viernes, 30 de octubre de 2015

LOS PARTIDOS Y LAS CASAS PRESIDENCIALES.



POR:  RAUL  PACHECO    BLANCO.

 

Los partidos tradicionales como sabemos, están en crisis.  Las casas presidenciales por el contrario, no. Si uno mira al partido liberal lo encontrará completamente dividido. Lo mismo el partido conservador. Más sin embargo esto no significa una revolución, ni que las cosas estén cambiando. Todo lo contrario. Las cosas siguen igual. ¿ Y por qué siguen igual?. Porque lo importante no son los partidos políticos sino las casas presidenciales. El poder no está en los partidos, sino en las casas presidenciales. Y tan es así, que por más que los dos partidos se dividan, se repartan  el poder regional en la forma en que se acaba de hacer luego de las elecciones, sin embargo, el rumbo del poder sigue su ruta y todo indica que la próxima presidencia estará en manos de German Vargas Lleras. Así  lo señala el libreto dinástico de las familias en Colombia. Tan es así, que Vargas Lleras creó   su propio partido, Cambio Radical, precisamente para sostener su turno presidencial que por razón de sus apellidos y de su trayectoria le corresponde, luego de la presidencia de Juan Manuel Santos, pues si se atenía sólo al partido liberal de pronto le salía competencia. Se aseguraba, por tanto, de un respaldo irrestricto de su partido ante una eventual competencia con Horacio Serpa o Rafael Pardo, algo un poco incómodo. Y las cosas le han salido bien hasta ahora, porque a nivel nacional la presencia de Cambio Radical fue  tan determinante, que ni el partido liberal ni el partido de la U podrían entrar a subvalorarlo, y empezar a quitárselo de encima. Todo lo contrario, demostró su fuerza. Y hasta se dio el lujo de ganarle al presidente Santos el pulso por la alcaldía  de Bogotá, ya que salió  airoso con Enrique Peñalosa. Y no desperdició la oportunidad Vargas Lleras de presentarse con  él  al palacio de Nariño para notificar al presidente de quien era el nuevo alcalde. El turno en la sucesión presidencial se fortalecía. Claro está que el apoyo del presidente Santos se hizo patente desde el primer momento, desde que le confió todo el presupuesto para la construcción de la infraestructura vial del país y que hoy lo tiene calificado como un hombre de acción, como un ingeniero de alto vuelo. Pero camarón que se duerme… se lo lleva la corriente. Los partidos políticos pues, se han venido convirtiendo en mascarones de proa, mantenidos apenas por cilindros de aire constitucional y legal.

viernes, 23 de octubre de 2015

LA COMISION LEGISLATIVA


 

POR: RAUL  PACHECO  BLANCO.

 

Nadie puede negar el trabajo de ingeniería jurídica que significó  el diseño de la comisión legislativa dentro del proceso de paz. Si bien es cierto, redujeron el trabajo en comisiones y plenarias, respetaron su estructura, y lo que es más importante : no usurparon  la voluntad del constituyente primario de aportar los miembros de esa comisión. Pero ahora parece que quieren adicionar, con gente de la sociedad civil y de la guerrilla. Hay que tener en cuenta que un parlamentario cuando es elegido el pueblo le otorga la capacidad para legislar y le da dos derechos : el de la palabra y el del voto. Por medio de la palabra se llevan adelante las deliberaciones, dentro de un  trabajo que implica todo un debate sobre la ley que está  en trámite y en donde los argumentos priman  por encima de todo. Y ya con el  voto se entra a decidir. Pero en todo caso, esa voluntad del pueblo no se puede fraccionar y darles a unos la capacidad para intervenir pero no para  votar y a otros el derecho completo. Lo que pasa es que la capacidad legislativa no es delegable. Solo existe la excepción para con el presidente de la república, quien a su vez también es un funcionario elegido y no nombrado, para darle facultades extraordinarias, pero con dos limitantes que son : sobre materias específicas y por un tiempo determinado. En esto se diferencia de la ley habilitante de Venezuela, donde el presidente tiene carta abierta para legislar sobre muchos temas y sin limitación de tiempo. Aquí no. Solo sobre un tema determinado y en tiempo limitado. Y tan cierto es que las facultades extraordinarias solo se le pueden otorgar al presidente, que el legislativo no puede investir, por ejemplo, a la Corte Suprema o a la Constitucional de esa capacidad  legislativa para que reformen la constitución o para que produzcan una ley. El presidente a su vez cuando recibe las facultades extraordinarias, las utiliza él y produce la norma, no la delega en un tercero. Pero como ya vimos, ese derecho no se puede fraccionar, pues ambos elementos son esenciales para la producción de la ley. Y al tratarse de la capacidad  legislativa, solo el pueblo la  puede otorgar directamente y si la delega, solo lo puede hacer en el presidente, que es otro funcionario electo por el pueblo. Luego por ningún lado que se mire el presidente tiene la facultad de  otorgar la capacidad legislativa a terceras personas.

domingo, 18 de octubre de 2015

¡EL LIBERALISMO ES OTRA COSA !


