martes, 8 de febrero de 2011

EL PARAMO DE ANGOSTURA Y LA GREYSTAR.

En un principio fueron los ambientalistas. Llenaron la red de correos en forma inmisericorde . Mensajes iban y venían. Luego entraron los sindicatos. Se organizaron manifestaciones, en donde toda la tecnología de izquierda para el manejo de la calle se puso en movimiento. Gritos de protesta, consignas sindicales. Megáfonos. Daba la impresión de politizarse el tema del agua, que era solamente de la izquierda. Algunos columnistas de Vanguardia Liberal tronaban. Y en El Frente también había agitación. Se crispaba el ambiente. Llegó el foro organizado por Participar y las cosas se fueron aclarando. Por una parte se llevaron dos brillantes expositores, un ex ministro y una ex funcionaria de peso, quienes expusieron el tema en forma brillante y clara. El ex ministro fue tajante : aquí no hay nada que discutir, la explotación de páramos es ilegal. Asunto concluido. La empresa escogió a dos modestos funcionarios que expusieron la tesis de la empresa, en donde se demostraba que el impacto económico para la región era importante; que habían rescatado por una parte, la región de la guerrilla y por otra estaban dando empleo, muy superior al modesto salario mínimo nacional, que las áreas deprimidas durante la explotación se reforestaban, que estaban apoyados por el Banco Mundial y que todo seguía las pautas internacionales para la explotación de metales, en donde el cianuro utilizado no era dejado circular con el agua, sino que se manejaba dentro de un circuito especial concéntrico. Que el caudal de agua a utilizar era mínimo y no afectaba el consumo de Bucaramanga y sus áreas. Entre los asistentes había algunos rebotados como comuneros en otro ambiente, pero se serenaron y dejaron escuchar las palabras del modesto empleado de la Greystar que apenas se defendía de los avances de los asistentes. La última intervención, la del ex ministro, si bien en un principio estuvo brillante y puso los puntos sobre las íes, luego se bajó de su postura técnica y empezó a politizar el asunto, haciendo ataques al gobierno anterior, borrando con el codo lo que había hecho con la mano. Lo hizo para complacer a los asistentes. Y la ex funcionaria también terminó su ponencia con una cita desafortunada: Hagan ustedes lo que les recomendaba Ramoa al Atlético Bucaramanga : si no pueden ganar, al menos no pierdan. Qué baldado de agua fría. Después de todo llegamos a una conclusión : la Greystar es bienvenida como inversora y explotadora de minerales, pero no en los páramos. El capital extranjero es necesario y no se puede cometer el error de los sindicatos que hace unos años corrieron a una empresa norteamericana que iba a confeccionar ropa para exportar a toda Latinoamérica y acabaron con la fábrica en quince días de paros y exigencias. La región compuesta por California, Suratá y Vetas merece ese cuarto de hora de empleo bien remunerado. La licencia ambiental no puede ser concedida a la Greystar para la explotación minera del páramo de Santurbán. Debería explotar en otrosector.

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