconveniencia de la misma, como la inconstitucionalidad, el presidente Santos debiera jugarse la carta de la objeción, con el objeto de que la Corte Constitucional se pronuncie al respecto, con la seguridad de que el país en pleno lo apoya. Es inconveniente, porque la opinión pública se ha manifestado y se sigue manifestando a través de todos los medios de comunicación, e inconstitucional, porque va directamente contra un principio rector de la misma, que es la democracia. El hecho de legislar en causa propia, de no tener en cuenta el interés general y si el personal, va contra la democracia cuya definición nos dice que es el gobierno de todos y para todos. Y el hecho de legislar los parlamentarios para llevarse de mano una norma como la pérdida de la investidura, que en su momento significó uno de los puntos más importantes de la constitución del 91 para restaurar el prestigio del Congreso, está atentando contra esa voluntad popular que en su momento se manifestó y, que el Congreso, como constituyente secundario no está en capacidad de cambiarla. Lo mismo que la ampliación del periodo de los magistrados y la edad de retiro, con el único afán de favorecer a los actuales magistrados. Ahí se va contra el interés general, que está protegido en el art 1 de la constitución, junto con la democracia, como principio rector. Por lo tanto, existen razones de peso para que por una parte el presidente Santos se juegue la carta de la objeción y por la otra, se demande ante la Corte el acto legislativo, antes de proceder a un referendo como ya lo están proponiendo algunos medios de comunicación.

lunes, 18 de junio de 2012

EL CONGRESO CONSTITUYENTE.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. El papel del Congreso es hacer la ley, no reformar la constitución. Pero ahora, cada gobierno que entra de una vez le echa mano a la constitución, para tratar de acomodarla a las circunstancias políticas que se viven con el objeto de lograr mayor gobernabilidad. La constitución se ha vuelto desechable. Si antes se tenia cierto temor reverencial hacia ella y el mayor logro consistía en la permanencia , como lo fue la constitución de 1.886, se le fue tomando confianza a la carta y se tomó como fortín político para sacar ventajas estratégicas. Las constituciones duras, como las de Estados Unidos , Francia y España, no tienen que ver nada con la nuestra. Por eso vale la pena decir algo y estudiar a fondo el asunto, para evitar lo que ha venido sucediendo y que la constitución se convierta en lo que debe ser: una norma de carácter general que por su misma virtud logre permanecer en el tiempo. Hay que tener en cuenta que en la constitución conviven tanto los actos legislativos producidos por el Congreso y dentro del ámbito del constituyente derivado, como las normas que fueron aprobadas por una asamblea constituyente, convocada expresamente por el pueblo y con la concurrencia suficiente en las urnas para darle visos de legitimidad. Porque una cosa es esta constitución original, cuyos autores tomaban distancia de las instituciones para modelarlas a la medida del medio social y de las circunstancias de fondo, en donde no se legislaba para si mismo, sino para el bien de la comunidad y otra cosa, es el simple acto legislativo, pactado por grupos de poder, a simple conveniencia personal y que no requieren todo el aparato democrático de la reforma por referendo o por asamblea constituyente. Son dos instancias diferentes, sobre todo en calidad, en calidad jurídica y política. Luego por la sola virtud de incorporarse a la carta, las normas van adquiriendo la misma capacidad operativa, cuando su origen dista mucho de que puedan equipararse. De ahí que en otras legislaciones, se le da mayor rango jerárquico a los actos producidos por el pueblo mismo, en reformas por referendo o asamblea constituyente , que los producidos por el Congreso mediante los actos legislativos. Para remediar una situación de este tipo se podría pensar en un acuerdo para quitarle al Congreso su calidad de cuerpo constituyente. Resulta evidente, que el papel central del Congreso es el de hacer la ley y fiscalizar al ejecutivo. Luego el papel de reformador de la constitución ha sido un añadido que por épocas se ha impuesto. Pero el verdadero rol del Congreso está en hacer la ley. En esta forma, evitaríamos que la carta se acomode en cada legislatura bajo un tratamiento de simple ley y no de norma de carácter permanente. Y se calma la conciencia con un par de debates más, para diferenciarla de la ley, pero siempre tratando de sacarle el cuerpo al constituyente primario. No podemos quitarle prestancia a la constitución y darle un tratamiento de modesta ley. Así que la reforma de la constitución debiera quedar en manos únicamente de una Asamblea constituyente o de un referendo, que podrían ser convocados cada diez o veinte años.

