miércoles, 9 de febrero de 2011

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES.





Dentro de un estilo narrativo tradicional se va desenvolviendo esta novela, que busca desentrañar el misterio de la desaparición de Harriet, la sobrina de un magnate industrial sueco . Para ese objetivo el señor Vanger contrata un periodista que tiene su propio medio pero está en dificultades y empieza el trabajo conociendo a todos y cada uno de los miembros de la amplia familia., hasta encontrar la verdad, que es apabullante. Ese es el tema o la historia central. El discurso narrativo es muy periodístico y está lejos luz de cualquier estilo literario.
Está armada la novela como una pieza de relojería. El interés comienza desde el primer momento y no se pierde en ninguno de sus pasajes, pues se va convirtiendo en una pesadilla para el lector, llegar a saber en dónde está la clave, quien pudo haber sido el asesino.. Si bien podemos decir que sus personajes no tienen la suficiente penetración psicológica, sin embargo, hay puntadas que bien llevan a definir claras personalidades. Además, viene una incorporación muy interesante y es la aparición de un hocker en la novela, que es un personaje de última generación. Pero la novela , a nuestro modo de ver, trasciende el género polciaco, de simple entretenimiento, para convertirse en una denuncia de sectores capitalistas y de familias que a pesar de las apariciencias, esconden unas grandes lacras morales.

No hay comentarios: