jueves, 27 de septiembre de 2007

JORGE PATIÑO LINARES

POR: RAUL PACHECO BLANCO

En alguna oportunidad me comentaba Humberto Silva que la lucha dentro de su generación había sido muy dura, porque la competencia era fuerte: Hernando Sorzano, Carlos Augusto Noriega, Darío Marin Vanegas, Samuel Moreno Díaz, Rodolfo García García.
Y me agregó, Jorge Patiño Linares.
Sorzano era el gran jefe, venerado por la tribu goda, Noriega el gran parlamentario, Marin Vanegas, el señor feudal de Vélez, Moreno Diaz en Garcia Rovira, Rodolfo García, fundador de El Frente y Patiño, el más culto de todos, se dedicó a la diplomacia, llegando a ser cónsul en Panamá, Trinidad, Puerto España.
Pero bien pronto Jorge fue secretario de gobierno departamental, lo mismo que juez superior y fiscal del Tribunal.
Vendría luego su periodo de madurez en que dejó a un lado la política y se dedicó a la cátedra, cuando se iniciaba el ciclo universitario en Bucaramanga, en Universidades prestigiosas como la UIS y la Autónoma y en otras y a su arrimo la academia, en una edad en que los conocimientos se clasifican, se ordenan y se transmiten.
Ingresó a la Academia Nacional de historia y a la de Santander, siendo su presidente en diversas oportunidades.
Era magistral en la conducción de las sesiones de la Academia, parecía un director de orquesta preocupado para que nadie desafinara.
Y levantaba sus brazos como aspas, dando órdenes aquí y allá sin perder un momento el hilo de la melodía, para que el secretario leyera el acta, para que el conferencista de turno empezara su actuación, para invitar a la copa de vino que se servía cuando la sesión había terminado.
En la Universidad cultivaba la tertulia con los profesores y conversaba con los alumnos en los pasillos, siempre con esa donosura en el decir, con ese lenguaje de persona conocedora del idioma y en ese permanente diálogo con los grandes autores.
Fue un gran lector. En su casa nos comentaba su hija Patricia, hasta en la mesa llegaba con su libro y su periódico y su esposa doña Miriam tenía que llamarlo al orden para que descansara de aquélla sesión ininterrumpida de lectura.
Con esa figura longilínea que evocaba a los viejos caballeros de su natal Socorro y de San Gil en el siglo XIX, cuando se enfrentaban al cura José Pascual Afanador, el hombre de las sociedades democráticas, en una competencia para acomodarse a la nueva época en que las ideas liberales y las democráticas debían casar entre sí.
Su cepa Socorrana bien pronto lo colocó en sitios prominentes, en la Universidad del Rosario, asilo de los mejores glorias nacionales donde fue conciliar, el mayor honor dentro de la casta de los juristas de la vieja casona que en alguna época albergó en prisión a don Aquileo Parra y luego al pasar de los años, el viejo caseron ya curtido de tanta historia pasó a la universidad, con su patio enclaustrado y ese aire de convento virreinal que se pasea por las aulas
De mozo habia pasado por el Colegio San José de Guanentá de San Gil, también de las buenas cepas de la educación en Santander.
Dejó una amplía obra histórica, como ensayos sobre la Pola, el Libertador, José Antonio Galan, Florentino Gonzalez, Antonio Roldan.
Y tambien sobre ese personaje tan interesante ya nombrado, el cura José Pascual Afanador, quien dejó para la posteridad sus célebres cartas a la nobleza Sanguileña.
Por el Derecho Internacional Público se paseaba con mucha propiedad y sus alumnos tuvieron oportunidad de escucharlo con devoción en sus cátedras magistrales.
Se empeñó en el diseño de la bandera de Santander que es la que oficialmente se enarbola en las fiestas regionales y que simboliza este pedazo de tierra colombiana, cruzado por el Cañón del Chicamocha.
La gran devoción fue su familia, doña Miriam García su esposa y sus hijos María Mercedes, ya fallecida, Patricia o Patty como le décimos los amigos, Consuelo, Jorge Ernesto y Julio Fernando.
Había nacido en el Socorro en 1914 cuando se encendía la primera guerra mundial en Europa y murió en 1982.
Nos quedó el recuerdo de su señorio de bien, de la docta conversación y de la prosa salpimentada de ritmo castellano, elegante como él, con ese paso de galgo de buena raza.