sábado, 16 de junio de 2012

LA “MANIA” DE LA SELECCIÓN

POR: RAUL PACHECO BLANCO Este cuento ya nos lo sabemos de memoria. La selección no camina, no hay interés en los jugadores, brillan en el extranjero y se convierten en simples galeotes en la selección, al entrar en el tedio de un futbol que no está a la altura de su liga y se desconciertan y bajan la guardia. Ha habido cambio de técnico y no sabemos si a los jugadores les gusta. Porque cuando no les gusta, no juegan . A excepción de Francisco Maturana o el bolillo Gómez, porque entonces si juegan. Unos dicen que esto sucede porque el futbol colombiano está genéticamente condicionado a jugar al puro toque toque, así no se avance un milímetro y se juegue en la propia cancha durante todo el partido. Lo importante es mantener la bola, no hacer goles, porque esto es secundario. Los “genetistas” pues, no conciben otra clase de juego. Y los jugadores parece que tampoco, pues si no lanzan la pelota en forma horizontal, sin caer en la tentación de un pase largo a la olla, se pierde la línea del pantalón. Cuando se convocó a Jorge Luis Pinto, éste les quitó el yo yo, los puso a correr y a sudar la camiseta y no les gustó. Terminaron haciéndole huelga de piernas caídas y hasta ahí llegó el técnico. Ante esto, había necesidad de volver a la esencia, al útero materno para encontrar el cauce y sobre todo la intimidad. Se debía volver a convocar al Bolillo Gómez y Maturana, que eran los que sabían y los que habían recibido al niño en su nacimiento. Entonces los jugadores despertaron y retomaron el toque toque y ya en un ambiente de camaradería y amiguísimo engranó el equipo que alcanzó a brillar en un par de partidos. Pero vinieron los golpes a una mujer que el país no ha podido conocer y hasta luego el técnico. El presidente Santos se adelantó a pedir entrenador extranjero , pero resultaban demasiado caros y técnicos como Bielsa no podía financiar el futbol nacional. En el descarte se quedaron con Pekerman. Y el equipo se volvió a parar. Con Perú apenas obró el milagro del cucuteño Rodríguez quien salvó las cosas. Pero ya con Ecuador si se descararon los jugadores. Se pararon. ¿ A qué se debe? ¿No les gusta el técnico que les quiere imponer otro estilo de juego? No lo sabemos. Pero lo cierto es que los jugadores nuestros han sido formados por casi todos los entrenadores nacionales, dentro de ese estilo de toque toque y se lo aprendieron de memoria. Y se les volvió una “mania”, no un estilo. Y las manías son muy difíciles de quitar. Así que mientras no se juegue así, los jugadores no se hallan. Dejemos a un lado la hipótesis de la conspiración. Pero se quedaron con la manía y de ahí no salen. Por lo tanto el técnico debiera darles gusto de volver a su manía, pero que metan goles. Que jueguen para adelante y no hacia los lados o hacia atrás. Y que disparen de lejos y de media distancia y que entren por los costados y no por el centro.

HOLLANDE Y SUS DOS MUJERES.

POR : RAUL PACHECO BLANCO. Para algunos periodistas a Francois Hollande le cambió la vida cuando se ennovió con Valerie Trierweiler , pues hasta ese momento no había pasado de ser un simple secretario del socialismo, ayudante si de los grandes como Mitterand, pero sin el carisma suficiente como para brillar por luz propia. Al entrar en escena Valerie, le cambió la vida. Esta lo encausó, lo encuadró de tal manera, que sus resultados se vinieron a dar en muy corto tiempo. Por una parte le dijo que dejara la pendejada de sus chistes a todas horas, que cogiera juicio y tomara la prestancia de un estadista, que cambiara de anteojos y se colocara unos más modernos. En fin, lo modelo o remodeló. Y para colmo de la suerte y por el hecho de estar en la mira de los dioses, apareció Nafissatou Diallo, la africana que le hizo sudar sábanas a Srtrauss Kanh, el seguro candidato del socialismo a la presidencia de Francia, alborotando el cotarro ante la descripción descarnada de aquella , quien insistía en la violación y no en una relación consentida. Lo cierto fue que la candidatura a la presidencia, lo mismo que la carrera política de Strauss Kanh se vinieron al suelo. Y quien estaba en la fila, en un puesto emergente, se vio metido dentro de las cámaras y la luz lo hizo aparecer como el grande del socialismo para acceder al poder. Y Valerie ya lo tenía , por otra parte, reacomodado en una personalidad más atrayente, simulando el carisma, dispuesto a conquistar al electorado. Y lo logró. Hollande fue elegido presidente. Pero no todo fue felicidad y gloria, porque el pasado no perdona y un conflicto amoroso , que parece no definirse aún, lo tiene amarrado de por vida a Segolén Royal, la antigua candidata socialista derrotada por Sarkosy y de la cual se divorció. Pero quedaron los hijos de ambos y eso amarra de por vida. Al no tener más alternativa para seguir viva en la política, Segolén Royal decidió lanzarse al Congreso por el socialismo, ya que no le funcionó la primera candidatura y ni siquiera llegó a la segunda, cuando fue escogido Hollande. Y Valerie ni corta ni perezosa aprovechó la primera oportunidad que tuvo para hacerse sentir en política, escribiendo un twid en internet para apoyar al candidato socialista que le disputaba la curul a Segolene, la antigua mujer de Hollande. Y se armó la grande. Porque a su vez, Hollande le había dado todo su apoyo a Segolene , lo cual indicaba una división en el propio palacio presidencial. El presidente iba por un lado y la primera dama por otro. Algo parecido a lo sucedido en Colombia, cuando el presidente va por un lado y, ya no la primera dama, sino el vicepresidente, va por la otra. El cotarro político en Francia está alborotado, los de derecha están felices con el impasse y los de izquierda se muestran fastidiados por la falta de cordura de la primera dama,. Lo grave es que solo esto es el comienzo, porque Valerie se las trae : es una mujer bella, inteligente, de mucha personalidad, periodista además, con vasta audiencia . Por lo tanto, al calor de estos acontecimientos irá a surgir el gusto o regusto por la política, que ya se insinuaba cuando se acercó , por lo menos sentimentalmente a Hollande y por su profesión de periodista.

domingo, 10 de junio de 2012

EL POSTCONSERVATISMO Y LA SOCIEDAD DE BIENESTAR.

