¿ QUIEN LE TEME AL PROCURADOR ORDOÑEZ?.

POR: RAUL PACHECO BLANCO:

El Gobernador de Santander Horacio Serpa, acaba de retar tanto al presidente Uribe, para que todos salgamos a la calle a protestar contra la reelección, como al Procurador Alejandro Ordóñez para que lo sancione. Y lo hace, porque él como funcionario público no puede salir a expresar su descontento político, por ejemplo , con una arenga contra el presidente Uribe , cosa que nosotros si podemos hacer, porque no somos funcionarios públicos El procurador Alejandro Ordóñez ya se ha hecho famoso, tanto por su acendrado amor a la religión, como por su apego a la política del presidente Uribe. Está siempre en un hervor místico que puede desencadenar en una condena crepuscular, como la impuesta al senador García, aquel hombre lleno de salud, gordo, que se paseaba por el recinto del Congreso con mucho garbo, pero con malas compañías o en la absolución de los ministros Pretelt y Palacio, mientras Yidis y Teodolindo se hunden en los más profundos abismos . El presidente Uribe ha quedado a la expectativa sobre el siguiente paso que dará el gobernador de Santander, que es un hombre de talla nacional y que por lo tanto no lo ve como un anodino funcionario departamental.
A su vez el gobernador queda a la expectativa del siguiente paso del Procurador Ordóñez :¿ lo sancionará o no lo sancionará?.¿ Nos hará recordar al procurador Aramburu, famoso por haber sancionado al presidente Lleras, una de las soberbias mejor puestas que ha tenido el país ?. El Procurador Ordóñez por su parte, que es cazurro, lo estará pensando : porque si no lo sanciona, la opinión pública empezará a pensar que es un pusilánime y que solamente se engalla con los desprotegidos, como Yidis y Teodolindo, pero que con los poderosos, no mueve un dedo. Pero si lo sanciona, le pone plataforma al gobernador, para que a partir de ahí, arme el tinglado de una nueva política que lo convierta en candidato presidencial de la oposición Y alegando persecución por parte de la secta uribista terminará montado en el hombro que le proporciona Ordóñez para empezar sus arengas de plaza publica contra la reelección . Menudo lío en que se encuentra Ordóñez y menudo lío en que se metió el gobernador de Santander. Para el procurador Ordóñez, porque no sabe cual de los dos interrogantes sea peor y para el gobernador, porque si Ordóñez no pisa la cáscara, se queda sin plataforma de lanzamiento y le tocará esperar a que otro evento posterior le de la oportunidad perdida que no tuvo en esta ocasión. En todo caso, el gobernador de Santander abrió la puerta para que otros funcionarios también se atrevan a intervenir en política, porque si a Serpa no le pasó nada, entonces a ellos tampoco les pasará nada. O por lo menos, aprendieron la fórmula : un funcionario publico se puede desdoblar entre persona particular y funcionario público. Así que cuando quiera decir cosas inconvenientes, pues las dice en su condición de persona particular y solo cual él lo estime conveniente, se dirigirá en condición de funcionario publico. Este es un fuero que debe estar por ahí refundido en los pliegues de la constitución, que en nuestra torpeza no hemos sabido encontrar.