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

 

Para  Sheldon  Wolin  ( Política y perspectiva, F.C.E, 2.012 )  se comete  con frecuencia el error de confundir el radicalismo democrático, con el liberalismo. El  radicalismo  se inspiró  en Locke, pero se da con el racionalismo del siglo XVIII y la experiencia de la revolución francesa. Y, en cambio, “el liberalismo fue la filosofía de la mesura, nacida del temor, nutrida por el desencanto y propensa a creer que la condición humana era y  probablemente seguiría siendo una condición de dolor y ansiedad” y tiene su origen en el periodo anterior de la Ilustración francesa.( pag 344). Y para Rawls  el origen del liberalismo político es la Reforma  cuando  se impuso el libre examen. Es decir, que el liberalismo es fruto del luteranismo. Y no de  las revoluciones inglesa, norteamericana o  la francesa. ( pag 704-705). Esto nos da luz para pensar que la etapa de nuestra historia que llamamos radical, está bien identificada  y que  no  es de estirpe liberal  Allí  evidentemente se inauguró  la democracia en Colombia,  luego del periplo de la generación de Bolívar y Santander. Y de otra parte,  establece la diferencia en cuanto a la capacidad de la mente humana para captar la realidad. La  tradición liberal considera que “nuestra mente no es tan grande como la verdad, ni es apta para la totalidad de las cosas”. En tanto para la tradición radical  la realidad  “es la concordancia de nuestras ideas  con la naturaleza de las cosas”. El liberalismo de acuerdo con Locke  el hombre tiene acceso a ciertas verdades, a las accesibles, pero no a todas ( pag 348). Otra de las apreciaciones erradas con relación al liberalismo es el origen de la acción humana , que no corresponde a un simple deseo de gozar del placer y evitar el dolor , lo determinante es algún malestar, el deseo fijado sobre algún bien ausente . En la medida en que sintamos malestar nos falta la felicidad, el motor de la actividad humana es el malestar  ( pags 369-370). El liberalismo ha sido identificado con la racionalidad del hombre, que es una “maquina razonadora”, cuando Locke negó que  cada persona tuviera la libertad para juzgar lo más conveniente para    mismo”. Así que lo que llamamos el “ bien común”, es el producto de la pasión o del apetito, no de la razón “. ( pags 389,390,391) Y con respecto a la moral, sobre la cual se ha especulado mucho , dice Locke : Tengo la osadía de pensar que la moral es susceptible de demostración como las matemáticas ( pag 393).

viernes, 16 de octubre de 2015

MEMORIA DE UN GOLPE


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

 

Según Pablo Victoria, quien a la sazón era parlamentario por el Valle del Cauca,  se  iba a dar un golpe de estado contra Ernesto Samper. Y no era precisamente el de Hugo Mantilla, quien trabajaba para el ejército bajo las órdenes del general Zúñiga, comandante de las fuerzas armadas. La pregunta es por qué no se dio y la respuesta la da el mismo Victoria  cuando dice que el general Bedoya mató el tigre y se asustó  con el cuero. Según el último capítulo de su libro Memoria de un  Golpe ( Planeta, Octubre 2015), cuando el 24 de julio de 1.997 fue llamado el general Bedoya al despacho del primer mandatario para pedirle la renuncia de comandante del ejército, el general contestó que no “renunciaría a sus deberes para con la patria” y se retiró en forma airada. El presidente se quedó  esperando su renuncia, mientras él se iba para la comandancia de las Fuerzas Armadas para conversar con su gente. Y dentro de una escena que dio mucho que decir, sus subalternos, gritaban, “general no se vaya “, y luego: “ordene, ordene mi general. El general Bedoya se tomó  todo su tiempo, sacó de su guerrera  el discurso que llevaba escrito y lo leyó.  El suspenso era histórico y se decidía tanto la suerte de Samper como la del país.  En ese momento entró  al quite Pablo Victoria quien había llegado al comando con tiempo, y gritó: “ Usted, general, no puede decirlo, pero yo sí  puedo decirlo:! abajo el gobierno!.  Y el comando  gritaba en coro : ¡ Abajo!. Olía y sabía a golpe de estado. Se palpaba en el ambiente. Toda la oficialidad gritando: !abajo el gobierno! El presidente Samper estaba caído. Esto sucedía el 25 de Julio de 1.997, es  decir, al día siguiente de haberle pedido la renuncia el presidente. Pero contra todo pronóstico, el general Bedoya dijo que se retiraba del comando de las fuerzas armadas. Ahí entró  la decepción a adueñarse de todos los espíritus presentes y echaban de menos los nervios del general Rojas Pinilla.  El último capitulo deja la duda de si el golpe ya estaba completamente preparado, cuando tiempo después el general Bedoya le dijo a Pablo Victoria: Usted tiene la culpa de que yo no hubiera dado el golpe de estado. Porque si usted me hubiera esperado en Catam - el aeropuerto militar- y me hubiera dicho que había ese clima golpista en el Comando, la historia habría sido diferente”.

viernes, 9 de octubre de 2015

DE LA HABANA VIENE UN BARCO...



POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Cargado de Candidatos. Todo hacía pensar  que las elecciones presidenciales de 2.018 se realizarían dentro de la misma  línea que había  mantenido el país  durante  el siglo pasado y principios de este, es decir, que no había nada impredecible, pues la línea oficial se imponía, las casas gobernantes continuarían consolidándose. Por eso se hablaba que dentro de esas castas jugarían un papel muy importante Germán  Vargas Lleras, por el llerismo,  Clara López  por el lopismo  y  para más adelante, Simón Gaviria por el gavirismo.  Eso cuando se pesaba que el proceso de paz seguramente no cuajaría, que seguiría en el invernadero por mucho tiempo o que se desistiría de ese embeleco del presidente Santos. Pero ya el proceso de paz ha tomado un giro importante que parece salvarlo de cualquier contratiempo y, que al permitir la entrada en la  escena política de los guerrilleros que se sometan al proceso de paz, pues las cosas adquieren otro sentido: se amplía la base de las candidaturas y se llega a un pluralismo que antes no se contemplaba. Porque ahora entran  al  juego los presidenciables de la guerrilla. En primer lugar, Rodrigo Londoño Echeverri, quien es el jefe actual y quien admitió en entrevista para El Espectador, que si la guerrilla le ordenaba ser candidato presidencial no tenía otra salida que aceptarlo. Además, entrarían en juego también Iván Márquez, con quien Timochenko se disputó  la  jefatura  de  las Farc. Y aún  más : Alvaro Leyva, quien se metió  a la  brava  en el proceso de paz y vino a constituirse en una persona determinante para que la guerrilla aceptara esta última parte que tiene que ver con la imposición de la justicia. El entró  hablando de la justicia restaurativa, estableció un clima de  confianza entre las partes y para bien o para mal,logró  cuajar el arreglo que ya conocemos los colombianos. Así  que si el proceso avanza, no cabe duda de que los protagonistas de este suceso se encumbrarán políticamente y entrarán en el juego de las candidaturas presidenciales, como también sería  el caso de Humberto de la Calle. Así  que el abanico presidencial se abriría y no quedará jugando la opción sola de German Vargas, quien competía en solitario gastando el presupuesto de infraestructura como factor  de  arraigo hacia su candidatura. Igualmente la candidatura de Vargas Lleras tendría que reacomodarse a los nuevos hechos, pues  hasta ahora se mostraba reacio  a entrar en el  proceso de paz para no desgastarse.

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viernes, 2 de octubre de 2015

LA AMNISTIA PARA LAS FARC


 
 
POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

 

De acuerdo con lo revelado por el presidente y la guerrilla, se ha llegado a un acuerdo en cuanto a la justicia se refiere. Y ese arreglo, aunque no lo dice explícitamente, implícitamente si se trata de una simple y llana amnistía. Con muchas curvas, es cierto, muchos esguinces, muchos movimientos sutiles, pero en el fondo viene a ser  una amnistía encubierta.  La amnistía consta de dos elementos: borra la pena impuesta y borra el antecedente. De ahí que de entrada los guerrilleros podrán hacer política, como si fueran amnistiados, si nos atenemos al artículo 179 de la constitución que dice : “ No podrán ser congresistas: 1) Quienes hayan sido condenados en cualquier época por sentencia judicial, a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o culposos”.

Los guerrilleros que sean condenados por delitos políticos y delitos conexos, salen del juego y los cobija la legislación nacional. En cuanto a los que hayan cometido delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra quedan por fuera y son cobijados por las nuevas normas de justicia transicional, a los cuales se les aplicaría pena entre cinco y ocho años de restricción de la libertad. Pero aquí es donde está el meollo : de acuerdo con la pena establecida que va de cinco a  ocho años se estaría penando a los guerrilleros que hayan cometido esos delitos graves. ¿Pero qué sucede?, que a ellos no se les va a condenar mediante sentencia judicial a penas privativas de la libertad. Se cambia la palabra privativa por restrictiva, lo cual quiere decir que una cosa es privar completamente de la libertad a una persona, encerrarla en una cárcel y otra, la de restringirle la libertad, dejándolo en una ciudad, de la cual no se puede mover, pero disfrutando de toda clase de libertades, como  elegir y ser elegido, es decir, de hacer política. Así  que los guerrilleros con condenas por delitos de lesa humanidad podrán hacer política y solamente se les exige prestar alguna clase de servicio  con la comunidad, bien sea en obras públicas o en docencia civil.  Resumiendo, a los guerrilleros condenados por delitos de lesa humanidad se les aplican penas entre cinco y ocho años, pero no privativas de la libertad, lo cual viene a ser en plata blanca, una simple y llana amnistía.

 Solo que con otro nombre. Y para la tribuna se hace todo el rodeo del juicio, de la condena y de la pena alternativa.