GUSTAVO VARGAS MARTINEZ

POR :RAUL PACHECO BLANCO

La trayectoria de Gustavo Vargas es muy interesante. De ser un muchacho tranquilo, retraído, conservador en sus ideas y costumbres, pasó a convertirse en un agitador de izquierda al estudiar en la Universidad Nacional, que en esa época era un caldero de las ideas revolucionarias. Y quedó seducido. A tal punto, que decidió irse a México a terminar sus estudios de psicología, donde realiza una maestría y un doctorado Cum laude en 1958. México se había convertido en punto de encuentro de los progresistas y de los perseguidos políticos. Ya hecho un experto en marxismo regresa a Colombia y Mario Latorre le echa mano para llevarlo a la secretaria de Educación. Pero su vocación era la docencia y la producción de obras históricas. Cuando estábamos en bachillerato y yo asilado en Pamplona por mal estudiante, me mandaba los originales de libros que para esa época ya estaba escribiendo. Para dar rienda suelta a su vocación de docente ingresó a la UIS, en donde dejaría profunda huella, pues se convirtió en el ideólogo de los muchachos que tanto soñaban con irse al monte a hacer el cambio social. Su labor fue tan eficiente, que en principio se trajo a Rafael Vásquez para hacerle contrapeso desde la derecha , a la acción tan efectiva de Vargas en la izquierda. Pero luego se radicalizaron las cosas y terminaron haciendo una purga de los duros de izquierda y solo dejaron con vida a los “mamertos”. Ahí rompió amarras y regresó a México, perdiéndose prácticamente del mapa, porque no volvimos a saber nada de él.
Fue profesor en la Universidad Autónoma de México, una de las grandes Universidades de América ya por el año de 1964. Y en el 65 viajó a China. A conocer la revolución China, que junto con la rusa, se insinuaban por esa época como inevitables en el mundo.
Allí trabajó en el Instituto de idiomas de Beijing, en la agencia de noticias Xinhua y en la comuna popular Marco Polo. Pero regresó a México en 1968 y allí vivió el periodo más fecundo de su actividad intelectual, pues realizó múltiples publicaciones, en medio de su trabajo docente en la universidad Autónoma. Según parece escribió alrededor de cuarenta obras, entre las cuales se cuentan: Melo, los artesanos y el socialismo , su obra más conocida en Colombia y citada por Indalecio Liévano Aguirre, Reflexiones sobre el sueño bolivariano de la patria grande, chinos en América antes de Colon. Y dos meses antes de morir estuvo en mi estudio. Habían pasado cuarenta años y me llevó sus libros Humbolt en América, Semiótica cartografica y Cartagena de Indias. Estaba feliz. Se había casado por tercera vez y a los 72 años, en lugar de nietos, tenía un hijo. Más para donde. La Academia de Historia y la gobernación de Santander están en mora de hacerle un homenaje.
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domingo, 23 de septiembre de 2007

