viernes, 31 de julio de 2015

¿DE LA CALLE TIENE QUIEN LO LANCE?


 

POR: RAUL  PACHECO BLANCO.

 

Primero fue Piedad Córdoba quien tratando de dividir al enemigo lo lanzó  como candidato presidencial para el próximo periodo de2.018. Se veía muy clara la intención de ese lanzamiento porque nadie va a creer que De la Calle sea candidato de Piedad Córdoba. Pero ahí quedó  la cosa, bailando en el ambiente. Ahora lo retoma María Isabel Rueda en columna desde El Tiempo ( 26-VII-15-), haciendo no ya una pegunta personal sino institucional. Como si viniera de muy altas esferas: necesitamos una respuesta perentoria de De la Calle si va a ser candidato presidencial. Que diga si o no, porque la respuesta que dio cuando fue postulado por la Córdoba no era suficiente. Y desde luego, esa postulación va en línea directa contra German Vargas quien es el candidato dinástico para el próximo periodo. Esta candidatura desde luego abriría un tremendo bache dentro de las filas del santismo y más allá, por cuanto De la calle tiene unos antecedentes que lo honran como fue el de haberse marchado del gobierno de Samper  siendo su vicepresidente, cuando los malos olores lo sacaron de allí. La decisión que no tomó Serpa en su momento la tomó  De la Calle y salió  por la puerta grande. Así  que es una persona respetable en quien se puede creer y en quien todavía se puede apreciar el valor del carácter. ¿Pero qué  posibilidad tiene de ser elegido cuando está de por medio el nombre de Vargas Lleras?  El país está dividido entre santistas y uribistas, y  se trata de armar una fuerza alrededor de Clara López, en donde viene a converger el viejo lopismo. Allí  están los hijos de López, con la revista Semana de por medio, el samperismo, los Moreno Rojas,hoy en la cárcel, en fin, la vieja línea de izquierda del liberalismo. Y si les falla la alcaldía de Bogotá en cabeza de Clara López la dejarán en zalmuera para lanzarla como candidata presidencial de ese sector, mientras Gustavo Petro sería el candidato de la izquierda. Ante estas hipótesis de dónde saldría el nombre de Humberto de la Calle? Quien lo lanzaría? En todo caso, queda flotando en el ambiente  esa candidatura, sobre todo si el proceso de paz se da y se consigue la tan anhelada paz. Serían sectores independientes que se apartan un tanto de la línea dinástica y que quieren  cortar la lista de turnos presidenciales previamente elaborada por esas  dinastías, ahora encarnadas en la persona de Vargas Lleras.

viernes, 24 de julio de 2015

LA POLITICA EN SANTANDER.


 
POR: RAÚL  PACHECO  BLANCO.

 
Hasta hace muy poco  los dos partidos  tradicionales, el liberal  y el conservador, mandaban la parada en el electorado santandereano. Podía haber divisiones, pero dentro del mismo partido y aparecían jefaturas nuevas, pero siempre dentro del marco bipartidista. Pero a partir del nuevo siglo las cosas empezaron a cambiar, irrumpieron  dos dirigentes nuevos que no se alineaban dentro de los partidos tradicionales. Así  que por un  lado apareció  Convergencia  Ciudadana, liderada por Luis Alberto Gil  y Santander en Serio liderada por el excoronel de la Policía Hugo Aguilar. En un principio trabajaron unidos pero luego el coronel se separó y continuó  con su sola corriente. Al ganar las elecciones para la gobernación, sembró con mucha fortuna votos en las regiones de Santander, con pequeñas obras de infraestructura y con visitas periódicas a sus  feudos, hasta ganarse la confianza de los antiguos electorados conservador  y liberal. Convergencia soportó  múltiples inconvenientes con acusaciones de parapolítica y su gestor fue  a parar a la cárcel condenado por parapolítica y con la inhabilidad para actuar en política. Inclusive llegó a cambiar de nombre y ahora se dice que fue vendido el partido. Pero Aguilar se consolidó  en el electorado y luego de su gobernación también fue acusado de paramilitarismo y fue  encarcelado y condenado. Ahora está  de vuelta. Por su parte Horacio Serpa libraba las últimas batallas del liberalismo para hacerse de nuevo al poder y se allanó, como Manuel Fraga Iribarne, quien luego de ser candidato del partido Popular a la presidencia de  España, se lanzó  a la presidencia  de su provincia natal, Galicia, para acceder al primer cargo de la autonomía gallega. Serpa llegó a la gobernación  pero desde allí, perdió la sucesión.  El coronel Aguilar le ganó con su hijo la gobernación al  candidato del partido liberal.  Así  que la humillación que pasó  Serpa con esta derrota es la que lo tiene en plan  de alianzas non santas con el fin de revertir las cosas y recuperar el poder perdido. Porque  el golpe fue muy fuerte. Que un gobernador en ejercicio y representante del partido mayoritario en el departamento sea derrotado por una fuerza nueva, ya de por sí es una catástrofe,. Y que  el coronel Aguilar le ganara la gobernación desde la cárcel, era otro golpe demasiado duro para un  político tan curtido como Serpa. Por  su parte el grupo de los Aguilar se dividió  y el gobernador  actual lanzó  su propio candidato en la persona de Holguer Díaz.  

