viernes, 13 de agosto de 2010

A VESTIR SANTOS:

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

Entre las viejas costumbres podía uno encontrar una serie de instituciones que fueron perdiendo vigencia con el tiempo. Antes, cuando una pareja se iba a casar, primero debía celebrar antes una ceremonia como el cambio de argollas, algo así parecido a las arras en una compraventa. Inclusive este servía para que si uno de los novios se arrepentía, pues hasta allí llegaba la compra-venta. Otra institución era la del “bobo guardado”, en que la niña se daba la oportunidad de escoger entre el aluvión de admiradores, al más pendejo, para que en caso de fracasar las demás opciones, quedaba ésa. Así se salvaba la suerte de la niña. Y se garantizaba un trote suave. Como las épocas eran esencialmente machistas, en las fiestas las niñas feas no tenían opción de encontrar pareja en los bailes, pues los caballeros las preferían rubias. E inevitablemente se quedaban quietas en primera,” comiendo pavo”. Por cierto en Chile las niñas están vacunadas contra ésta institución y por eso van en parejas y quienes escogen no son los hombres, sino las mujeres. Así que quienes comen pavo son los hombres. Pero la peor tragedia era ver pasar el tiempo y nada que algún pez, por modesto que fuera, mordiera el anzuelo. Se convertía desde luego en una verdadera tragedia familiar. Y la niña no tenía otra opción que la de dedicarse a vestir santos, en lugar de desvestir caballeros. Era el destino inevitable de la niña fea. Este es el rol que está haciendo Santander ante la administración Santos : vestir santos. No apareció en el nomina ministerial ni un médico, por ejemplo, los de la Foscal o la cardiovascular, o de la unidad Ardila Lulle. Ni un ingeniero, ni un abogado, ni un economista, ni un político.¿ De quien es la culpa, del presidente Santos, o de Santander? Averígúelo Vargas. Lo cierto es que la vida pública se acabó en Santander con Horacio Serpa. A partir de ahí se fueron los prospectos presidenciales. En el liberalismo nada se ve y en el conservatismo, desde las rejas de las cárceles se ven las cosas peor. ¿ Y las mujeres, que son las más verracas del país, qué se ficieron?. Mejor dicho, apaga y vámonos. ¿ O todo es culpa de Santos, porque después de desmelenarse en la 27 haciendo valer sus ancestros santandereanos ante el electorado, una vez con la credencial en el bosillo, ni una miradita para el cieguito?.¿ Con qué cara viene el presidente a Santander?.

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