domingo, 23 de diciembre de 2012

¿HOY SE PUEDE SER CONSERVADOR?


POR:  RAUL PACHECO  BLANCO.

Se pregunta Juan Carlos Botero, el hijo del maestro Botero, en El Espectador , 7-XII-012, Ya en el siglo XIX se hacía una pregunta parecida el generalísimo Tomas Cipriano de Mosquera. El decía: ¿hay algo qué conservar en la Nueva Granada? Pues había tanto que conservar, que más adelante aparecieron Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro para ponerle orden al despelote que habían  armado los radicales.

Y aquí cabe una precisión . Los radicales no armaron el despelote por el aspecto ideológico, pues estaban en lo cierto: había que quitarle privilegios al clero y a los terratenientes, había que darle curso  a las ideas de la Ilustración, que era simplemente el paso de la sin razón a la razón cartesiana.  

Pero eso no significaba borrar del mapa a la iglesia católica y declararle la guerra a cuanto estado soberano se opusiera a la aplanadora radical. Por eso apareció en su momento un hombre sensato, don Aquileo Parra. Pero no pudo hacer mayor cosa.

Hecha la precisión seguimos con que la Regeneración le puso orden al país y produjo la carta de 1.886, que le garantizó  un piso jurídico a la actividad política durante más de cien años.

 Y sobre todo, Colombia inició  su despegue económico a partir de los años veinte del siglo pasado, cuando pudo disfrutar de paz, en un  periodo que no hemos vuelto a disfrutar  y que yo llamé en un articulo “El reposo de los halcones” ( Uis, Vol 35-# 2-2005).

En los gobiernos de Concha, Suárez, el general Ospina y Abadía Méndez , el país se capitalizó e inició un nueva era.  Ya el dominio ejercido por cuarenta años trajo el desgaste del régimen y se vino a pique.

 Luego entró la generación de Laureano Gómez. A  poco andar vino el traspiés liberal y el conservatismo volvió al poder. Pero Laureano Gómez, eficaz en la oposición no pudo con el gobierno y radicalizó  en tal forma la lucha política, que se echó encima al liberalismo y satanizó al conservatismo ante la opinión pública. Prácticamente Laureano Gómez acabó con el partido conservador y de ahí en adelante solo coaliciones con otros partidos pudieron sacar a flote las presidencias de Betancur y de Pastrana.  

Ahora estamos en otro cuento, en otra historia. Estamos en la época de la globalización y  de la intercomunicación, que borró las fronteras. Estamos en la época de la ciencia y de la técnica. ¿ Se puede ser conservador ahora?. ¿ Cuales son los partidos mayoritarios de la Unión europea  sino los socialdemócratas y los populares conservadores?

Hasta en Corea del Sur acaba de ganar una candidata conservadora. Pero bien. Esto en cuanto a los partidos, pero en cuanto a la ideología, el conservatismo ha pasado por varias etapas, la pre-moderna, la moderna y ahora la posmoderna. Luego no se pude juzgar al conservatismo con los criterios con que se juzgaba el conservatismo pre-moderno de Edmund Burke, con lo que pueda representar hoy  el primer ministro inglés.

 Por lo tanto, hoy no podemos hablar de conservatismo sino de post-conservatismo. Y el post conservatismo  si bien se nutre de los principios duros del orden, la tradición, no el pasado,   la moral, las jerarquías, la  autoridad, también abre el compás a la justicia social, al papel que debe jugar el estado ante la desigualdad económica y social y en lo cultural  en temas como el divorcio, el aborto, la eutanasia, las uniones   homosexuales.

Luego los valores duros están en plena vigencia, sobre todo bajo el punto de vista de la moral que está por los suelos. 

La señora Tatcher tuvo que echar por los predios del neoliberalismo, porque la coyuntura pasaba por ahí. Lo mismo le ocurrió a  Cesar Gaviria, diciéndose socialdemócrata, por el imperativo de los mercados. Y en igual forma  Tony Blair, con la Tercera Vía, para poder integrarse con la coyuntura inglesa luego del tatcherismo.

Ahora, no se puede confundir la ideología conservadora con la religión. La religión es otra cosa y se ejerce a nivel personal. Que haya personas como el procurador o concepciones tan demoledoras como las del  senador Gerlein, es asunto de otro costal. Ellos se alinean en un conservatismo pre-moderno, burkeano, lo cual es muy respetable pero no actual.

 El conservatismo posmoderno admite las uniones entre homosexuales, pero dentro de estatutos diferentes. Es decir, que haya una unión homo-parental y otra  hetero-parental, regida cada cual con sus propias normas. Admite el aborto en los tres casos especiales señalados por la Corte Constitucional, lo mismo que la eutanasia cuando ya no hay vida, sino simple existencia.

De ahí que se puede ser conservador en una época como esta dominada por los cambios y en donde el imperio de la ciencia se ha impuesto sobre la filosofía.

Es como el liberalismo que había desaparecido de la escena política, pues fue  absorbido  por el  socialismo  y la  socialdemocracia  y,  ahora, en cambio,  el socialismo tiene que pedir prestado  al liberalismo sus ideas para poder sobrevivir luego de la caída del muro de Berlín.

El conservatismo no está concebido para obstruir el paso de los cambios y de las corrientes, sino para convertirse en el selector del cambio. Los conservadurismos , integrismos y fundamentalismos, son otra cosa.

 

viernes, 14 de diciembre de 2012

JOSE MARIA GUTIERREZ DE ALBA.



POR: RAUL  PACHECO  BLANCO.

Yo quedé encantado con el personaje. Un poeta venido de Europa, concretamente de España, para meterse en el barro de Concepción, o la Concia, como dicen los rovirenses, en pleno siglo XIX , no para leer poemas o hacer  literatura, sino para enseñar agricultura, se salía de  todo marco de referencia. Pero el general Solón Wilches, fiel a su “despotismo ilustrado” se le antojó crearle casi una universidad a su pueblo. Y entonces  fundó  el Instituto Agrícola. Y se llevó un grupo de profesores extranjeros, entre los cuales había belgas y alemanes, para regentar las cátedras correspondientes.  Y para poner al  frente de ese programa redentor para la región, escogió a don José  María Gutiérrez  de Alba, un español salido quien sabe de dónde, presentado como  un científico que podía redimir a García Rovira de su ancestral pobreza. Todo seria leche y miel en la región rovirense.  Como esa historia comarcana y nacional de ese siglo es tan exótica, original y pintoresca, escribí  una biografía satírica  del general Wilches . Y ahí fue cuando topé con el personaje. Un letrado que se iba a Concepción a enseñar agricultura a jóvenes que más sabían de ella que el mismo don José María. Pero lo más exótico era que había más profesores que alumnos. Y ahora se viene a saber que ese exótico personaje era un espía, pagado por el gobierno español para vigilar los movimientos del gobierno colombiano durante el periodo radical que nos llevó al federalismo, al estado laico y al imperio de la ciencia.  Y don José María no solamente era un poeta, sino que se dedicó a dibujar la flora y la fauna del país y los fue estampando en cuadernos  que dejó a sus herederos. Y no sabemos cómo, los herederos se contactaron con  Villegas editores, quien los negoció y se propuso editarlos.  Dice Fernando Gómez Echeverry , El Tiempo, 8-XII-012,  que se trata de más de cuatrocientos dibujos sobre paisajes, chirimoyas, mangos y flores, lo mismo que pájaros y restos arqueológicos.  Por lo tanto, don José María Gutiérrez de Alba como espía  era más peligroso que un colibrí , como agricultor era un mal poeta  y como investigador un estupendo dibujante. En su discurso de posesión del colegio Agrícola de la Concepción diría en 1.880, “ En efecto, señores, el agricultor que apoyado en sus conocimientos , ya, por decirlo así, a obligar a la naturaleza a producir en cantidad y  en calidad frutos superiores a los que produce espontáneamente, tienen que ser dueño de los variados resortes de que puede valerse para producir estas maravillas, sin lo cual le sería de todo punto imposible conseguir su propósito” ( El León del Norte, pag 214, Sic,2.002 ) .  Los variados resortes que tenía don José María iban a producir la maravilla de ver a García Rovira como todo un imperio agrícola. Y se ve claro también, que de existir don José María,  hubiera sido el preciso para  convertir en una autopista la carretera a Málaga. El Instituto Agrícola duró lo que una empanada en la puerta de una escuela y los laboratorios y toda su estantería macondiana vino a parar a Bucaramanga para inaugurar las épocas de la Regeneración.