POR: RAÚL PACHECO BLANCO. Los partidos políticos son expresión de la sociedad, no del estado. Y encuadrados dentro de una concepción post conservadora deben fortalecer los lazos sociales y buscar por encima de todo el bienestar. Así que el partido político debe ser un polo de desarrollo, no en el sentido puro económico, sino dentro de una concepción social en que se busca el bienestar de la persona. Es decir, atender tanto la salud como el empleo, la vivienda, la educación. Alrededor del partido deben confluir todas estas actividades, para tratar que la sociedad se apersone de estos problemas y no el estado, como ha sido tradicional. Un partido político por lo tanto, debe tener por lo menos, puestos de salud, interesar a los médicos y profesionales de ese sector, a que presten un servicio social, con el doble propósito en este caso, tanto político, como económico. Debe fundar colegios, a los cuales tengan acceso los copartidarios, con matriculas sostenibles. Colegios en donde debe estar la impronta en este caso post conservadora, en que la ética y la moral, el concepto de la honestidad debe estar en primer lugar. Y desde luego, con el concepto de jerarquía, de orden, de autoridad. Allí en esos colegios se deben inculcar los valores duros, que son los que identifican la postura ideológica ante el universo político. Debe también organizar consultorios jurídicos, contando con la colaboración de los activistas de las universidades con sus facultades de derecho. Igualmente buscar la conformación de un banco que haga préstamos para las pequeñas cosas y para fomentar también empresas comunitarias o de familia. Es fundamental que un partido político se dote de un banco sobre el cual se pueda soportar el engranaje de su estructura que es tanto política, como social. Porque esta es una característica del post conservatismo, que no puede divorciarse en ningún caso, lo político de lo económico y social, pues todo está enderezado a la búsqueda del bienestar. Hoy en día un partido político debe meterse en el barro de la vida diaria, en las actividades que interesan a toda la comunidad, superando ese periodo en que el partido solo servía para organizar elecciones y funcionar únicamente en periodos electorales, para luego reducirse a una inercia completa. El partido político debe ser el pan nuestro de cada día. Y repetimos , como expresión de la sociedad, no del estado. Como podemos verlo, el partido político se debe adecuar a una organización de empresa, de empresa política, económica y social. Y auspiciar el deporte : el partido debe tener equipos de futbol, con fundamento en escuelas que pueden cumplir su objetivo modelando desde bien niños a los futuros jugadores. El deporte no tiene porqué estar divorciado de la política y bien puede engranar para bien de las dos instituciones. Lo mismo que en el aspecto religioso, interesarse en construir templos para realizar las tareas religiosas, dentro de un marco de respeto total, a tal punto, que el templo sea universal, que sirva para que se realicen actos de culto bien sea judío, cristiano, musulmán, católico, protestante. En estas condiciones, el post conservatismo puede hundir sus raíces en la sociedad, canalizar las fuerzas de los sectores corporativos, que son los que le inyectan sabia nueva a la sociedad.

viernes, 8 de junio de 2012

DE MAL EN PEOR.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. En el gobierno de Horacio Serpa Uribe el conservatismo estaba mal. Ahora con el gobernador Aguilar está peor. En esa primera administración , el gobernador se dedicó a construir su propio pedestal, buscando premios por aquí y por allá sobre las bellezas que estaban ocurriendo, las cuales tarde o temprano se verían. Hasta el momento, no las hemos visto y todo parece indicar que solo eran humo y paja. ¿ Qué carretera, qué monumento u obra que fomentara el empleo y que le diera aliento al turismo, por ejemplo, se ha visto?. Y de otra parte en materia política se dedicó a gobernar para su propio partido, con su propia gente, con sus amigos de siempre. Y quiso sacar adelante la candidatura de su pupilo , cometido que no pudo cumplir no obstante la enorme experiencia acumulada durante su larga vida política. El conservatismo de Santander fue algo extraño para él. No le dio ni un vaso de agua, o con agua. Ni una secretaría , ni una gerencia. Y le ganó la partida el coronel Aguilar desde la cárcel e impuso a su hijo en la gobernación. Tenemos por lo tanto, un gobierno nacido en la Picota . El pobre partido conservador que vino a dividirse se fue con el actual gobernador en su gran minoría y la mayoría con Fernando Cote. Ganó la minoría y sobre todo, Jairo Jaimes, quien era el director del partido en Santander , mientras que el nuevo directorio nombrado por las directivas nacionales, perdía con Cote. Eso dio pie para que el doctor Aguilar le diera como cuota de gobierno al partido conservador, el modesto cargo de secretario general de la gobernación, precisamente a quien se había sacrificado en aras de su candidatura cuando las elecciones. Y ahí paró la cosa. Por tanto, el partido conservador no forma parte del actual gobierno y la administración avanza bajo la égida de esa fuerza del coronel Aguilar que se incrustó en el electorado de provincia y que le ha dado buenos resultados. En esas condiciones, al conservatismo no le queda otro remedio que irse a la oposición . ¿ Qué se hizo la Asamblea Departamental, se pregunta también uno, cuando no escucha ni un suave murmullo sobre las labores que desempeña, cuando no realiza una tarea de fiscalización, ni jalona las cosas, ni tira al gobierno? Nada. Por eso los diputados y concejales conservadores deben estar en la oposición, porque esa es la dinámica de la política, porque es un imperativo de las circunstancias y sobre todo, en un juego de los partidos. Se nos olvida que estamos en una democracia y que si un partido está en el gobierno, el otro o los otros deben estar en la oposición. Una cosa es la política nacional y otra la política de provincia, sujeta esta a sus propias motivaciones. Si la política nacional se desenvuelve en un plano de coaliciones, en la departamental no ocurre lo propio. Aquí en Santander está en el gobierno el Pin, o sea el partido del coronel Aguilar y del senador Gil, quien acaba de salir de la cárcel y aquel en cambio, acaba de entrar. Luego la política en Santander se maneja por la luz entrecortada que dan las varillas de hierro de la cárcel.