VOTO DE CONFIANZA A SERPA

Por: Raúl Pacheco Blanco

Horacio Serpa puede ser el gestor de una integración regional, que busque jalonar el progreso en estas etapas de globalización, que genera dos clases de fuerzas, una centrípeta, para recogerse en el desarrollo de sus máximas posibilidades y otra centrífuga, que proyecta hacia fuera, hacia los grandes mercados.
Y esa fuerza centrípeta no puede ser otra que la creación de la región del oriente, con los Santanderes y Antioquia para fortalecerse en su cercanía territorial.
Este proceso se encuentra estancando y precisamente siendo Horacio Serpa uno de los autores de la constitución del 91, es el llamado a activarlo, contando con su prestigio nacional y un liderazgo que ahora debe salir de la cápsula de partidos, para liderar otra clase de intereses.
Hemos visto que en su agenda de gobierno se contempla este programa regional, que en su momento planteamos desde esta misma columna y que ha recogido para su campaña convencido de la necesidad de llevarlo a cabo.
Ya el interés partidista debe ceder su empuje a esta nueva visión de región para que produzca una nueva mística. Es una tarea de estadista y pese a que los viejos tiburones de la política acechan, con hambre de sectarismo y de rapiña, vemos que Horacio Serpa está por encima, o debe estar por encima de ese asedio
Aquí no se trata de ganarle al doctor Tavera y al coronel Aguilar y al senador Gil, sino de rescatar el prestigio de un cargo que se ha venido a menos y en cumplir un programa de gobierno.
Serpa está llamado a cumplir el papel de Manuel Fraga Iribarne en España, quien luego de fundar el partido popular y aspirar a la presidencia sin fortuna, se fue a su Galicia natal y se convirtió en el jalonador de su progreso.
Si bien es cierto, Horacio Serpa cometió errores, como excederse en su lealtad hacia una persona tan cínica como Ernesto Samper y perdió por ello la posibilidad de ser presidente de la Republica, no por ello se le deben cerrar las puertas y negarle la oportunidad de encontrar aciertos.
Por eso vemos con buenos ojos que se canalicen tantas fuerzas dispersas entorno a un liderazgo que mire hacia adelante, con una clara perspectiva histórica, para que al mismo tiempo la santandereanidad sea motor de arranque, pero no punto de llegada, pues tenemos que salir del cascarón heredado, para abrirnos al mundo que ya nos tiene invadidos.
La vieja política debe quedar atrás y Serpa debe conformar un gabinete de trabajo, que sea como un auténtico gabinete ministerial.
Por eso también pedimos que en esta oportunidad se haga una pausa y no se vote contra alguien como ha sido tradicional, sino a favor de un proyecto o un programa de región.
Este es el voto de confianza para Serpa.
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LA FACULTAD REGLAMENTARIA DEL EJECUTIVO

POR: RAUL PACHECO BLANCO



El Congreso mediante acto legislativo quiere reformar la potestad reglamentaria, con el objeto de que una vez producidos los decretos o resoluciones, por medio de los cuales se reglamentan las leyes, se envíen de nuevo al Congreso para su revisión.
Con relación a este tema se deben tener en cuenta los siguientes elementos y consideraciones :
l) Al darle ese tratamiento al decreto reglamentario se está convirtiendo tal acto, en un acto legislativo y no ejecutivo
2) De acuerdo con reiterada jurisprudencia de la Corte, los actos reformatorios de la constitución, pueden ser declarados inconstitucionales, si con ellos se atenta contra el disco duro de la constitución.
3) Entre los principios rectores de la actual constitución, se encuentra la división de los poderes, que tiene tanto de elemento liberal, como democrático.
4) Tal acto legislativo implicaría una invasión del ámbito del ejecutivo , por cuanto la potestad reglamentaria es una función ejecutiva y no legislativa.
5) Actualmente los decretos reglamentarios tienen control constitucional por parte del Consejo de Estado, dentro del sistema difuso que es el que impera en nuestro ordenamiento.
6) Por lo tanto la revisión por parte del Congreso sería de tipo político.
7) El Congreso tiene la facultad de ejercer control político sobre los actos del gobierno y en este caso, puede hacer los correspondientes debates, cuando ocurra la desviación de la voluntad legislativa que denuncian los ponentes , pero en forma posterior.
El decreto reglamentario no es un acto de legislación , porque ahí estaría el ejecutivo invadiendo órbitas del legislativo. Tan es asi que los tratadistas se quejan de que al ejecutivo se le va la mano y cuando reglamenta, termina legislando, como si se tratara de un legislador complementario.
El decreto reglamentario es el comienzo de la acción ejecutiva, cuando empieza a darle una estructura real, en el paso del deber ser al ser, al aterrizaje de la ley para hacerla viable. Ahora si se le va la mano, ahí está el Consejo de Estado para remedir el entuerto jurídico.
La Corte si bien ha señalado que la constitución no tiene normas pétreas, lo cierto es que si las tiene, no en forma explícita, pero si implícita y ,su misma jurisprudencia nos saca garantes, por cuanto ha declarado inconstitucionales multitud de actos que van contra la estructura misma de la constitución, para lo cual no tiene facultad el Congreso, por cuanto estaría usurpando al pueblo, que es el único que puede darse un nuevo ordenamiento y que los medios para reformar la constitución, como el acto legislativo, el referendo y la asamblea constituyente, solo tienen una capacidad de reforma y no de cambio de la estructura de la constitución.
En la división de los poderes está fundamentado el pacto de nación democrática , porque con ello se garantizan los derechos de las personas, que saben quienes pueden legislar, quienes ejecutar y quienes hacer justicia, en ámbitos claramente delimitados, que no pueden estar sujetos a cambio de mojones .
Y en el presente caso el legislativo se metería a revisar a priori un acto que es privativo del ejecutivo para poder colocar en la esfera de lo posible, lo legislado por el Congreso.
Asi que el acto legislativo si llega a ser aprobado , puede ser declarado inconstitucional por la Corte por invadir los predios del ejecutivo y estar intentando contra la división de los poderes, que es uno de los ejes de la constitución.

