viernes, 25 de noviembre de 2011

EL BOVARISMO CONSERVADOR.

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Madame Bovary soñó con que podía vivir una vida que no era la suya., Por una parte su arribismo social y por otra sus ganas de sentirse cómoda, brillando , sin importarle que aquel mundo soñado no era al suyo. La visión de la realidad se le alteró y se puso en manos de una variante esquizoide, para suavizar su estado de insatisfacción crónica. Eso le ha pasado al partido conservador : se enamoró de Uribe y lo siguió, y se puso a vivir el uribismo, que no era lo suyo, porque creyó ciegamente con que él interpretaba todo aquello que el conservatismo había soñado. Y era un vano espejismo. Y Enrique Gómez Hurtado creyó que Uribe interpretaba la doctrina conservadora al pié de la letra, que no le faltaba ni una coma. Creía, como muchos, que era la versión contemporánea o post moderna del libertador Simón Bolivar, con su concepción del gobierno fuerte; pero cayendo en una contradicción, pues si se quería una visión doctrinaria, habría que pensar en el programa de Caro y Ospina y no en el de Bolívar. Y si se pensara en la visión de Bolívar, había que desechar el programa de Caro y Ospina que es anti bolivariano por esencia y por forma. Por esencia, porque allí se consagraba un partido democrático, respetuoso de la ley, tolerante y formalmente, porque el programa de Caro y Ospina dice que ser amigo o enemigo de Bolívar no hace a nadie conservador y se despacha contra el autoritarismo. Así que el conservatismo ha debido ponerse de acuerdo en esto : o se estaba con la doctrina de Caro y Ospina, o se estaba con el talante de Bolívar, porque lo uno y lo otro no casan. Pero su bovarismo se lo llevó de calle y lo puso a marchar ciegamente detrás del nuevo Mesías, al cual hoy han abandonado sus amigos de ayer, empezando por el presidente. El sueño de una vida mejor, la variante de una burocracia henchida, los contratos de obras públicas y otras cosas más, fueron el pegante para que el conservatismo se ilusionara como Madame Bovary de que ella estaba hecha para ser lo que no era y que sus sentimientos estaban disparados hacia esa clase de vida que no podía vivir. El partido conservador se volvió bobo o se volvió loco. Llegó inclusive a pensar que había perdido todo el tiempo anterior tratando de formar lideres propios, cuando en la calle se encontraban y de mejor calidad. No era más que salir a los almacenes a comprar ese nuevo líder que lo llevaría al poder y allí estaban vendiendo a un Uribe dispuesto a hacerle el mandado al pobre partido, que caía desmayado, como madame Bovary ante la nueva vida de sociedad que le abrían las puertas de la burguesía. El partido conservador, como esa madame Bovary, entró a los salones del brazo burgués de Alvaro Uribe, velando así la visión del mundo, borrándose los ángulos de una realidad, como aquella de los pintores impresionistas que tratan de tomar la realidad en manchones de pintura que distorsionan la visión y adquiere una textura que no es la de la realidad, sino un contagio de una alteración, de un sueño, de una borrosa concepción de lo que se es.

SE INICIA LA ERA DEL “ AGUILUCHO.”.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