“ EL CACIQUE “ DE LOS MARIN.


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Tanto a la generación de Alfonso Marín Morales como a la mía nos seducía el modelo del caudillo , para quienes las figuras de Franco y de José Antonio Primo de Rivera, eran la síntesis de todo lo que se debía hacer con el Estado. Ya la impronta de los führer criollos rondaba por todas las esquinas del país y del continente. A esa generación de Marín Morales pertenecieron Hernando Sorzano González, Humberto Silva, Carlos Augusto Noriega y Darío Marín Vanegas. Todos expertos en hacer elecciones y en dar la sensación del “ hombre fuerte”. Pero Alfonso Marín terminó por decepcionarse  de la política cuando se perfilaba para ser uno de esos hombres fuertes, uno de esos grandes jefes y se retiró a  la alta burocracia. Llegó a una Notaría y empezó a cambiar de mirada, ya la cosa pública que a su generación tanto entusiasmaba, fue perdiendo espacio y la irrupción de la vida privada, de la empresa privada, seducía a las nuevas promociones de jóvenes. Por ahí enderezó a sus hijos y bien pronto crearon una empresa para la construcción. Asi nació  Marval. A su vez, Bucaramanga tenía una lenta y corta promoción de personas que jalonaban el progreso, como don Alfonso Silva, Emilio Suárez, Apolinar Pineda, los Silva Valderrama, Abdón  Espinosa , Saúl Díaz, Pedro María Buitrago , Alfredo y Ambrosio Peña, Nepomuceno Cartagena,  en fin, para venir a cuajar en Armando Puyana como el artífice del progreso arquitectónico de la ciudad, como el hombre al que le cabía la ciudad en la cabeza y se dedicó de por vida a ser el gran hacedor de la Bucaramanga del futuro. A eso  también vinieron a consagrarse los Marín Valencia, con su padre a la cabeza, para convertirse en hacedores de ciudad. Ya habían construido la Bucaramanga del centro donde domina el edificio de la Triada, que se vino ha convertir con el tiempo en el lenguaje  de la ciudad, la palabra a caballo de profesionales y de artistas que allí llegan para hablar pestes de todo y de todos.

Luego se extendieron a otras ciudades, se fueron a Miami , la  Florida,  los Estados Unidos. Construyeron el complejo de San Pio, conectando la vieja ciudad con la nueva y por último remataron su faena con la construcción del bello centro comercial El Cacique, que queda bien en cualquier  ciudad del mundo. Con esa obra, los Marín internacionalizaron a Bucaramanga, le redondearon su cara de ciudad turística y de progreso . Meterse en el  mundo moderno de los centros comerciales es estupendo y sobre  todo, luego de recorrer los  amplios espacios , de El Cacique, sus almacenes bien surtidos y bellamente decorados, llegar al cuarto piso donde se puede ver el relieve de la ciudad, el perfil de la ciudad pujante, que es un enjambre de trabajo y de dedicación.  Queda la ciudad endeudada con la familia Marín por  este aporte excepcional para afianzarla en este mundo de la globalización y de la intercomunicación.

viernes, 7 de diciembre de 2012

EL MANEJO POLITICO DEL FALLO EN EL MARCO DE LA REELECCIÓN


 

POR: RAUL  PACHECO   BLANCO.

Desde el primer momento el presidente mostró su indignación. Era el primer paso. Lo mismo hizo la señora canciller. Más bravos para dónde. Había que calmar un tanto la rabia de los raizales de San Andrés y sobre todo, de los pescadores. Y hacia allá se fue el gobierno con cara de barco guerrero, jugando con la palabra desacato ,como mascarón de proa. Los isleños algunos se comieron el cuento y otros no. Pero había un problema muy tangible e inmediato, que era el de  garantizarle la  pesca a los raizales en los territorios que se acababan  de perder.

Sobre eso se habló duro y parejo, pero les aguó un tanto la fiesta el presidente de Nicaragua, quien con cierto tufillo triunfalista garantizó esa pesca para los pescadores colombianos.  Otros isleños empezaron a pensar en otras soluciones: convertirse en una especie de Puerto Rico, como estado libre asociado, que es el status que Puerto Rico ostenta.  Pero al mismo tiempo empezaron a conocerse los resultados de las encuestas de opinión que ya captaban el movimiento de la misma y el presidente se vino a enterar del gran bajonazo experimentado, más, cuando el proceso de paz, perdía igualmente credibilidad.  El Presidente entonces tomó el toro por los cuernos y se fue para México, tanto a la posesión de Peña Nieto, como a entrevistarse con Daniel Ortega, el duro jefe sandinista.   Haciendo de tripas corazón, tanto uno como otro mandatario, se dijeron lo mejor, consideraron que por lo menos a la guerra no se iban. Y el presidente Santos seguía manejando  el verbo desacatar, con   destreza , es cierto, porque si bien la palabra se expandía, cuando cogía vuelo el presidente sentenciaba : hasta tanto no se garanticen los derechos de los pescadores isleños. Luego el desacato no era tajante, pero daba la impresión de serlo y sobre todo, con tono patriotero, férvido e hinchado. El problema, bien manejado, podría ser superado. Y analizando otro frente,el Presidente volvía a ser tajante en cuanto al plazo señalado para la paz con las Farc : solamente iremos hasta noviembre del 13. Ahí cortamos. Y estaba en lo cierto, porque a partir de ahí tiene que inscribirse como candidato para la reelección  y entra en firme la campaña presidencial. Luego no había vuelta de hoja.  Y como avezado estratega, el Presidente sabe que si el proceso llega a funcionar, pues santo y bueno. Pero si no funciona, también, pues ahí se romperían las conversaciones. El presidente se pondrá más  bravo que nunca y amenazará a las Farc con tierra arrasada . Con eso toma impulso y le quita la bandera al Uribismo que ya se había montado en la cresta de la ola, como los voceros de la opinión en materia tan grave como la del territorio.