sábado, 15 de septiembre de 2007

LA GENERACION DEL BICENTENARIO

Por: Raúl Pacheco Blanco

En 1810 como ahora, estábamos clamando por la paz . Emiliano Isaza y Lorenzo Marroquín lo expresaban al señalar los logros del país en muchos sentidos, el comercial, el industrial, las artes, las ramas del saber faltando “el único ensayo que aún no se había hecho, el de veinte años de paz”. Que luego se daría, en los gobiernos de Restrepo, Concha, Suárez, Ospina y Abadía. Y punto. Otra vez la violencia. Vamos a llegar al bicentenario en las mismas condiciones, solo que peor, porque la violencia se ha convertido en un fenómeno de estructura, cuando parecía que solo eran epidemias transitorias. Y una violencia pluralista, como la sociedad misma, porque en el siglo XIX, la violencia era política, entre los partidos. Ahora los partidos no existen, pero la violencia tomó vertientes, social, comercial, común. Ese es el panorama que encuentra la generación del bicentenario, a donde llegan las nuevas figuras, Germán Vargas Lleras, los Santos, Pardo Rueda, Jorge Leyva, Andrés Felipe Arias. Esta generación deberá luchar por esa paz que cada día está más esquiva. Las generaciones anteriores fracasaron en ese intento, en medio de dos vertientes, una blanda, que vino del sector conservador, Betancur y Pastrana, y una dura, por los sectores liberales de Turbay, Barco y Uribe. Ni Pastrana pudo llegándo hasta los terrenos sagrados de la guerrilla, ni Uribe con su seguridad democrática. Podría darse por lo tanto para 2010, un cambio generacional que debe enfrentar el reto que ninguna generación ha podido sortear con fortuna a excepción del periodo señalado. Es en el plano nacional, porque a nivel Latinoamericano ya pensadores como Carlos Fuentes han planteado discusiones sobre esa celebración que servirá para hacer un escrutinio y sacar conclusiones. El se preguntaba si habría sido prematura la independencia, que generó la devastación de estos países que solamente se vinieron a recuperar años mas tarde, cuando se había podido propiciar la creación de una Common Wealth con España, así como los americanos del Norte llegaron a plantearle a Inglaterra, con sus propias asambleas legislativas. Mariano Grondona también se preguntaba si los gobiernos debían optar por prácticas bolivarianas, de dictaduras, de regímenes autoritarios o San Martinianos, ya más democráticos, desde luego con un evidente desenfoque en esa apreciación. La etapa va a ser muy atractiva, pues generará acercamientos pero también limitaciones o precisiones, un sistema federal, o confederal, combinado con autonomías regionales que solucionen problemas como los de Bolivia y Ecuador y aún Colombia y, gobiernos semipresidenciales que limiten un tanto el estilo chavista, que es el que Grondona señala como bolivariano. Otros comentarios: raulpachecoblanco.blogspot.com