viernes, 17 de julio de 2015

LOS DOS DISCURSOS


POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

 La posición del gobierno en cuanto a la negociación con las Farc se resiente de la misma ambigüedad de siempre. De ahí que utilice dos discursos   para presentar el caso de acuerdo con el cristal con  que se mire.  El primer discurso es el duro : negociamos la paz, pero eso sí, tengan la seguridad de que seremos implacables con ustedes, porque nos lo exige el derecho internacional. Antes podíamos negociar libremente y de ahí que se impusieran  las amnistías. Pero  con la firma del tratado de Roma las cosas cambiaron y se nos exige que quienes hayan incurrido en delitos de lesa humanidad tienen que pagar penas privativas de la libertad y deben ser condenados. Por lo tanto ese campo de la amnistía nos está vedado.  Pero enseguida viene el otro discurso :  no obstante que el tratado de Roma exista, sin  embargo también existe la justicia transicional que nos permite negociar con ventaja para la guerrilla, al darle por una parte alcance de fuerza política y no de delincuencia común y de ahí que por medio de la  justicia transicional podemos convertir las penas privativas de libertad en penas alternativas, en las cuales los guerrilleros no pagarían un solo día de cárcel, sino que  pagarían con trabajo social, con reparación a las víctimas, con la verdad. Y desde luego, intervenir libremente en política, creando un partido político que los represente y en esta forma cambien  el fusil por el  voto y  la bala por la  palabra de los parlamentos. Al actuar  la justicia transicional se escogerán los hechos más graves, una comisión hace la selección y le señala a la fiscalía los responsables. “A ellos se les aplicaría las mismas penas que  dictan  la leyes vigentes, pero podría convertirse en una pena alternativa  que se pague en condiciones de dignidad , sin  rejas ni piyamas rayadas “, como dice Humberto De la Calle ¿Entonces para qué se dice que a ellos se les aplicarán las leyes vigentes cuando eso no es así por cuanto la pena alternativa entra a reemplazar la cárcel? Y en la misma posición está el fiscal, quien por una parte dice:” Es indispensable la investigación y sanción a los máximos responsables  por las más graves violaciones de los derechos humanos”.  Pero más adelante agrega: “Esto no quiere decir que las penas alternativas no privativas de  la libertad  para  crímenes internacionales estén prohibidas o sean incompatibles con el derecho internacional” . EL Tiempo, 12-VI-015). ¿Cuál  es el verdadero?

viernes, 10 de julio de 2015

LOS PARTIDOS COMO EQUIPOS DE FUTBOL


POR:  RAUL  PACHECO BLANCO.