domingo, 3 de junio de 2012

LA PRIMAVERA ARABE.

POR: RAUL PACHECO BLANCO Los periodistas occidentales,generalmente de izquierda, han sido muy pródigos al adjudicarle el nombre de primavera árabe a la insurgencia que se ha desatado contra los gobiernos dictatoriales, algunos apoyados por los Estados Unidos y otros francos adversarios. Para los periodistas, se trata de una superación de etapas de oscurantismo para ir pasando a otra nueva en que la modernización hace presencia. Es decir, mirado con ojo occidental, es el paso de la Edad Media al Renacimiento y atropelladamente a la modernidad. Se trata pues, de la superación de etapas, en una forma no sucesiva sino simultánea. De ahí que hayan dicho que los insurgentes todos son una especie de nuevos robespiérres, dantones y demás líderes de la revolución francesa, que buscan por encima de todo la libertad para consolidar una democracia con todas las de la ley, en que la separación de los poderes sea la estructura fundamental de esa nueva organización . Sin la presencia si de nuevos napoleones, pues ninguna de las revoluciones, para llamarlas de alguna manera, han dado muestras de aportar figuras relevantes que le disputen ese rango al corso. Antes por el contrario, se han visto aparecer figuras pálidas que no inducen a creer se haya generado un nuevo liderazgo y que se salgan de la normalidad política de cada uno de los países que han vivido la experiencia. ¿ Pero qué ha sucedido, luego de la euforia inicial y cuando no se tenían datos ciertos de la realidad que estaban empezando a vivir esos países?. La experiencia de Egipto es muy significativa, porque nos demuestra que en realidad no estaba surgiendo un movimiento de tipo libertario y democratizador, copiado de occidente, sino todo lo contrario, que el aferramiento al antiguo orden se va manifestando, al ver que los candidatos triunfadores de las elecciones, son o herederos de Mubarack, por cuanto pertenecieron a su gobierno, o representantes de las fuerzas islámicas, religiosas , que son las que se imponen en la mayoría de esos países, como los hermanos musulmanes. ¿ Entonces, dónde estaban esas figuras de relevo y sobre todo, esos representantes de la libertad y de la democracia, que con tanto optimismo se pregonaba?. Todo parece indicar que la mayoría de esos nuevos gobiernos serán encausados por fuerzas religiosas, por partidos fundamentalistas que llegarán a organizar un país, pero dentro de una democracia al modelo asiático, es decir, teocrático, en donde las máximas autoridades son las religiosas, por encima de la constitución, como ocurre en Irán, donde los ayatolas están por encima de la constitución y ellos son los que toman las decisiones de mayor calado. Y la constitución simple y llanamente es el Corán, puesto a servir de ley suprema de la conducta de esos pueblos. En esas condiciones, lo que toca es aceptar que ellos se organicen en esa forma, pero no por ello entrar a satanizarlos porque no tienen una constitución laica como los países occidentales. Si se llega a admitir esa diferencia, que se experimenta en las raíces mismas de tipo cultural con el oriente y más concretamente con Asia, podemos entrar a vivir épocas de paz. De lo contrario, sería estar buscando unos nuevos enemigos para declararle la guerra “ santa democrática” , como lo hace Estados Unidos.

