Por. Raul Pacheco Blanco.
La muerte de Manuel Marulanda trae más consecuencias dentro del gobierno y el uribismo, que dentro de la misma guerrilla. En la guerrilla todo seguirá igual, porque se trata de una organización lo suficientemente consolidada que no va a desaparecer de la noche a la mañana, así se haya muerto su comandante en jefe .Los mandos están debidamente estructurados y como en las organizaciones comunistas, el secretariado es el soporte de su estructura. A Marulanda lo ha sucedido Cano y aunque muchos comentaristas se hacen la ilusión de que las cosas van a cambiar, porque se ha producido un relevo de generación , pasando del mando campesino centralizado, a las sabias y doctas manos de otra generación formada en las universidades, nos tememos que tal cosa no sucederá. El racionalismo de los pensadores de izquierda va hasta analizar la conducta de una derecha que se sale de los carriles de la razón, pero no les alcanza para analizar su propio irracionalismo. Ven el irracionalismo de Hitler, pero no el de Stalin. Y la formación intelectual de izquierda lleva también al fundamentalismo, al dogmatismo. Luego es demasiado optimismo pensar que Cano y la academia de la selva se salgan de los moldes ya delineados durante cuarenta años por Marulanda, solo porque este falte. Antes por el contrario, de aquí en adelante, Marulanda se convertirá en su símbolo y su pensamiento será el nuevo Coran de la guerrilla, incluida la intifada que lo santifica todo. En cambio dentro del uribismo sí se producen hechos.
Estos golpes repetidos del ejercito contra la guerrilla, que se han convertido en un ciclo de desastre para la organización, aumentado además por la ayuda descarada de arriba con la muerte natural de Marulanda, tienen un destinatario : Juan Manuel Santos.
Ya se está volviendo costumbre que él aparezca en las pantallas, rodeado por los comandantes de las fuerzas armadas y de la policia, y el pais ya sabe que cuando esa imagen aparece, es para anunciar la muerte de un cabecilla guerrillero.
Inclusive hay gente que apaga el televisor en ese momento, porque dice : esta ya me la sé. Esta muerte de Marulanda ha servido para el lanzamiento de la candidatura de Juan Manuel Santos, quien sacó de la manga un as que hasta ese momento nadie había visto y como quien no quiere la cosa, le soltó a Maria Isabel Rueda, la primicia, para que la revista de su empresa se beneficiara de semejante chiva.
Y esa es la carta a jugar por parte de la familia Santos, dentro de la lucha que se libra en El Tiempo con los nuevos dueños del grupo Planeta.
Mientras la familia Santos tenga poder oficial en Colombia, Planeta no se atreverá a tocarles ni un pelo, pero tan pronto lo pierdan, vendrá el ajuste de cuentas dentro de la organización para saber quien es el dueño del 5l% de las acciones.
Asi, que la carta de Juan Manuel Santos no solo juega para llegar a la presidencia, sino también para sostenerse en El Tiempo él y su familia.
De lo contrario, apaga y vámonos.
Y va en desmedro tambien de otras aspiraciones, como la de Vargas Lleras que ahora quiere aumentar su curriculo académico en Harvard, el paso obligado dentro de todo candidato que se respete.
Y el presidente Uribe, quien ahora maneja ideología, ha dicho que le sucederá aquel que mejor interprete el evangelio de la seguridad democrática.
Luego esto le suena bien a Santos.
jueves, 29 de mayo de 2008
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