DEBATE EN EL POLO

POR: RAUL PACHECO BLANCO

El debate al interior del Polo Democrático es muy interesante y debe interesarnos a todos, porque están en juego múltiples interpretaciones entorno a múltiples temas.
El primer tema es el referente a los partidos.
Petro considera al Polo Democrático como un partido formado por pares, sin jerarquización, pues alli no se siguen personas sino ideas.
Carlos Gaviria en cambio sostiene que en el partido debe haber una disciplina, porque de lo contrario se atenta contra la existencia del mismo partido y contra la ley que los regula.
Aquí Gaviria sufre en carne propia la interpretación que él mismo hizo valer cuando fue magistrado de la Corte Constitucional, de tipo liberal, que es la libertad individual por encima de la concepción democrática que impone el sometimiento a la voluntad general.
Todas las posiciones de Gaviria estuvieron enderezadas a interponer por encima de todo, el interés individual, la dosis personal de marihuana, el suicidio como vocación intima., etc .
Petro está ejerciendo el sagrado derecho a disentir, que tanto ama Gaviria y está tratando de ir a los orígenes de la conformación del Polo, que aglutina en una sola cosa lo que fueron en el pasado el M19, que representaba el populismo rojista con tendencias de derecha y de izquierda, y los sectores propiamente izquierdistas, como el sector sindical de Lucho Garzón, Dussan y Argelino Garzón.
Por eso están ahí ahora los Moreno Rojas.
Pero al existir una constitución democrática como la del 91 y al constitucionalizar los partidos, le está dando prioridad a la disciplina que imponen éstos y que está consagrada en la ley de bancadas.
En eso tiene razón Gaviria, porque una cosa tan delicada como las relaciones con las Farc , debe ser ventilada a nivel de partido, para tomar decisiones de partido y no decisiones individuales por valederas que sean.
Pero políticamente tiene razón Petro al tratar de demostrarle a la opinión pública, que los cree aliados y hasta voceros de la guerrilla, que eso no es así y antes por el contrario las Farc están causando un gran daño a la izquierda, porque al poner como única solución al problema social la violencia, indispone a la izquierda con la opinión pública y de ahí la derechización del pais.
Y Gaviria además de su estructura liberal, tiene una formación marxista que lo acerca a las Farc, mientras que Petro no la tiene y antes por el contrario hace ver las rivalidades y las diversas tendencias de la misma guerrilla, como la líneas rusa, china, cubana y la del M19, que son diferentes
Ahora, Petro es el tercero en discordia, porque en el juego por las candidaturas presidenciales, que va a ser el punto crucial como partido para probarse ante el electorado del 20010, tiene como rivales a dos líneas con más fuerza que él, las de Lucho Garzón y la de Carlos Gaviria, de donde saldrá el candidato presidencial del Polo.
Así que esta disputa está enmarcada también dentro de la puja por esa candidatura presidencial.
Petro sabe que el Polo tiene arraigo popular, como lo puede ver cualquiera, pero con la limitante de su simpatía por la guerrilla, lo cual podría neutralizar el voto de opinión .
Esto lo ve muy claro Petro y quiere conectarse en mejor forma con el electorado, que Gaviria.
Porque evidentemente la guerrilla le está causando el peor mal a la izquierda, pues su mala imagen no permite que sectores populares adictos a estas tesis, se acerquen a representantes de esa tendencia, como lo es el Polo.
Más, cuando a nivel latinoamericano se ve resurgir la tendencia, luego del desplome del comunismo, que también iba acabando con ella.
Pero la pelea es a fondo. Porque para Petro la organización del Polo debe ser de pares entre pares y para Gaviria, la jerarquía dentro del partido.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

