EL CONSERVATISMO Y LA GOBERNACION. DE SANTANDER.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

Ya es tiempo de que el partido conservador defina su posición con respecto a la gobernación de Santander. Se parte de la base de que no se lanzó candidato, por razones que no conocemos pero que si nos explicamos. Si se mira el aspecto histórico, el conservatismo nunca ha ganado una sola elección popular de gobernadores. Por allí han pasado las gobernaciones de Juan Carlos Duarte, Mario Camacho , Miguel J. Arenas, Jorge Eliécer Gómez , Hugo Aguilar y Horacio Serpa. Todos ellos de filiación liberal , a excepción del coronel Aguilar del cual no se sabe cuál sea su filiación política. Ese aspecto pesa, porque se necesita un clima suficiente, creado con la anticipación debida y con un gran candidato de unidad. Al no darse esta situación, lo mejor es no lanzar. ¿ Pero a quien se debe apoyar entonces?. Actualmente la elección se polariza entre el liberalismo con L uis Fernando Cote Peña y el hijo del coronel Aguilar, por un movimiento independiente. El primero es fruto de un largo consenso madurado con calma en el cual salió vencedor Cote Peña. Y el doctor Aguilar no logró recibir el aval del partido de la U por el cual deseaba lanzarse y, en esas condiciones, apeló a la recolección de firmas. Así que es un movimiento popular. De mucho arraigo en la provincia, por las obras de infraestructura que realizó el coronel en su gobierno. Pero contra esa candidatura conspiran muchas cosas : la detención del coronel por presunta colaboración con los paramilitares, a los cuales les dio cuota en su gobierno, con un secretario de educación que nadie conocía por estos lares. Actualmente se encuentra en la cárcel y de ahí que tuvo que colocar a su hijo para que lo supliera en la candidatura. En estas condiciones, no tiene ninguna presentación que el conservatismo de Santander apoye esa candidatura. Y al haber salido del juego el propio coronel, que es el que tiene los votos, estos no son endosables del todo y de ahí que empezará la fuga hacia otras candidaturas. Por lo tanto, no vale la pena perder los votos tomando esa alternativa. Es más viable y de mejor presentación, pactar con Cote Peña, un candidato decente, de buena trayectoria, con quien se puede adelantar una tarea conjunta. Es muy significativa la postura que asumió uno de los diputados conservadores al anunciar su voto y su adhesión al doctor Cote, pero esta debe ser una decisión de partido y no de una sola persona. De ahí que en el momento actual, para el conservatismo de Santander lo mejor es pactar con el liberalismo, alrededor de Cote Peña, con el ánimo de hacer gobierno. Esa debe ser la carta a jugar por el conservatismo.