Se empezaría el año anunciando las buenas relaciones con Nicaragua, la aceptación del fallo y el término de las conversaciones con las Farc.

EL VERANO DE LA ROSA SERPISTA


POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Era una noche de  verano. Hacía calor, pero el escenario a cielo abierto, dejaba correr al menos el aire, que no el viento. Se respiraba un ambiente de fiesta. Pero dentro de una gran paradoja : se reunían los amigos de Horacio Serpa a celebrar la aparición de su libro sobre los años de gobierno en Santander. Se trataba de un político triunfador, como que lo había sido todo : parlamentario, jefe de partido, Procurador, Constituyente, embajador. Pero con un pero grande, que no había sido presidente. Esa era la gran paradoja, un político triunfador, pero con la frustración del último peldaño. Escogió  muy bien para la presentación al exgobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa, quien cautivó al auditorio con ese humor de buena ley que acompaña a los costeños y  les permite meterse en camisas de once varas sin que por ello se enreden  y salen airosos.

Se metió  en la vida de Serpa ,para unir las tres rosas :  la rosa de su mujer , la  de su madre y la rosa de la socialdemocracia, y, le agregó una cuarta : la del  verano de la rosa, .Abundó en la  ideología socialdemócrata, en la visión de un país de regiones, que seguramente lo impulsarán como candidato presidencial de la Costa toda.  Dejó la sensación de un  hombre equilibrado, serio, con caminos definidos. Y luego Serpa se tomó  la palabra y habló  de  su obra de gobierno, nos abrió las paginas del libro que todos íbamos a recibir esa noche.  Nos explicó por qué no había sido presidente. Sencillo : porque no se hizo a los servicios de un técnico gringo experto en elecciones. Cuando él le llevó un legajo lleno de programas socialdemócratas, el gringo le puso cara de griego y le preguntó que eso para qué servía. No servía para nada. Y Serpa tuvo que devolverse para su patria con la ideología debajo del brazo. Y sin  asesor gringo, no hubo presidencia.

En su intervención también anduvo   por diversas etapas de su vida , pero fundamentalmente sobre su obra en  la gobernación .  De paso le hizo un homenaje a Hugo Serrano Gómez quien fue el retador de  Serpa de venirse a la provincia, como ya lo había hecho  Manuel Fraga Iribarne en España , de irse a Galicia para ser presidente de la autonomía galega, cuando fracasó  en su empeño de ser presidente de España. Por cierto que Hugo fue el cirirí del coronel Aguilar, pues durante todo su gobierno lo  enfrentó hasta que se murió. En tanto que Serpa no contó con oposición, pues como buen político se echó al bolsillo la asamblea y ella no dijo ni mu.  Ya se hacía noche y Serpa estaba ansioso de entregar su libro. Como la exposición fue en tono menor, tenía entre pecho y espalda un vibrato que se le salió  por fin al terminar. Sus amigos luego se fueron sobre él y la cola se hizo larga para recibir el libro. Serpa mientras tanto nadaba  en el mar de brazos y luchaba por firmar en el aire las dedicatorias.

Y  un  conjunto musical hacia todos los esfuerzos posibles para hacerse sentir, en medio de aquella euforia serpista como si se tratara de una campaña política. Ya era noche.  

lunes, 26 de noviembre de 2012

LA LITERATURA PRESIDENCIAL.


 

POR  RAUL  PACHECO   BLANCO.

La literatura presidencial  tiene que  ser muy pulida, al menos eso piensa uno,   muy trabajada, pues se trata del primer mandatario del país.

Claro está que hay secretarios que elaboran documentos y demás, como era el caso de Alberto Lleras cuando le hacía los discursos  a Alfonso López Pumarejo. Pero desde luego en determinados momentos no hay lugar a la preparación de las frases y por lo tanto, salen así, sin perfilarlas, tal como se conciben en un momento de cólera .

De ahí que tiene mucho que ver el temperamento del presidente para que se le salgan frases destempladas. Por ejemplo :  ha habido presidentes muy prudentes como Ospina Pérez, Alberto Lleras, César Gaviria.

Pero en cambio , otros que ponen a temblar el país con frases sonoras y de mucho significado.  Entre los presidentes bravos podemos citar a Laureano Gómez y a Alvaro Uribe. A cada uno de ellos las palabras resultaban escasas para decir todo lo que sentían en un momento dado, pero se daban sus mañas para que se notara.

Era fama del toque aristocrático del expresidente Gómez, quien llamaba al pueblo,  “ el ignaro e inepto vulgo”. Y por allá en 1.912 , hace un siglo, hablaba de que  “el problema de Colombia es un problema de extirpar ladrones”.

A Santander, el prócer , no lo bajaba de que era un chacal. Y luego con mas tono, elevaba la voz para decir : “ Oídlo bien, oh liberales, os habla un alma conservadora que detesta vuestras doctrinas corruptoras y anti-patrióticas y sabe que si vosotros os lanzarais a la guerra, seríais vencidos por la ultima vez “.

Cuando la célebre  disputa con el expresidente Ospina, hablaba de el “ sanhedrín de las  raposas sutiles” que rodeaban al expresidente, para referirse a los abogados tramposos.

Y el expresidente Uribe no se queda corto, aunque es menos pulido, porque mientras Laureano Gómez pronunciaba esas frases con esmoking  puesto, Uribe en cambio lo  hace con ruana y carriel. “ Estoy muy berraco con usted, dijo por radio, y ojalá graben la llamada. Si lo veo, le voy a dar en  la cara, marica”.

En otra oportunidad le dijo a los periodistas : “Pregúntenme lo que  quieran que hoy estoy cargado de tigre “.

Y al ponderado exministro Silva lo trató de”  desleal, oportunista, trepador e inútil”. Es decir, reunió  lo más selecto entre las palabras denigrantes  para dirigirse a su exministro. Y con acierto para su objetivo porque uno no sabe cual de ellas es más ofensiva, si inútil, o trepador, u oportunista  o desleal.

LOS PACTOS SON PARA CUMPLIRLOS

POR:  RAUL   PACHECO  BLANCO.

Es cierto que los límites territoriales señalados en la constitución sólo podrán ser modificados por tratados internacionales aprobados por el Congreso y debidamente ratificados por el Presidente, según reza el art 101. Y  el fallo de la Corte de la Haya los modificó en lo que tiene que ver con nuestro mar territorial. A esto se refirió el señor presidente Santos luego de producido el fallo. .¿  Pero la sentencia a qué obedece? Nada más y nada menos que a un tratado, el tratado de Bogotá, que obliga  a que el país ponga en manos de la Corte de la Haya los problemas  de limites que tenga  con sus países vecinos. Y como estaba obligado, se hizo parte en el juicio ventilado, alegó, presentó pruebas, cohonestó todas las etapas del juicio y se atenía a los resultados según las probanzas de las partes. Luego la variación de los límites si son producto de un tratado internacional, pues fue lo que  le dio base a la Corte para poder intervenir en el litigio : es el tratado de Bogotá, suscrito nada más y nada menos que en la capital del país que hoy trata de desconocer un fallo producto de ese tratado.