URIBITO

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Al presidente Uribe le queda tiempo para pensar hasta en su sucesor.
Y lanzó al ministro Andrés Felipe Arias, que todavía tiene cara de bachiller, así como quien no quiere la cosa.
Y se desataron los celos. Los miembros de los partidos uribistas, la U, Cambio Radical, se sintieron golpeados, porque ellos tienen sus propios candidatos y para eso estan trabajando dentro del uribismo.
La U tiene a Juan Manuel Santos y Cambio a Vargas Lleras.
Pero no solamente los uribistas pusieron el grito en el cielo, sino tambien los anti-uribistas, quienes de una vez plantearon que se trataba simplemente de distraer la opinión por una parte y , dividir a los uribistas porque en la disputa por los nombres al no haber consenso, se volvería a la fórmula redentora de siempre: al presidente Uribe para una nueva reelección.
El Presidente Uribe se ha convertido en un político hábil, si no lo era, pues con la candidatura de su ministro se quita de encima el asedio de los suyos y de los medios de comunicación , para que no insistan en una tercera presidencia y ,de otra parte, sondea la opinión en torno a quien pueda ser el continuador de su obra.
El presidente sabe que de hacerle el güiño a uno de los Santos, implica perpetuar a la familia Santos en un poder que parece haber dado el do de pecho con dos candidatos presidenciales, pero podrían estar contados sus dias con la venta de El Tiempo, que tarde o temprano dará el coletazo para consolidar el dominio de los nuevos dueños.
Y si el gúiño se lo hace a German Vargas Lleras, le da soporte a otra familia con poder real en la política como los Lleras, que no habían progresado por el talante agrio de Lleras de la Fuente y su falta de carisma.
Por lo tanto, Uribe si quiere convertirse en una nueva fuerza con poder real, tiene que escoger una persona que no tire hacia una de las familias reinantes y se comprometa en la consolidación del octenio y lo que sigue..
Al escoger al ministro Arias como su posible sucesor, está mandando señales sobre todo al partido liberal, de su vocación hacia la independencia de la política tradicional, de los partidos tradicionales ,para darle vida a una fuerza dominante nueva.
Porque Uribe podria llegar a jugar un papel como el que jugó Perón en la Argentina, de convertirse en el referente de la política, aún después de muerto, porque el justicialismo o peronismo está dominando ese pais aun contando con fuerzas antagónicas al interior de su organización, con tendencias como las de Menem y los Krischner .

sábado, 1 de septiembre de 2007

DE BONPLAND A INGRID BETANCOURT

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Alexandre Bonpland se encontraba en diciembre de 1821 en la misma situación de Ingrid Betancourt : privado de la libertad. Solo que Ingrid en tierra propia y Bonpland en tierra ajena, en el Paraguay.
Bonpland había caído en las garras de José Gaspar Rodríguez de Francia, el célebre doctor Francia que cerró las fronteras de su país para que allí no entrara el pecado, como lo hacían antiguamente las viudas quienes se echaban de por vida un crespon negro encima y no volvían a salir a la calle hasta que las descubría la muerte.
Y las circunstancias que han rodeado estos hechos tienen sus similitudes, pues en el caso de Bonpland quien abogaba por su libertad era nada menos que Simón Bolivar, mientras que en el caso de Ingrid, Nicolás Sarkosy el Presidente de Francia, es quien jalona toda una campaña a nivel mundial por la liberación de Ingrid.
En un estupendo ensayo de Gustavo Vargas Martinez, (Humbolt en America, el caimán alado, México, 2001), trae precisamente las cartas que Bolívar escribió a favor de la libertad de Bonpland , quien fue el compañero de Alejandro de Humbolt, en su aventura científica en América y cayó en poder del doctor Francia, quien lo consideró un espía de la Argentina para arrebatarle al Paraguay el monopolio del cultivo y exportación de la yerba mate.
Para que nos demos cuenta de quien era el doctor Francia veamos los cuatro artículos con los que ahora sueña el coronel Hugo Chávez en Venezuela, con su asamblea constituyente.
“Primero: en atención a la plena confianza que justamente ha merecido del pueblo el ciudadano José Gaspar de Francia, se le declara y establece Dictador Perpetuo de la República, durante su vida, con carácter de ser sin ejemplar.
Segundo: Tendrá el sueldo de siete mil pesos anuales, en atención de que en el acto no ha aceptado el Dictador el sueldo de doce mil pesos por año que ha acordado el congreso.
Tercero: Congreso General tendrá la República, cada vez y cuando el Dictador lo haya por necesario.
Cuarto: Se ordena a nuestro Gobierno requiera de este Soberano Congreso al Ilustrísimo obispo de esta República, dirija órdenes a los prelados seculares de esta capital... para que en las mismas... en lugar de regem, etc, se establezca y nombre lo siguiente: et Dictaturem nostrum populo sibi comiso et exercito son, etc”
Y Bolívar en su carta le dice: “...Seria capaz de marchar hasta el Paraguay sólo por libertar al mejor de los hombres y al más célebre de los viajeros”.
En forma parecida en que ahora Sarkozy lo hace ante una persona más cerrada todavía que el doctor Francia, como lo es Tirofijo.
Y el doctor Francia le contestó como podría contestar Tirofijo:
“Los portugueses, porteños, ingleses, chinos, brasileros y peruanos, han manifestado iguales deseos a los de Colombia... pero esto solo ocurrirá cuando “se restituya al Nuevo Mundo la tranquilidad que disfrutaba antes de que en el aparecieran apóstoles revolucionarios, cubriendo con el ramo de oliva el pérfido puñal para regar con sangre la libertad que los ambiciosos pregonan”