Hemos vivido últimamente de épocas : la época del coronel Aguilar, cuya personalidad estaba teñida de una aureola legendaria, de heroísmo, cierto o inventado. Una época de pueblo en su gobierno, de pequeñas obras en la provincia, de comunicación con las gentes sencillas. Y pasamos a la de Horacio Serpa, cuya vida no tiene las aristas de la leyenda, pero si dramatismo tanto en la plaza pública, como en las sesiones del Congreso. Una gobernación más de ciudad, con menos contacto con el pueblo, como lo hizo Aguilar, no obstante la trayectoria de agitador de masas .de Serpa. Una gobernación marcada por el marketing, de concurso, de pasarela, plagada de medallería olímpica Y ahora viene otra vez el cambio , o en cierto sentido una vuelta al pasado inmediato, en lo que se refiere a la gobernación. Y una relación establecida dentro de los términos de la lucha como fue el caso del alcalde Bohórquez y del gobernador Aguilar, le da piso a una labor conjunta. Una unión que si bien es cierto tuvo que ver con la estrategia política, bien para sacarse clavos o para asegurar con votos el triunfo del Horacio José Serpa en Bogotá , según el maquiavelismo criollo, puede llegar a dar buenos frutos en el inmediato futuro. El gobernador electo debe demostrar que aquellas cosas que se decían en la campaña, de ser un vocero del paramilitarismo, de estar comprometido con esa clase de fuerzas no son ciertas y , que por el contrario, su juventud le da para sentirse incontaminado de tanto lastre heredado. Y debe continuar la obra de Serpa de depurar la contratación, de evitar la corrupción que hoy en día tiene en la picota y en la Picota a mucha gente. Debe reemplazar a un gobierno de mucha imagen, aunque no sepamos en realidad cuales han sido las obras realizadas por la administración Serpa Y el alcalde a su vez, debe demostrar que aquello de la nube de contratistas que se decía lo asediaban y que ya los cargos de la administración estaban negociados, no son ciertas. Su juventud debe estar protegida de esa mala imagen que le acompaña y es el momento de demostrar lo contrario. Santander está pasando por un buen momento en que su economía se siente fortalecida, en que cierta prosperidad y equilibrio hacen que este departamento sea hoy de los de mostrar, por sus bajos niveles de desempleo, de su ingreso bruto, de poseer la clase media más próspera de Colombia, formando un todo con Bucaramanga. A buena hora salen elegidos sus gobernantes como aliados y cumplidas ya las metas de campaña, pueden poner todo ese entusiasmo a producir en obras que se vean así no se las premien, ni se las promocionen.

viernes, 18 de noviembre de 2011

LA JEFATURA DE ANDRES PASTRANA.

Por : RAUL PACHECO BLANCO.