Además, si ese argumento no sirve  ahí está el art 9 que reconoce expresamente los principios del derecho internacional, entre los cuales está el pacta sund servanda, los pactos son para cumplirlos y ,específicamente el tratado ya mencionado. Otro además : el derecho internacional prima sobre el derecho nacional, principio que solo una potencia como Estados Unidos no quiere reconocer pero que la mayoría de los países latinoamericanos lo reconocen en sus respetivas  constituciones. Y otro más : existe un bloque de constitucionalidad , que son los tratados que rigen las relaciones con los respetivos países y que forman parte de la constitución. De ahí que si faltaban argumentos, ahí está  este tratado de Bogotá que forma parte de la constitución.

Se le pueden dar todas las vueltas que se quieran al asunto y siempre se llegará al mismo llanito : el  fallo, constitucionalmente hablando, tiene  que ser aceptado y por lo tanto, obedecido tanto por el Congreso como por el presidente y proceder  a modificar la constitución en cuanto a sus limites territoriales marítimos se refiere. Se ha alegado que el art 4  señala que la constitución es norma de normas y está por encima de cualquier ley, pero sin especificar concretamente que a la ley internacional. Por lo tanto, no se puede deducir que esa norma saca adelante la preponderancia del derecho doméstico sobre  el derecho internacional. Es de sobra admitido en la academia y en el ámbito latinoamericano, la primacía del derecho internacional sobre el derecho interno.

Así  que el caso se puede analizar  por todos los ángulos, vértices, orificios y meandros de la constitución, con la seguridad de que se llega a la misma conclusión :  el fallo de la Haya hay que cumplirlo, así  afecte en semejante forma los limites territoriales del país. Cosa que han debido tener en cuenta antes de embarcar al país en la aventura de un fallo de estos.

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA INVIOLABILIDAD DE LOS PARLAMENTARIOS.


 
POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Se puede o no estar de acuerdo con el senador Roberto Gerlein Echeverría sobre su lenguaje coprológico para referirse a las parejas homosexuales, pero de acuerdo con el art 185  de la constitución nacional, al parlamentario lo cobija la inviolabilidad sobre lo que  diga y sostenga en las sesiones del Congreso. Esto forma parte del fuero parlamentario que antes incluía la inmunidad parlamentaria, que consistía en no poder detenerlo cuando cometía un delito, antes de que la cámara respetiva levantara la inmunidad parlamentaria. Este sistema se abolió  con la constitución del 91 y se dejó en  que todos los casos penales en que estuviera envuelto un parlamentario, debía  ser juzgado  por la Corte Suprema de Justicia.

Y desde luego, se podía echar mano de él y ponerlo a buen recaudo a órdenes de la Corte. Pero a su vez, quedó vigente la inviolabilidad sobre “ las opiniones y los votos”  que  emitieren en el ejercicio del cargo, lo cual indica que esa inviolabilidad los cobija cuando se opine fuera del recinto. Es decir, se trata de un derecho muy amplio.

Por lo tanto, en el caso del senador Gerlein el Procurador no tiene competencia para entrar a sancionarlo, así  se trate de una discriminación contra la comunidad homosexual.  Es más, cuando se adelantaba el juicio en el Congreso contra el expresidente Samper, se formuló demanda contra los parlamentarios que habían votado a  favor del expresidente, cohonestando así, la violación de la ley por parte del expresidente. Fue precisamente la ex fiscal Viviane Morales quien entró a defender a los parlamentarios ante la Corte, alegando precisamente esta inviolabilidad en cuanto al voto se refiere, el cual va enlazado con el de opinión . La Corte en su sabiduría, estudió el caso y lo falló, dándole la razón a la ex Fiscal Morales, porque en ese evento del voto los parlamentarios eran inviolables.. En esa forma, los parlamentarios encabezados por el célebre Heyne Mogollón fueron absueltos, no obstante el repudio de la opinión pública que se sintió burlada.

Ahora el senador Gerlein está envuelto en su lio por haberse expresado en la forma en que lo hizo y de ahí que han solicitado una sanción contra él, primero ante el Procurador y luego seguramente ante la Corte.

Lo cierto es que solamente el mismo senado , por razones disciplinarias, sería el que pudiera sancionarlo. De lo contrario, nada prosperará contra el senador costeño, que por  cierto ha sido uno de los más brillantes parlamentarios que han pasado por el Congreso y pertenece a una especie ya extinguida de políticos brillantes, que se expresan elocuentemente con la palabra, bien sea oral o escrita y que sobresalen en medio de la parca  condición de los actuales.

Deben por lo tanto, aguantarse las ganas, como se las estará aguantando el señor Procurador, a quien  no le produce mayor escozor regalarle a cualquiera una inhabilidad política de 18 años y una pérdida de la curul en forma inmediata, más en esta etapa de navidad en que se expresa la generosidad.

viernes, 23 de noviembre de 2012

LA DEBILIDAD DEL GOBIERNO

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Si faltaban pruebas sobre la debilidad de este gobierno y sobre todo su inseguridad al tomar decisiones, el manejo que le ha dado al fallo de la Corte de la Haya y la pérdida del mar territorial por parte de Colombia, lo acaban de confirmar.  Cuando las dos partes estaban de acuerdo en dejar en manos de la Corte la solución del conflicto, estaban comprometidas a  aceptar a su vez el fallo que se produjera.  De no ser así, Colombia ha debido no hacerse parte en el juicio, desconocer previamente la competencia de la Corte para conocer el caso y descalificar cualquier decisión que tomara.  Pero no entrar a descalificar a la Corte cuando el fallo le ha resultado adverso.  El gobierno sintió miedo ante la opinión publica al ver que en parte la sentencia era desfavorable y corrió   a refugiarse en el criterio guerrerista del  expresidente Uribe, quien para todo se reduce a tomar decisiones  de fuerza.  ¿Cómo desconocer un fallo de estos cuando la comunidad internacional ha depositado su confianza en un organismo como la Corte de la Haya?   ¿Qué otra salida habría al rechazar el fallo que la declaratoria de guerra a Nicaragua o la defensa de la soberanía territorial?

Mucho se habla de la  solidaridad latinoamericana, las constituciones de todos los países del área claman por la unidad, por la hermandad y cuando se trata de aceptar un  fallo de un tribunal internacional , se rasgan las vestiduras y todos aquellos ideales de fraternidad se van al suelo   Lo que vale ahora es tender puentes con el gobierno de Nicaragua para garantizarle la pesca a los pescadores colombianos, que por cierto se quejaban de que los Nicaraguenses no les dejaban pescar en esas áreas cuando eran colombianas.   Y zanjar definitivamente ese pleito y hacer  olvidar  para siempre  que San Andrés y Providencia, Santa Catalina, Roncador y Quitasueño son nicaragüenses y que reconozcan que le legítimamente le corresponden a Colombia, no solamente por el uti possidetis  iure, sino por sucesivos fallos de Cortes internacionales.  Es más importante esto, que pretender avivar un conflicto luego de un fallo desfavorable pero previamente aceptado por las partes  en contienda   Un gobierno fuerte, que no violento,  se atiene a las consecuencias de un desenlace de ese tipo que tiene como base el derecho y,  que por lo tanto,  se le debe respeto y acatamiento, puesto que no se ven irregularidades que vengan a descalificarlo.   Si se le reconoce respetabilidad a la Corte, si previamente se sometía a su jurisdicción no cabe duda alguna que se debe acatar la decisión que toma así sea desfavorable.

