viernes, 1 de julio de 2011

LA IZQUIERDA CAVIAR.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

La izquierda caviar tiene un margen de maniobra que va del liberalismo al socialismo. Cuando se trata de comer y beber bien, vestir con ropa de marca, pasar la noche en hoteles de 3.000 dólares , asegurar una cuota burocrática en universidades, empresas o instituciones, entonces es liberal. Pero cuando se trata de escribir un artículo o un libro , hablar en un coctel, asistir a manifestaciones públicas, posar de gente avanzada, es socialista. Porque en la izquierda hay una serie de modelos : unos que se inician como comunistas, después pasan al socialismo y terminan en el liberalismo cuando ya han acabado su carrera y necesitan un puesto y figurar en la nómina. Y terminan de oligarcas que no se bajan de su Mercedes Benz y se hacen socios de todos los clubes. Esa es una especie, la de los arribistas. Otra especie es la de quienes tienen una formación conservadora, han estudiado con jesuitas y en la universidad se contagian de las ideas de izquierda, y cambian de modelo de vida y se convierten en activistas. Estos al menos, guardan cierta coherencia y terminan en su salsa, sin otra clase de desviaciones o ligeramente izquierdosos. Pero la verdadera izquierda caviar se refugia en dos personalidades : la una liberal y la otra socialista. Y actúa con cada cual, según las circunstancias. Si es conveniente ser socialista, pues ahí estoy yo y si es malo, no, yo soy liberal. ¿ Acaso no se me nota?
Entre las especies de la izquierda caviar cabe anotar la de plaza pública, en donde se ofrece de todo al pueblo, de darle casa, empleo, educación, seguridad social y al llegar al poder todo eso se diluye en el piélago de las grandes frustraciones. Y allí se vuelven de derecha, e impulsan los mercados, abren las compuertas de todos los productos, privatizan lo que pueden y luego se van, para …volver a su condición de izquierdistas en las siguientes campañas. Y también podría caber la tercera vía, que ya va por una tercera cirugía en su ideología, , pues primero fue marxista, luego se depuró y sacó del juego al marxismo para volver al redil capitalista, pero manteniendo sus políticas de nacionalizaciones , de alta tributación y de cobertura integral de la seguridad social, y terminar, sacando del juego casi todo como la justicia distributiva para convertirse en protector de la industria, como lo hacia la derecha del siglo XX, en la expectativa de la cosecha para luego extraer de ahí la financiación de los programas sociales. Para la izquierda caviar el trabajo sindical es pura demagogia y el untarse de pueblo, puro populismo, el más repugnante, según ella, sería tanto como volverse uribista.
El trabajo político por lo tanto, se debe hacer desde los grandes salones, con salas entapetadas y lámparas de cristal checoslovaco. Como los viejos emperadores, romanos , que en medio de las francachelas y las grandes ccmilonas firmaban los decretos para el bien del pueblo.

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