Es tan difícil la situación del partido conservador en las actuales circunstancias que no cabe otra cosa que la presencia de un líder lo suficientemente prestante que asuma la jefatura única del partido, y ese no puede ser otro que el ex presidente Andrés Pastrana. Es un imperativo categórico. Generalmente cuando la situación está grave y se avecina una crisis, solo un líder es capaz de sacarla adelante. Toda clase de movimientos, partidos, revolución, lo que sea, requiere de un líder. De lo contrario las cosas no funcionan. Si miramos hacia el panorama de la política nacional, veremos como las expectativas se mueven a través de un nombre y no de un movimiento, partido o tendencia. El liberalismo se está reuniendo alrededor de una alianza con Cambio Radical, para asumir, o bien la reelección del presidente Santos, o la candidatura de German Vargas Lleras. El partido dela U, si bien es cierto está en sucesión y no se sabe quién se quedará con él, pues si el presidente Uribe fue su fundador, ahora las cosas han cambiado y la sartén la tiene por el mango el presidente Santos. Como dijo el andaluz político costeño Benedetti, Coca Cola mata tinto. Pero en todo caso, se va tras de Santos o de Uribe. Siempre hay de por medio una figura relevante, un símbolo, una insignia. Y el progresismo se ha topado con un líder de mucho presente y mucho futuro si lo sabe administrar, como Gustavo Petro, Y, el partido Verde en cambio ,se debate en la incertidumbre, porque no tiene un líder indiscutido que lo tome , se lo eche al hombro como un jugador de medio campo o un centro delantero con el diez a la espalda. El partido conservador mientras ha sido conducido por políticos sin mucho nivel intelectual y escasa estatura política se ha convertido en una masa amorfa buscadora de puestos, sin ideas y con voluntad de entrega. Le ha faltado la factura, el talante de un jefe de talla nacional que le trace derroteros muy concretos, de metas de partido y no condescendencia con el juego político. Porque como dice la vieja frase, la política no tiene alternativas, o se la hace, o se la padece. Y el partido conservador la ha padecido, soñando con que el presidente Uribe era su jefe y estaba llevando las ideas conservadoras al poder y lo que estaba haciendo era liquidándolo como fuerza política. No hay sino que mirar a todos los costados, para darse cuenta de que el partido parece un ejército en derrota. Por todas estas razones, lo más sensato es dejar en manos de Andrés Pastrana la jefatura del partido, con toda clase de poderes, para que proceda a rehacerlo, a organizarlo y a dirigirlo para lo que se viene. De lo contrario, tendrá que conformarse con las migas que le deje el banquete del rico Epulón, sin derecho a protesta. La calidad de ex presidente de Andrés Pastrana le da un aura que es indispensable para que alrededor de él se forme una nueva dinámica, que le dé el aliento suficiente, sino para llegar al poder, por lo menos para mantenerse como partido y no como montonera.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ABDON ESPINOSA VALDERRAMA EN SUS NOVENTA AÑOS.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.
A don Abdón Espinosa lo vieron entrar a la asamblea constituyente de 1.880, cuando el general Solón Wilches decidió reformar la carta constitucional del estado soberano de Santander, con el fin de ponerla en armonía con la nacional. Iba en representación del departamento de Guanentá, en donde tenía su hogar y sus haciendas. Y no fue esta la única ocasión en que jugaba su papel de figura importante del estado soberano de Santander. Don Abdón es el padre de Abdón y Augusto Espinosa Valderrama, dos de las figuras más interesantes que dio Santander en el siglo XX. Y en Bucaramanga su casa fue el hospedaje obligado de los presidentes en ejercicio, como Eduardo Santos. Luego la política les venía de sangre. Augusto tenía penacho y fungió de líder de la bancada llerista, cuando los célebres debates contra Fadul y Peñalosa. Y Abdón, el hombre de las finanzas. El economista con una voz parecida en su tono y en su modulación a la de Eduardo Santos, que cuando hablaba parecía una sinfonía. Fue gran ministro de hacienda de Carlos Lleras, cuando tuvieron que hacerle frente al Fondo Monetario Internacional y le metieron el gol de la devaluación gota a gota, que seguramente nació de la cabeza económica de Abdón. Y un hombre de recias convicciones, que no podía vernos ni pintados a los godos, pero ante todo un gran señor, de los que ya no hacen. Fue de los políticos pulcros, honestos, sin mancha. En su época de Ministro es fama que iba armado para defender el presupuesto en el Congreso, cuando no se lo robaban y alcanzaba para que llegara el dinero a su destino presupuestal. A Santander le cumplió con el aeropuerto, cuando ya el Gómez Niño no daba abasto con el tráfico aéreo. El abrió la puerta de esa Bucaramanga pujante de ahora. Y también como periodista ha brillado con su columna en El Tiempo, que dicta cátedra económica dentro de su orientación Keynesiana y en contravía a los aires neoliberales que tanto cautivaron la imaginación y la obra del presidente Gaviria con su apertura económica. Ahora llega a los 90 años de edad, lúcido, atento a lo que ocurre a su alrededor y en medio de la espuma de los acontecimientos, como llamaba su columna en El Tiempo. Se siente nostalgia de los políticos de antaño que sabían ocupar la tribuna, la prensa, las plazas públicas, a los de ahora, a quienes les toca ver desde las rejas la entrada del sol cada mañana, con la ilusión que el tiempo pase rápido y los rescate. Y llega a sus noventa años, cuando el país es otra cosa a la que él vivió de actor: ya no hay partidos políticos, ya el político no maneja los libros, sino las chequeras. Ya no maneja la palabra sino las tejas de zinc y los ladrillos de barro cocido.

viernes, 11 de noviembre de 2011

LA NARCO CONSTITUCION DEL 91.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