 

domingo, 18 de noviembre de 2012

ORTEGA Y GASSET.


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Hay un dicho que dice :  un filosofo español es lo mismo que un torero alemán.Lo recordó Juan Esteban Constaín en articulo de El Tiempo ( 15-XI-012 )   ) para referirse a don José Ortega y Gasset , escritor de culto para mi generación y según parece para  las siguientes a juzgar por el caso de Constaín.  

Ortega,  en todo caso, en su época fungió  de filósofo y sobre todo de divulgador de la filosofía alemana, para ser más exactos. Me parece que Ortega fue más bien un   sociólogo, teniendo en cuenta libros como “El tema de Nuestro Tiempo”, en donde hablaba que la época , años veinte del siglo pasado, era el tiempo de las masas, cosa que lo corroboraban los marxistas, pero desde otro ángulo : el de la lucha de clases.

Ortega en cambio se refería a la pérdida de calidad humana  por la insurgencia de una generación o generaciones que no se exigían a si mismas como personas, que querían pasar a la gorra, aceptando  todo, o  escondiéndose, conformándose, más que haciendo.

Por eso hablaba del hombre-masa, como aquel no que no se exigía nada, que iba con la corriente, que no pensaba por si mismo. Y se convertía en un  “señorito satisfecho”, al cual ya no le cabía un tinto de vanidad, pero sin que ese talante correspondiera  a nada en la realidad, Puro viento.

Resultaba pues, un discurso  atractivo para la juventud, en su afán de superación, que en mucho se parece a la literatura que ahora está de moda y que es el aprendizaje del buen vivir.

En cuanto a la filosofía, él hablaba del  “raciovitalismo”, es decir, que la razón debía estar al servicio de la vida, influido por los filósofos alemanes de la época. Si le alcance esa teoría para ser filósofo no estoy en capacidad de sostenerlo, pues hay mucho  encono contra Ortega, como fue el caso de Rafael Gutiérrez Girardot, que salió de Firavitova  y se hizo filósofo y se fue a Alemania, con el propósito de destruir el nombre de don José y ponerlo por los suelos, como un auténtico simulador y descrestador de postín, porque no sabía  hacer almojábanas.

Ahora, el aspecto formal de su prosa era otra de las cosas que nos llamaba la atención, por el estilo bien cuidado, bordeando la belleza siempre y que para algunos resultaba exagerado.

De ahí que era una buena guía para aprender a escribir, además de ir aprendiendo otras cosas de la mano de don José, quien ya desde esos años iniciales del siglo pasado, señalaba que la única salida que tenía Europa, era la de unirse, la de convertirse en una sola cosa, para recobrar su viejo poderío. De lo contrario, no tenia nada qué hacer .

Y lo decía cuando se pasaba por unas temporadas de férreo nacionalismo, sobre todo alemán y francés.

Estamos  de acuerdo con Constaín en que nos vale huevo que a Ortega lo consideren o no un filosofo, pues todo lo que  hizo por la cultura hispanoamericana fue mucho y nos inculcó a varias generaciones el apego a las letras, al buen decir, a la especulación.

 Si esa tarea valió  la pena, pues resulta más importante esto, que el debate suscitado por Gutiérrez Girardot de que Ortega no fue un  filósofo ni nada que se le pareciera. Sino simplemente… un torero alemán.

 Yo recuerdo con nostalgia, cuando me mandó de España mi hermano José Manuel los volúmenes de las obras completas de Ortega y Gasset, en pasta dura, gris, que tomaron un puesto de privilegio en mi biblioteca.

FEDERICO EN SU BALCON.


POR:   RAUL PACHECO  BLANCO.

Al leer la novela Federico en su balcón de Carlos Fuentes, me pregunto dos cosas :  un  ensayista ,un  pensador, es incapaz de soltar esa condición aún en una novela y es válido sacrificar el género novela , burlando su capacidad de engendrar vida propia para que solo tenga presencia un concepto, unas ideas?. Lo cierto es que se trata de una novela de laboratorio, medida en centímetros cúbicos, que nace de preconceptos y no se empapa de una  realidad que la haga vibrar porque sí, porque viene del fondo de algo. Aquí no, aquí viene del laboratorio, llevada con precisión científica. Muy brillante si, en cuanto a los planteamientos, por cuanto Fuentes era un pensador. Y los personajes son demasiado plásticos, demasiado construidos y desde luego no alcanzan a tener la contextura de carne y hueso de una Madame Bovary .

Y en el fondo, es el producto de una frustración, de una desilusión de aquellos que creyeron en algún momento  de su vida, que la revolución los salvaría. De ahí que Fuentes se meta a enjuiciar, a hacer una disección del proceso revolucionario, en donde la humanidad se despoja de todos los trajes de etiqueta y queda con el pellejo al aire. Y vienen las traiciones, las jugadas sucias, las emulaciones, los roces. Nada queda de aquella fe inicial en ideales que estaban lejos y por los cuales se luchaba sin tregua.

Para alguien con mas recorrido en la extrema derecha, podría decir que es  la disección, en la mesa de operaciones, del “mamertismo” . Pero no. Es tal el brillo del pensamiento de Fuentes, que negando si, la naturaleza de la novela, se mete en el mundo conceptual con mucha fortuna. Y ata ideas, con suma coherencia y lleva adelante sus propósitos tanto estéticos como conceptuales hasta la excelencia. Ya se ve la huella del maestro del relato, que se sabe de memoria los hilos que se deben manejar  para lograr la tensión suficiente que garantiza la atención. Porque  evidentemente no se trata de un texto aburrido ni mucho menos. Tiene tal fluidez, que se va con agilidad.

Ahora, si se trata de salvar algún personaje de la trama que urde la novela, entonces si se fracasa, porque de allí solo queda la ceniza del pensamiento, pero no los hígados del personaje que suda y transpira. Desde luego se trata de un estudio del poder, como tema que atrae a más de un autor, con esa inquietud y con esa desazón que siempre han tenido los escritores con relación a los políticos, a quienes no les  perdonan ese “animus imperandi”  y,  luchan  por extirpar ese cáncer maligno en el organismo social.

El escritor siente envidia del  político, porque le quita  espacio que el político  gana en la realidad, cuando el escritor solo se bate con ficciones, con hechos de papel. Eso no lo perdona el escritor. Siente celos de que el político pueda moldear una materia tan difícil como la realidad y que pueda manejar unos personajes de carne y hueso que al escritor le cuesta trabajo hacer en su relato y que el político los maneja con mayor audacia hasta ponerlos a hacer lo que él quiere. Al escritor o novelista se le escapan muchas veces esos personajes y  termina no perdonando al político que difícilmente se equivoca en el conocimiento de los hombres y de los acontecimientos.

viernes, 16 de noviembre de 2012

DE CARLOS ARTURO RUEDA A HERNAN PELAEZ.




POR:  RAUL   PACHECO  BLANCO.

