UN GOBIERNO NACIONAL EN TORNO A NOEMI:

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

En el momento actual lo que requiere el país es un gobierno de unidad nacional, en donde estén representados los diferentes partidos políticos.
Y esto no se consigue alrededor de Juan Manuel Santos, pues la pelea está casada entre uribistas y anti-uribistas. Es como formar un directorio nacional en donde se encuentren José Obdulio Gaviria y Ramiro Bejarano, por ejemplo. Esto no funcionaría, pues ese directorio terminaría en una Comisaría firmando un requerimiento para evitar que se vuelvan a dar en la jeta.
En tanto que por los predios de Noemí la cosa está dada para eso.
Este convenio debería formalizarse antes de elecciones, para que quien resulte ganando la primera vuelta, sea el depositario de la confianza de los demás partidos Y como actualmente la más fuerte es Noemí, pues el planteamiento debe empezar por ahí.
De allí saldría un gobierno multicolor, con un programa conjunto que incorporara muchas de las tesis de Gustavo Petro en lo social, con puntadas de cultura cívica de Antanas, directrices de protección de derecho humanos por parte de Rafael Pardo y de Vargas Lleras. Es decir, lo que quiera aportar cada uno de ellos, incluido Fajardo, para llegar a denominadores comunes que sirvan de plataforma de lanzamiento de una candidatura verdaderamente nacional.
Por lo tanto, el conservatismo, el partido verde, el liberalismo, Cambio Radical y Fajardo, todos, estarían representados en ese nuevo gobierno policolor.
Lo contrario implicaría seguir con el mismo esquema vigente en la actualidad, en donde solo se privilegia el aspecto seguridad y lo demás se deja al garete, como la cuestión social que es tan importante.
Una presidencia de Santos no sería conveniente en estos momentos, por la decidida polarización que existe con Venezuela y la posición dentro de la política latinomericana, en donde Colombia se ve solitaria, además que implicaría la continuación del reinado de las mismas familias dentro de las cuales se ha movido el poder, que no sale de unas cuantas casas, como la López, la Santos, la Lleras, la Gómez.
Esa presidenta implica una salida de confrontación, de choque, que no le conviene al país. Ante la polarización que existe actualmente lo mejor es una fuerza que permita la inclusión de acuerdos, de convenios, de acercamientos y no de enfrentamientos.
Y Noemí es la persona indicada para llevar adelante este propósito nacional., así no le vaya muy bien en los debates televisivos.