POR: RAUL PACHECO
BLANCO.
El caso de Gustavo
Petro no está zanjado en forma definitiva , pues no ha sido resuelto en cuanto al fondo se
refiere, y se puede mover tanto en instancias nacionales como
internacionales. Pero eso no quiere decir que no nos haya dejado muchas enseñanzas y muchas
experiencias. De ahí que haciendo un ligero
inventario, nos podremos encontrar con las siguientes :
1. No
debemos firmar tratados públicos a la
lata, sin antes haberlos estudiado lo suficiente y sobre todo, armonizados con
la constitución.
2. La
tutela debe ser objeto de cuidados especiales para no dañarla y sacarla del
juego.
3. Debe
contemplarse alguna medida para que un funcionario público acepte su
responsabilidad, sin recurrir a un abuso del derecho. Pasamos del santanderismo
al petrismo. Es lo mismo que está sucediendo con los casos de los Moreno, los Nule y los
Cárdenas-
4. Las
funciones del Procurador deben limitarse no en cuanto a la capacidad para destituir
un funcionario, porque si algo ha sido
positivo en la acción de la Procuraduría
es su eficacia, su rapidez en producir las medidas, para que no pase lo
que sucede en el Consejo de Estado, que las providencias salen ya cuando los
funcionarios se han ido de sus cargos.
Pero si , en cuanto a las
inhabilidades para ejercer cargos públicos como sanción, pues ahí si se nota un
exceso.
5. Se
debe conformar una junta de juristas para que incorpore los tratados
internacionales firmados por Colombia sobre derechos humanos a la constitución y se proceda a hacer las
reformas constitucionales correspondientes, a fin de que el bloque de
constitucionalidad sea más visible y más
confiable.
6. La
comisión Interamericana de derechos humanos no es un tribunal de justicia. El verdadero tribunal es
la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
7. El
caso Petro no se ha fallado de fondo, pues hasta ahora se han fallado las
tutelas cuyo papel es distinto a una providencia de fondo. Tanto el Tribunal de
Cundinamarca como el Consejo de Estado decidieron sobre las tutelas, pero no sobre la conducta de Gustavo
Petro en la alcaldía.
8. Pero
el causante de que no se haya fallado de
fondo es el mismo exalcalde Petro, quien en lugar de haber interpuesto los
recursos procedentes ante el Consejo de Estado y ante la Corte Constitucional,
con acción de nulidad, se fue por las
ramas con la tutela y la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, con el fin de hacer teatro.