LOS COLUMNISTAS

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Armando Benedetti Jimeno ha dado una muestra de honestidad y seriedad intelectuales , al renunciar a su columna de El Tiempo, para dedicarse a escribir un libro y tambien por cierta fatiga del metal.y cierto escepticismo de buena ley . A su columna de El Tiempo llegábamos con evidente expectativa, por lo novedoso de sus enfoques, saliendo de esa estructura plana de muchas columnas que solamente describen fenómenos, pero que no analizan los diversos ángulos. de que está compuesta una realidad dada.
Y sobre todo en una forma equilibrada, con algo de escepticismo y a veces con rabía, pero sin que la pasión o el preconcepto le definan el articulo como le sucede a Maria Jimena Duzán, también estupenda periodista, pero con un perfil demasiado parcializado.
Y Benedetti Jimeno nos comentó además, dentro de ese afán autocrítico y de probidad mental, que habia desistido de publicar un libro con articulos de sus 40 años de periodismo porque los vió insustanciales o posiblemente flojos que no valía la pena darle forma de libro.
Con ese escalpelo de cirujano se metió también a criticar el monotemismo de los columnistas que poco tocan temas de sexo, fuera de doña Florence, me imagino yo, música, muerte y demás temas que no sean el presidente Uribe como eje central de la política y sus discursos, malos discursos según él, de olla y cuchara, de pronto como los de Rojas Pinilla, pero no tanto.
Hace además precisiones incisivas como esta: “vivimos a la zaga de los acontecimientos. Funcionamos con esquemas mentales donde una conclusión está invariablemente antecedida de premisas ordenadas según patrones lógicos que ya no funcionan”
Considera que la realidad está por encima de lo que nosotros apreciamos o no sabemos apreciar porque nos desbordó.
No entendemos a nuestras audiencias que están en otro paseo, creándose por lo tanto, un divorcio entre los analistas de los sucesos y los receptores de esos análisis.
Es decir, que hacer opinión pública o permitir su desplazamiento es demasiado difícil.
Sin embargo hay que partir de un hecho innegable y es el pluralismo de la sociedad actual, que parcela en compartimentos diversos las opiniones de cada quien según su punto de vista , que está influido por su condición o situación dentro de esa sociedad.
Pero precisamente el periodismo moderno trata de dar ese escape a través de la publicación de gente con inquietudes diversas y oficios distintos que den una visión plural a los lectores.
De ahí la especialización de cada columnista, que si bien mantiene su temática le puede dar diversos giros , ángulos, perspectivas , a sus comentarios .
Uno sabe por ejemplo que Dartagñán maneja dos grandes temas, la política y la gastronomia. Y la política es cambiante y permite llevarle el pulso sin repetirse en el análisis.Y en la gastronomía hay muchos platos y muchas cocinas.
Y así por el estilo. Porque no se puede aspirar a que un columnista no se repita en el tema y forzosamente tenga que tocar otro diferente al anterior; si escribió sobre sexo, no puede volver a hacerlo y así sucesivamente
Otra cosa es moler el mismo tema y en la misma forma, ahí si, repiténdose .
Pero vale la pena resaltar el valor y la entereza de Benedettí , en su afán autocrítico , que nos da una buena lección a todos los columnistas.