viernes, 1 de junio de 2012

¿ QUÉ HACEMOS CON EL VICEPRESIDENTE?.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. Esta pregunta se la debió hacer muchas veces el señor Sanclemente en el siglo XIX, lo mismo que Miguel Antonio Caro, luego de que éste escogiera al señor Marroquín para la vicepresidencia , con el objeto de conservar el poder por mano ajena, con la misma intención con que el presidente Uribe escogió a Juan Manuel Santos . Ahora Santos no sabe qué hacer con Angelino Garzón, quien no solamente tiene ambiciones personales, sino también de grupo, a juzgar por las ilusiones que se hacen los uribistas de que sea la formula presidencial de Uribe para llegar al poder por la puerta de al lado de la vicepresidencia. Y se pregunta uno, ¿ qué sentido tiene escoger un vicepresidente si éste no se va a conformar con el cargo, sino que apenas lo tiene como trampolín para llegar a una posición de nivel internacional o para seguir tallándole a la presidencia?. Tradicionalmente los presidentes al escoger vicepresidente, se echaban un enemigo al hombro, pues tarde o temprano llegaría la oportunidad para que sacara las uñas y se hiciera al cargo que el presidente desempeñaba. No obstante esta experiencia los constituyentes del 91 creyeron que eso se presentaba en el siglo XIX, pero que en el XX y en el XXI eso no se daría. Y fíjense lo que sucedió . Ernesto Samper pasó las verdes y las maduras con su vicepresidente De la Calle Lombana, quien siempre le amargó el rato, con el agravante de que la pelea de fondo se dio entre las señoras, pero que llegó en todo caso, a hacer inviable el binomio. De La Calle tuvo que salir y entró Carlos Lemos, a quien Samper le pagó el favor de haberle aceptado, con la “paloma” de una semana, para poder ajustar su pensión de jubilación. Así pues, Samper fue el creador del carrusel de las pensiones. Uribe si se curó en salud, porque escogió a alguien que no padecía de la goma del poder y lo podría contentar con ese solo caramelo. Ahora no hallan donde poner a Angelino Garzón, después de haber gastado un dineral para la campaña de la OIT. El presidente no le tiene ni cinco de confianza y el expresidente Uribe sueña con que le sirva de ariete contra las puertas duras de Palacio. Y si Angelino termina de candidato presidencial del uribismo, se encuentra con la prohibición constitucional de serlo , si el presidente Santos se lanza a la reelección. Y ya vimos que el hombre padece de una incontinencia verbal, matizada apenas ante la perspectiva de la OIT que lo hizo callar por estos meses de campaña. ¿ Cómo será de aquí en adelante?. Es un lio mayúsculo para el presidente, quien debe estar pensando en acordar la reforma de la constitución para acabar con la vicepresidencia, así sea como un mico dentro de la reforma de la justicia en que se liquida el Consejo Superior de la Judicatura. Mientras existió la figura del primer designado, nunca hubo problemas y los presidentes podían estar tranquilos. Ahora solo genera angustia. Otros comentarios: raulpachecoblanco.blogspot.com. .