La relatora de la novela es Camila. En homenaje a guerrilleros como Camilo Torres o Camilo Cienfuegos.
Se trata de una periodista de izquierda que viaja a México , enviada por una revista norteamericana para hacer un reportaje sobre la situación que se vive en Chiapas, en una atracción parecida a la que sufrió Roberto Bolaño y que él relata en su novela 2666.
El destino es Chiapas, el célebre estado en donde nació la guerrilla zapatista de liberación nacional, creada por el subcomandante Marcos.
La historia es interesante porque refleja el estado de ánimo de una mujer de izquierda que ve que sus utopías se extinguen o se extinguieron con los proyectos de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín y, por lo tanto, se queda sin piso. Entonces quiere encontrar ese cordón umbilical roto , en movimientos como el zapatista para vivir en carne propia los propósitos de cambio, de la lucha por los más desprotegidos.
Y dentro del estado de Chiapas es la ciudad de San Cristóbal de las Casas donde va a encontrar el teatro de sus aventuras, alrededor de causas ajenas, porque las propias no están a su alcance resolverlas, pues la lucha a emprender es nada más y nada menos, que contra Pinochet en Chile .
Deja ver la novela el porqué de la existencia de un movimiento como el zapatista, encabezado por el comandante Marcos, precisamente por tratarse de una región a la cual no le llegó la revolución Mexicana y, se estancó en el dominio de una clase terrateniente que nunca se entregó y luchó para defender sus privilegios, convirtiéndose en la zona mas atrasada de la modernidad mexicana.
Se siente Camila obligada a trabajar por Reina, la guerrillera que adquiere un carácter mítico y , ella la sigue , tratando de colaborarle con modestos aportes a esa lucha.
Y allí conviven también otros aventureros de izquierda como el pintor Luciano, un italiano que se trajo su paleta al trópico para vivir el mismo discurso de Camila.
Desde el primer momento Camila siente la atracción de Luciano y luego de sofocar luchas interiores para no doblegarse a una pasión del momento, termina por entregarse y vive el romance que la piel le estaba pidiendo.
Como la policía le seguía sus pasos, anduvo tras las pistas de su colaboración con la guerrilla y luego de una noche de amor con Luciano , aparece en la puerta de la casa una patrulla y mientras este duerme, ella se levanta a abrir la puerta, donde es tomada por sus captores y llevada a un lugar desconocido. Pero allí la liberan y la dejan en las afueras de San Cristóbal, donde es recogida por alguien y llevada de nuevo a la casa de Luciano.
Ahí se interrumpe la narración y trae a cuento una serie de consideraciones de Camila, para tratar de ordenar su vida.
Quizá es un quiebre demasiado brusco , que rompe la tensa narración y el ritmo acelerado de la novela, que desde luego atrapa desde el primer momento.
Todo esto además, acuciado por el recuerdo de su Chile nativo sometido por el puño duro de Pinochet.
Se trata pues, de la luchadora social que busca acomodo al tiempo y a las circunstancias para cumplir con su destino de revolucionaria en una etapa en que se han roto muchos puentes y hace más difícil la utopía.
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