Cuando éramos niños, queríamos ser locutores deportivos como Carlos Arturo Rueda. La modulación de la voz, la fonética propia del futbol, elevada a la enésima potencia por la magia de Carlos Arturo para cantar los goles y las jugadas de postín, todo eso nos seducía.

 En el colegio, cuando nos dejaban un micrófono para transmitir un partido de básquet , lo hacíamos en el mismo tono de Carlos Arturo, o por lo menos tratando de acercarse a esa fonética que se nos hacía maravillosa. Solo cuando Xavier Carreño Harker, eximio poeta y compañero de curso nos hizo una examen de locución y todos lo hicimos  remedando a Carlos Arturo, nos descalificó de tal manera, que nunca lo volvimos a  hacer.

Carlos Arturo Rueda tenia ascendencia santandereana, pero su padre se había ido para Costa Rica, y allí nació Carlos Arturo, pero con los años, le dio por probar suerte en la patria de sus mayores y se quedó. Pero cayó  parado, como ídolo nacional. En los colegios y en las universidades y los días de futbol no se hablaba de otra cosa, que de las narraciones de Carlos Arturo.

Lo mismo cuando empezaron las vueltas ciclísticas a Colombia y se montaba también en las camionetas de las cadenas y se dedicaba a ponerle apodos a los ciclistas., a entrevistarlos, a hacer comentarios muy breves y sin mayor profundidad.

 Era una etapa primitiva de la narración deportiva, donde contaba más que todo la voz y poco se hacían comentarios de algún calado, para ejercer el sano ejercicio de la critica. Carlos Arturo, quien era un hombre elemental, solo se devanaba los sesos tratando de acomodarle un nombre al ciclista triunfador : el torito de don Matías, el zapaterito de Honda y así  por el estilo.

 Pero eso fue cambiando y  apareció  otro periodismo deportivo con mayor preparación, más técnico. Entraron profesionales a tomarse la radio y ellos empezaron a  darle la vuelta de tornillo a aquella vieja concepción de la transmisión.

 Fue cuando apareció Hernán  Peláez , un ingeniero químico, que dejo su profesión para dedicarse al deporte, al fútbol sobre todo. Pero poniéndole ciencia. Ya él le sacó el cuerpo a la narración de partidos, lo dejaba quizá para los tenores y,  se dedicó a la crítica, al comentario, con la sapiencia suficiente para analizar los  partidos con un criterio definido  y sin ponerle apodos a los jugadores.

Esto lo dejaría para su programa radical, la Luciérnaga, en donde su sentido del humor lo ha llevado a crear y consolidar un programa de humor y de noticias que no tiene par en el país y que  ha sobrevivido ya veinte años.

No hay taxista, empleado, funcionario alto o bajo que no sintonice la luciérnaga para saber con gracia lo que está ocurriendo en el país .  En el caso de la narración, también se pasó de la mula al avión.  Hernán Peláez le dio alcurnia y altura al análisis de las estrategias y tácticas de los equipos, hasta constituirse en una verdadera biblia para saber en donde está el  buen fútbol.

jueves, 15 de noviembre de 2012

EL CONCURSO NACIONAL DE BELLEZA DE CARTAGENA


 

POR:    RAUL   PACHECO  BLANCO.

El concurso nacional de belleza de Cartagena ha pasado por tres etapas muy caracterizadas : la primera, la señorial, cuando las principales familias de cada departamento llevaban a las niñas más lindas para refrescar las chequeras, consolidar el apellido y afirmar la identidad departamental. Es una etapa esencialmente romántica, muy adecuada para el ambiente de Cartagena con toda su prosapia, su belleza y toda clase de atractivos turísticos.  Los departamentos a su vez se preparaban con todos los fierros, para escoger verdaderamente a la más bella y alrededor de ella, se  iban las familias y la gente acomodada, a sacar adelante el nombre de la región y, desde luego, del apellido.

Eran las épocas de Piedad Gómez Román y de  Sarita Consuegra .  Pasaron los años y el concurso se consolidaba y reunía y casi que paralizaba a todo el país en la noche de coronación. La candidata que ganaba suscitaba una ola de regocijo que daba para varios días, para preparar luego recibimientos, premiar a la reina.

Pero llegaron los años ochenta y noventa y los narcos se adueñaron  del concurso, es cuando se produce esa segunda etapa narca, que prácticamente ordenaba las cosas a su modo y manera, contando con los dólares del narcotráfico.

En eso se consumió  mucha tinta y se gastó mucha plata. Y como ha sucedido con ese flagelo, el país tardó en darse cuenta de lo que  estaba sucediendo  y si no ocurre la muerte de  Lara Bonilla, ni el gobierno de Belisario Betancur ni el país se hubieran dado cuenta de la gran revolución subterránea que estaba ocurriendo, aunque daba tímidas muestras con los casos de Pablo Escobar y Carlos Ledher     haciendo política y paseándose con Alberto Santofimio, seguro presidente del país en años no fijados pero seguros. Ya con algo de conciencia, empezó la sociedad a reaccionar, pero no solamente era tarde, sino impotente  ante el poderío de los carteles, uno en pleno auge y el otro insinuándose, para producir  a su vez el boom de la construcción y el auge de nuevos capitales.

Pero esa época también pasó  y llegó la época de la búsqueda de status, en que  las niñas no iban por pergaminos familiares, ni por los dineros de la mafia, sino para tratar de mejorar su situación económica, para posicionarse en el mercado laboral. Ya las niñas solo buscaban esa nueva notoriedad para conseguir empleo, para entrar a, la televisión, para ganar contratos de propaganda. Así  como a las fuerzas armadas y al clero se llegaba, dadas las circunstancias, con el único objeto de asegurar de por vida un quehacer que diera para subsistir, la vocación se vaciaba de contenidos y se articulaba en el mundo de las necesidades. Y también como en el país se cambiaron los  escenarios para hacer política por ejemplo, al considerar que se llega mejor ahora por el lado del gobierno o del poder judicial, que por el legislativo, como era antes, también se consideraba que para llegar a la televisión y a los empleos mejor remunerados era mejor quemar la etapa de reina, rodearse de canutillos y trajes de fantasía para que todo rodara con mayor fortuna.

lunes, 5 de noviembre de 2012

EL LIDER Y EL GERENTE.


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Tanto Romney como Obama son unos triunfadores. El uno en la empresa privada y el otro en la política. Multimillonario el primero , y  un aristócrata negro el segundo.

Para la actual situación de Estados Unidos uno diría que le iría mejor con Romney que con Obama, pues aquel es un curtido hombre de negocios, que se las sabe todo en materia de economía.  Y así  como ha podido volverse rico, también podría volver rico a Estados Unidos. Obama en cambio es un político y por lo tanto, solo maneja ideas generales y de los negocios , pocón.  Ahí se la gana pues Romney, quien es la representación viva de la cultura norteamericana con su Coca Cola, los ampulosos centros comerciales, los grande rascacielos, los hoteles de muchas estrellas, los automóviles de lujo, los yates, en fin. A todo eso sabe el candidato Romney.

Cualquiera  diría que no tiene pierde en la elección de mañana, porque lo tiene todo y en todo ha triunfado. Y si le faltaba algo, ha sido pastor mormón, predicador religioso, cosa que también es de la cultura norteamericana.