Todavía estamos en el año de la constitución del 91, luego de veinte años de vigencia. Y se ha analizado la carta por un lado y por otro. Ya todos los artículos fueron vaciados de su letra muerta para convertirlos en palabras y en himnos. Nadie discute sus bondades y tampoco sus desaciertos.. Pero ha pasado de agache algo que no se menciona, como si no hubiera existido, como si ese pecado original no la hubiera manchado. Y es el papel que jugaron los narcotraficantes para comprar la conciencia de los constituyentes. Algo se había dicho en algunos libros y algo se había filtrado. Pero no existía la certeza, ni la contundencia de los hechos. Le dimos un compás de espera, un margen de confianza. Estaba si de por medio un hecho claro : los narcotraficantes habían hecho aprobar el artículo 35 que decía : “ Se prohíbe la extradición de colombianos por nacimiento. No se concederá la extradición de extranjeros por delitos políticos o de opinión. Los colombianos que hayan cometido delitos en el exterior, considerados como tales en la legislación nacional, serán procesados y juzgados en Colombia”. Y también se sabía que el resultado de la votación por la no extradición había sido de 51 votos a favor, 13 en contra y 5 abstenciones. Es decir, que la mayoría era apabullante por la no extradición. Eso así en el papel no dice mucho, pero si lo metemos dentro del contexto de la época, y nos damos cuenta de todo lo que estaban haciendo los narcotraficantes, tanto el cartel de Medellín, como el de Cali, veremos como el voto era a favor de los narcotraficantes y no un patrioterismo, que si existió fue eminentemente cimarrón.
Ahora ya no cabe duda de todo lo que se decía. Los narcos abrieron una sucursal de banco, en las torres del hotel Tequendama, a donde acudían presurosos los constituyentes para rendirle culto a su poder, en medio de un olor a patria podrida, a billete recién timbrado, y en medio de venías y besamanos, retirar su mesada, algunos con rubor y otros con desvergüenza.. Y los narcos contrataron constitucionalistas gringos para que redactaran el art 35 ya citado, con el fin de que no quedara flanco alguno que los pudiera perjudicar. Por su parte, el ex presidente Cesar Gaviria se adelantó a suspender la extradición, antes de que la constitución entrara a regir. Así que esta mancha, difícilmente se borrará de la historia, porque los hechos son tozudos. Sería muy bueno que el país conociera los 13 constituyentes que votaron en contra de la no extradición, porque la lista de los 51 resultaría demasiado traumática y hasta aburrida. Todo esto aparece en el libro En la Boca del Lobo, del periodista norteamericano William Rempel, quien escribió lo que le contó el jefe de seguridad de los Rodríguez Orejuela, Jorge Salcedo ( Editorial Nomos impresores, pags 116, 117, 2011).

domingo, 6 de noviembre de 2011

viernes, 4 de noviembre de 2011

¿ QUÉ HACER CON EL PARTIDO CONSERVADOR?.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

El resultado de las elecciones lleva a pensar largo y tendido sobre la suerte del partido conservador. Desapareció del mapa y solo aparece allá en la patria lejana, en el Putumayo, una esquiva gobernación. Lo demás se perdió. Porque el partido se diluyó, se fue con quien le asegurara algo, le prometiera algo o le diera algo. La indisciplina marcó el derrotero a seguir. Parecía como un ejército en desbandada, como aquella que ordenó el generalísimo Vicente Villamizar en el siglo XIX, cuando ordenó el repliegue para facilitar la victoria del general Uribe en aquella infortunada batalla de Peralonso. que dio gloria sucia y mentirosa a unos y cubrió de escarnio a otros como al general Villamizar y al también general Pepe Santos. Y encumbró a Uribe Uribe. Ante esta situación, al conservatismo le quedan tres alternativas : o reformarse, hacerse reingeniería, meterle doctrina novedosa, ideas modernas, o fundar otro partido, con otro nombre : partido nacional, partido Popular, que se yo. O simplemente acabar con el partido y que cada quien tome su propio camino. Las elecciones parlamentarias, que son las próximas, no pueden enfrentarse con la misma indisciplina de ahora. Un directorio nacional sin legitimidad, puesto que nadie le obedece, entreguista, puestero y contratista, no pude continuar hundiendo la suerte del partido. Y a nivel departamental lo mismo. Es necesario crear un gran directorio departamental, que jerarquice, que imponga respeto y disciplina, que vuelva a aglutinar a la gente, Y que se encargue de las políticas a seguir. Hay todo un campo por hacer, pues el partido está federado y puede, aceptando el mando nacional, sugerir y operar políticas propias, con sello propio, con ideas, doctrinas, principios propios. Tenemos que encontrar unas tesis sugestivas , que muevan a la gente, que la seduzcan . Los partidos a nivel mundial están en crisis de ideología : los laboristas, por ejemplo, quieren marchar hacia un liberalismo cosmopolita, dentro de un orden mundial, de unión de clases sociales y no de lucha como las planteadas por la nobleza, la clase obrera, la burguesía, , las clases medias, no, un movimiento hacia un consenso de clases a nivel mundial. En las mismas está el partido conservador inglés, el Obrero Español, en fin. La crisis ideológica se extiende y por eso hay que hacerle frente a ese reto. La situación del partido conservador en Santander es lamentable. En ese orden de ideas, lo primero que debe hacer el directorio nacional, es presentar la renuncia. Es elemental. Y el directorio departamental, igual. Y darse una nueva organización. O desaparecer, para no esperar ese lánguido final de los toreros, que pasados de kilos vuelven circo y tragedia lo que antes había sido gloria y claveles. Y paz para su tumba.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿ QUÉ OPINA ROBERT ALEXY?