 Los partidos políticos en Colombia se convirtieron  en equipos de futbol donde sus candidatos  son transferidos de uno a otro, mediante complejas negociaciones. Ya el partido político no es la expresión de una ideología y menos de unos principios  sino una empresa que necesita una gerencia fuerte que lleve adelante sus propósitos. Los partidos  políticos ahora fichan a sus candidatos, establecen sus condiciones de negociación y se convierten en las insignias electorales de esos partidos. Ya nadie nace y muere dentro de su mismo partido. Eso quedó  atrás, es premoderno. Las  épocas electorales se convirtieron en temporadas de campeonato. Y cada partido aspira a colocar en sus listas  a lo  mejor del mercado, fichando costosas figuras para  ganar  la curul. Por ejemplo,  el doctor Serpa Uribe  decidió fichar al doctor Didier Tavera quien pertenecía a Convergencia  Ciudadana y con el cual compitió por la gobernación en periodo pasado. Seguramente el doctor Tavera se valorizó tanto,  que Serpa negoció su transferencia  y lo incluyó  en la titular del liberalismo. A su vez el doctor Tavera mejoró de partido. Y así sucesivamente.  Y eso no obstante que se puede incurrir  en  doble militancia que podría anular  cualquier intento de cambiar de partido. La ley no alcanza  a enervar la acción dinámica de los políticos en trance de ser elegidos por partido distinto  al suyo original. La definición tradicional de partido, tal como lo quería Duverger, por cierto muerto recientemente en Francia, que contemplaba  los siguientes  elementos: una agrupación de personas organizada   entre seguidores  y dirigentes, con una ideología  y una financiación  ya no tiene juego. La ideología salió del mercado. Ahora  es la chequera la que funciona para hacer costosas contrataciones. Lo costoso se debe entender tanto en términos económicos como políticos. Al candidato ya no se le exige lealtad hacia un partido pues sobraría, ya que la salida está contemplada implícitamente, pues dentro del mercado libre cualquiera puede echarle el ojo y la mano para llevarlo a sus listas. Y puede suceder como en el caso de Falcao  García, quien fracasó  en el Manchester pero ahora tiene la posibilidad de jugar  con  el Chelsea  y esperar una buena temporada, por lo menos mejor que la  que acaba de pasar. El doctor Tavera a su vez puede levantar vuelo hacia la gobernación, contando con que despliegue una mayor calidad de juego del exhibido hasta ahora y que ha sido muy bien calificado por el doctor Serpa Uribe al incluirlo en la nómina.

viernes, 3 de julio de 2015

LA SELECCION COLOMBIA


POR:  RAÚL  PACHECO  BLANCO.

¿Ha evolucionado el futbol colombiano?  Puede que sí, sobre todo si se compara la era Maturana con la era Pekerman. En la primera lo fundamental estaba en mantener la posesión del balón. Pasarla por todo el campo en cómodas cuotas hasta que llegaba  a la puerta contraria. Con eso  trataban de distraer el tiempo y sobre todo, de no darle oportunidades al adversario para elaborar sus propias jugadas. Y cuando se podía infiltrar la defensa contraria, aspirar al gol. Un gol que resultaba infinitamente escaso. Esto se llegó a decir que era el estilo colombiano : el buen manejo de la pelota. Pero no pasaba de ser puro onanismo adolescente . Vino luego la época de Pekerman y las cosas empezaron a cambiar. Ya el futbol no era tan lento, conservador y defensivo, sino de ataque. Y se tenía  un gran ariete como era Falcao, para el cual todo el equipo trabajaba. El armador del juego fue James, quien alimentaba  a los delanteros, haciendo pases de fantasía y que llevaban el sello del gol. James entró a superar al Pibe Valderrama.  Y se llegó al mundial de Brasil y vino la consagración del futbol colombiano, con un juego bien armado, ofensivo, que hacia olvidar las viejas épocas de la lentitud valderramiana. James se convirtió en figura y opacó a Falcao, quien venía de una lesión compleja. Sobre todo se metió  un gol de antología que se quedó  grabado en la retina de todos. Empezó   pues el boom del futbol colombiano. Todo iba muy bien, hasta que llegó  la copa América y los colombianos de desplazaron en masa hacia Chile para presenciar la pronta e inevitable consagración del futbol colombiano. Y vino la primera confrontación y Venezuela anuló  completamente la selección Colombia, metiendo todo el equipo atrás y marcando a James para neutralizar cualquier clase de juego. El secreto de Colombia fue revelado y se conoció  la verdad: el equipo solo funcionaba si lo dejaban jugar. Tácticamente era destructible. Pekerman no presentó  ninguna propuesta para enfrentar ese reto de Venezuela. Pero hubo una luz cuando se enfrentó  a Brasil, precisamente porque no aplicó  la táctica de Venezuela y dejó  libre la armada del juego de Colombia. Ya con Perú  el secreto colombiano estaba revelado y todo terminó  en tablas. Y luego Argentina lo bailó, lo desarmó. A su vez, Pekerman tampoco pudo encontrar la fórmula para contrarrestar el juego de Argentina, fuera de apelar a la leña, al mejor estilo argentino de Bilardo.