Sien embargo, no tiene la cercanía de Obama con su gente. No es un líder como Obama, sino un técnico o un hombre de negocios. Esa aura popular que consagra, no la tiene. En tanto que Obama seduce con ese aire keynediano, en su versión negra que le ha dado tanto arraigo en la sociedad norteamericana, pues ha pasado no como un levantado,  como un líder racial, sino como el representante de una sociedad que tiene unos valores y alguien los encarna sin tener en cuenta el color de la piel.  Obama ha pasado casi como un blanco, de tanto parecerse al arquetipo del norteamericano. Y es brillante en su oratoria, mientras que Romney tiene la presencia de un Rolls Roy, que brilla, no por su talento, sino por sus latas.

Es la diferencia entre el calor humano de un líder que se ha curtido en el ejercicio público y conoce a su gente y el hombre de negocios  que para ampliar su currículo o como objetivo de compra y de mercadeo, se lanza a conquistar una propiedad más, que es el poder. Poder que no tenía y que le vendría bien para su figura de negociante.

Obama es un intelectual, que se puede pasear por los diferentes escenarios, brillando siempre por su cultura, mientras que Romney solo puede mostrar la soltura  que da la riqueza, el lenguaje de los negocios que salta a la vista.

Y para el mundo es mucho mejor la nueva imagen de los Estados Unidos que el representa, cuando ha empezado a desmontar su hegemonía, su imperio, la majestad de unas armas que invaden países sin decoro y sin decencia.

La prudencia de Obama en el manejo de la política internacional, va mejor que el deseo imperial de subyugar y de imponer al mundo una conducta.

Por eso, vale mejor la condición de líder, que la del técnico frio, que la del calculador hombre de negocios , que la del gerente.

LA AMANTE.



POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

No hay duda que el senador Roy Barreras ha tenido un protagonismo  muy notorio en esta etapa de la política colombiana y como hombre de confianza del presidente actual Juan Manuel Santos. Y sabe matizar sus intervenciones con cierto realismo crudo: por ejemplo, ha dicho últimamente, que el presidente Santos está casado legítimamente, por la iglesia, no con doña Clemencia Rodríguez, sino con el partido de la U, fundado precisamente para sacar adelante la reelección del presidente Uribe. Pero que el presidente es un tanto veleidoso y le dio por conseguirse una amante, que para los conservadores es una moza. Así  que si bien vive con su legitima esposa, la señora de la U, se refresca en las tardes y sobre todo en las noches, con doña Liberalina . Doña Liberalina es una señora ya jamona que en mucho hace recordar a la duquesa  de Cornualles , que funjía de amante del príncipe Carlos de Inglaterra cuando estaba casado con la bella Lady Di, o sea, la carismática Diana Spencer,  Y no obstante los encantos, innegables, de Diana, lo seducía más la duquesa ya entrada en años, un tanto ajada, pero que para él representaba la tranquilidad, la armonía, la felicidad. Nunca alcanzó  mayor venganza para un  nombre ultrajado, como el de amante, que cuando la duquesa, bastante cercana a la fealdad, vapuleaba con ella a la real belleza de Diana, la princesa y futura reina de Inglaterra, pues mientras el lecho conyugal resultaba frio y sin atractivos, en cambio el otro, resultaba exultante, brioso y suave al mismo tiempo. Nunca antes, repetimos, había suspirado tanto un hombre por una amante fea, cuando tenía una esposa bellísima, emparentada con los dioses. Y terminó  la relación con el triunfo de la amante, mientras que la esposa legítima se hundía en una noche de caída, en la profundidad de los tiempos, perdiendo la vida en lucha con los paparazi que no perdonaban la chiva de cazar a la princesa con su novio egipcio. La muerte cubrió de ludibrio aquello que había podido ser estimulante. Y el príncipe Carlos, sin disparar un solo tiro, ganó la guerra y se quedó con su amante, la duquesa . Esto es lo que puede suceder, si se descuidan los del partido de la U, que el presidente Santos se quede en los brazos de la amante, un partido liberal que sueña con él, como la duquesa y,  deje a la voluntad del destino la suerte del partido de la U. Esto desde luego no le vendría bien al senador Roy Barreras, porque lo pondría a pensar y sobre todo, a actuar, para acomodar las piezas a la nueva situación. Ya el senador Barreras no tendría que rendirle pleitesía  al partido de la U, que desaparecería de la escena, urgido por su mala suerte y tendría que hacerlo con la antigua amante y ahora nueva esposa doña Liberalina, convertida  en la titular por gracia del destino. Y el presidente Santos, como el príncipe Carlos de Inglaterra se pasearía flamante con la ayer amante y hoy esposa, por todos los salones del país.  Solo que el encanto de la amante habrá desaparecido y se habrá convertido en la esposa de rutina, tan legítima, pero sin el misterio que ayer no más la rodeaba y con el manto de lo prohibido.

 

viernes, 2 de noviembre de 2012

EL PARTIDO DE LA U.



POR:  RAUL  PACHECO   BLANCO.

Presidente mata expresidente. De ahí que el partido de la U , fundado para servir de soporte del gobierno de  Alvaro Uribe termina ahora como soporte de Juan Manuel Santos. Lo cual quiere decir, que el partido de la U es un partido presidencial. Por lo tanto, no tiene pierde.

Quién iba a creer en medio de la apoteosis de poder que significaron los ocho años de gobierno de Alvaro Uribe, el  “Octenio” , se fuera a torcer en semejante forma , cuando el presidente Santos era apenas un esbozo de político, nada popular, conocido apenas por su ambición y el poder que ostentaba como uno de los propietarios del diario El Tiempo, y viniera a crecerse en semejante forma y se atreviera a plantarle  el macho al expresidente Uribe, sin temer a que le diera en la jeta , como siempre lo ha  sentenciado el expresidente con sus contendores de turno.

El partido de la U era el representante de la derecha hirsuta, “comeguerrillla”, basado en la esvástica de la seguridad democrática , que reunía a conservadores y liberales de derecha para afianzarse en el poder por un periodo prolongado y que se daba el lujo de romper el esquema bipartidista, existente desde el siglo XIX.

Pero un partido que nace en esta forma y se comporta de acuerdo con las circunstancias de poder, lo cual quiere decir que en es esencialmente caudillista , no tiene los genes suficientes para  sobrevivir en un  organismo político.

Los partidos caudillistas nacen  y crecen  con la vida de un caudillo y luego desaparecen. Esa ha sido la historia en Latinoamérica , en donde los partidos de ese corte , tienden a desaparecer, a excepción del peronismo en Argentina y el aprismo en el Perú .

El partido de la U ha servido para demoler tanto el partido liberal, como el conservador , pues antes de su aparición los partidos tradicionales gozaban de cabal salud.

En tanto que se parece mucho al partido Nacional de Núñez y de Caro, que en un principio confundió las cosas y luego vino a ser el pasaporte para los años de la hegemonía conservadora.

Santos ha querido hacer la unión liberal , pero siempre se le ha atravesado el partido de la U, en donde tenía remotas esperanzas el expresidente Uribe , pero luego de la convención se dio cuenta que el partido de la U es  santista y servirá de plataforma para su proceso de paz y para su relección.