POR: RAÚL PACHECO BLANCO.

En un extenso reportaje concedido por el constitucionalista alemán al periódico El Tiempo de Bogotá, se ha expresado sobre temas de mucha actualidad en Colombia y que tocan con nuestro ordenamiento constitucional.
Parar él la constitución es la que logre interpretar la Corte Constitucional, es decir, ya no el viejo concepto de qué dijeron los constituyentes e interpretar esa voluntad expresa o tácita de ese constituyente. De ahí que la moderna constitución, expresa lo que los jueces digan, para darles oportunidad de trabajar con elementos frescos, de ahora y no los que manejaban los constituyentes. Porque el derecho es dinámico.
Con relación a la constitución colombiana, consideró que era demasiado larga , como es la constante de todas las constituciones latinoamericanas, a excepción de la argentina, que es corta. Pero desde luego, Alexy no está empapado de la manera de ser nuestra, tramposa, que requiere una verbalización del derecho para que no haya lugar a equívocos. Para él una constitución solo debe tener los derechos fundamentales y es la jurisdicción constitucional la que debe desarrollarlos. Y los principios fundamentales son derechos morales que tienen un rango superior que está por encima de la constitución escrita. Así, si una reforma vulnera esos principios, la norma es inconstitucional. Esta tesis ha sido acogida por la Corte Constitucional desde sus primeras sentencias, cuando estábamos acostumbrados a las tesis de la sala constitucional de la Corte Suprema, a que todas las normas constitucionales eran de igual jerarquía. Y en ese mismo orden de ideas, siempre que estén envueltos los derechos fundamentales, debe haber una opción ante las sentencias de los jueces ordinarios.
Otro tema que también se ha debatido en Colombia es la igualdad de jerarquía entre los derechos fundamentales : desde que lo sean, todos son iguales. El no está de acuerdo con eso y los sitúa en un orden jerárquico : primero, la libertad, segundo la igualdad y tercero, los derechos sociales.
El aborto que también es otro tema neurálgico y que polariza la opinión pública, él sostiene : “hay situaciones en que el aborto debe permitirse por violaciones severas de los derechos fundamentales. En todo caso , la mujer puede rechazar esa opción por razones religiosas. La razón, en este caso, implica separar lo jurídico de lo religioso. Pero no puede existir una libertad absoluta para abortar”.
Lo relacionado con la pareja homosexual las deslinda claramente : ellas deben tener una regulación jurídica y es el legislativo el llamado a hacerlo, pero lo que no puede el legislativo es igualar los derechos de las parejas gay a los de los heterosexuales.
No escapa tampoco el problema del mundo virtual, de regular el internet para el cual debe haber unos derechos fundamentales electrónicos, porque tocan muy de cerca esos derechos de las personas. Lo mismo que el medio ambiente, para lo cual ya nuestras constituciones han tomado sus precauciones y casi todas han abierto sus normas para consagrar esos derechos.
Y, por último, se debe llegar en esta etapa de la globalización, a una jurisdicción constitucional global.