Así  que el expresidente Uribe la lleva perdida en esta lucha por recuperar lo suyo, el partido de la U.  Otros comentarios : raulpachecoblanco.blogspot.com

lunes, 29 de octubre de 2012

EL LIBRO DEL EXPRESIDENTE URIBE.


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Al tomar el libro del expresidente Uribe en las manos,  uno piensa que al abrirlo se va ha encontrar con  grandes estrategias políticas, o con  las vigas maestras  de un pensamiento político, o los grandes  programas de obras publicas,  o la trayectoria de un partido, en este caso el liberal o por lo menos del partido de la U. Pero se encuentra en cambio con la narración de un guerrero. Desde el primer momento hasta el último, la lucha contra las Farc abarca todo el panorama narrativo. No hay bala perdida. Desde luego que se trata del leit motiv  de su gobierno, basado en la política de seguridad, pero hay poco de otras tareas administrativas.

 Y la historia de todos los atentados que ha sufrido a través de su vida política, empezando por la muerte de su padre, un señor que se alcanza a ver como el forjador de su carácter ,  con la anécdota del toro que citaba para sacarle un pase de pecho. El libro se ordena  alrededor  de temas como el amor, el coraje, la  constancia, la  confianza, la  responsabilidad, la  lealtad, que son las virtudes que suele cultivar el expresidente.

 Y por cierto, cuando habla del amor, empieza y termina con estas frases en su capitulo primero : “ Las tropas están listas, señor Presidente. Procedan bajo mi responsabilidad-dije. Cerré los ojos y recordé sus caras. Entonces recé” . Y la gran tragedia de su vida arranca con la muerte de su padre en la finca en 1.983.

Hace luego un diagnostico muy válido sobre las causas de nuestra perdición y señala : “ 1) Su difícil geografía y 2) la incapacidad histórica o la falta de voluntad  de los gobiernos para proyectar la suficiente autoridad en todas las regiones del país.” Y es tan válido el diagnóstico, que de ahí se han prendido los guerrilleros para justificar sus acciones. 

Y se da uno cuenta cómo se va alimentando esa alma de guerrero del presidente Uribe, cuando de pequeño tuvo que asistir a la presencia de unos trescientos guerrilleros liberales  que exigían refugio y alimentos a su padre, comandados por el capitán Franco.

Además, la condición de finquero de su padre lo fueron metiendo en un mundo como el de los Ochoa, célebres criadores de caballos de raza, que precisamente tenían sus contactos con el cartel de Medellín.

Y se afianzan con el ataque de las Farc a su finca Guacharacas, en 1.983, en donde salió  herido su hermano y al buscar un avión que lo transportara, solo encontraron uno que era de propiedad de Pablo Escobar.

 En 1.996 descubrió  un plan para secuestrar a sus hijos  y, antes,  en 1.991, para secuestrar a doña Lina. De ahí el plan guerrero que le dio vida a las  Convivir cuando estuvo en la gobernación de Antioquia, reconociendo el error de haberles permitido utilizar armas largas . Y por su parte las Farc tampoco bajan la guardia, pues en su primera campaña presidencial le activaron bombas en Barranquilla con un saldo de tres muertos y 22 heridos, cosa que se repite el día de su posesión  cuando estallaron otras bombas.

Macaco a su vez lo quería matar.  Viene el caso del secuestro de Fernando Araujo en el cual dilata la narración y se engolosina con ella, en tal forma, que se lleva alrededor de siete  capítulos.  

Condena si, los falsos positivos que no tienen justificación alguna y que no fueron prohijados por el ejecutivo.  Saliéndose un tanto del esquema narrativo de orden publico entra a referirse al crecimiento económico que pasó  del 1,9 al 4,7% y al 6,7% y al 6,9%., lo cual se acompañó con la disminución de la pobreza que se redujo del 53% al 38% y luego al 22% , sacando de la pobreza a trece millones de colombianos.

Pero lo ideológico, lo político, lo social, lo económico , pasan  a un segundo plano en  medio de su combate a fondo con las Farc.

sábado, 27 de octubre de 2012

LA PAZ COMO VOLUNTAD O COMO ESTRATEGIA.


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

De estas dos maneras se puede definir la actitud ante la paz o los procesos de paz ; o como voluntad o como estrategia. Había voluntad en Belisario Betancur cuando forjó su etapa de las palomas para que los guerrilleros se reinsertaron.

Cuando le tocó el turno a Andrés Pastrana, también hubo voluntad, pero se le fueron las manos o los cascos, pues aquello resultó todo un sainete, una burla de Tiro Fijo que le costó muy caro al gobierno. A las Farc se le dio la oportunidad de su vida que fue cuando se armó  la constitución del 91 y se ofrecían curules y reinserción y nada de penas. Y además, no existía la Corte Penal Internacional. Y todo eso lo desechó  las Farc. En cambio ahora, no existe voluntad ni en el gobierno ni en la guerrilla. Se trata de una nueva estrategia. La guerrilla, pero mejorar su imagen a nivel internacional y el gobierno para mejorar la suya a nivel nacional y , además soportar sobre esa política la reelección. De ahí que se conciba la paz como estrategia y no como voluntad, que es cuando se consigue. El resultado ha sido tangible : tan pronto se habló y se llegó a Oslo, la imagen del presidente empezó a salir del sótano. Luego la estrategia funciona. Pero tiene que darse cuerda hasta las próximas elecciones para que soporte una nueva candidatura presidencial. ¿ Y si fracasa?. Pues o importa, se rompe el proceso y ese rompimiento a su vez suscitará una ola de solidaridad con el Presidente, que una vez más les ha ofrecido a los guerrilleros del Farc la rama de olivo y estos la han rechazado. Eso le da también fuerza al presidente. Asi que no tiene pierde. Ahora y si por arte de birlibirloque la cosa funciona, pues o solamente ganará las elecciones, sino un puesto en la historia que hasta el momento nadie ha tenido en la historia reciente. ¿ Y porqué no tiene voluntad  las Farc para esos nuevos diálogos?. Pues nunca la ha tenido. En el libro del presidente Uribe hay una anécdota con un ex guerrillero salvadoreño, a quien le pregunto que porqué habían pactado la paz y el exguerrillero le contestó : simple, estábamos derrotados militarmente y no teníamos plata. Pues en el caso presente, las Farc no están débiles como dicen unos, ni tan fuertes, como dicen ellos. Pero además, tienen plata. Y mucha. Luego por ese lado no les interesa pactarla. A estas alturas el presidente Santos es un curtido político que sabe meterse en líos grandes y salir ileso. La audacia es una de sus características, pues debemos  recordar que en las épocas del presidente Samper, el hoy presidente Santos se la jugó para darle un golpe de estado a Samper, contando con la colaboración  de las Farc. Cosa que no funcionó, pero que le sirvió para adquirir confianza en la hechura de jugadas de amplio calado, como esta de la paz. Y es diestro en hacer quiebres, como los que hace Falcao, pues de ser el instigador  de Chávez pasó  a ser el gran amigo y de ser el hombre de confianza de Uribe, pasó  a ser su gran adversario.