sábado, 20 de marzo de 2010

LOS SOLDADOS DE SALAMINA:

















POR: RAUL PACHECO BLANCO:


Cuando leí alguna critica sobre la novela de Javier Ceras, Soldados de Salamina, pensé que se trataba de una investigación sobre la guerra civil española, cuando se enfrentaron falangistas y republicanos.
Me interesé por el aspecto histórico., sobre todo porque se hablaba de José Antonio Primo de Rivera, que era nuestro héroe en esos años de adolescencia
Pero cuando la compré y empecé a leerla, me encontré con una cosa completamente distinta a la idea inicial.
Y me preguntaba a su vez, ¿ porqué el interés de un escritor republicano , digámoslo así, como Cercas, por un jefe falangista como Sánchez Mazas?.
Pues simplemente para tirárselo.
Pero resulta que Cercas cuenta todas las peripecia para iniciar su investigación , como si fuera un relato periodístico, que a su vez lo lleva a uno a estar de acuerdo con lo que él dice, que escribió un relato-real.
Sin embargo se va avanzando en la lectura y aquello se va convirtiendo en una novela con tal vida, con tal interés, que desborda la crónica y el relato periodístico y se va convirtiendo en una novela policíaca.
Y aparece Sánchez Maza, quien fuera el compañero de José Antonio en la fundación de la Falange española en diferentes etapas de su vida, hasta llegar a la guerra civil, cuando es tomado prisionero por los republicanos.
Viene entonces el meollo de la novela y el interés de Javier Cercas por Sánchez Mazas, quien logra fugarse del lugar en que lo iban a fusilar y se pierde de allí, pero luego, lo descubre un miliciano republicano y éste, luego de observarlo detenidamente y de dudar seguramente de si lo fusilaba o no, resolvió perdonarle la vida, quizá cansado ya de tanto matar. ..
A partir de ahí Sánchez Mazas se dedicó a buscar a ese muchacho que le había salvado la vida, pero no logra encontrarlo. Y prometió inclusive, escribir una novela sobre la guerra española que llamaría Los Soldados de Salamina.
Después, Sánchez Mazas se convierte en uno de los ministros del generalísimo Francisco Franco, con el cual no logra compaginar y el ministro termina en el asfalto.
Ese hilo perdido es el que trata de hallar en su novela Cercas .Aquí aprovecha también Cercas para analizar la Falange en el sentido, de que una cosa fue este movimiento, con José Antonio a la cabeza e intelectuales como Sánchez Mazas, Dionisio Ridruejo, Agustín de Foxá y tantos más y otra, el franquismo propiamente dicho, en donde se imponía la bota militar y la mano dura.
Así que no se tira del todo a Sánchez Mazas, sino que le reconoce su condición de intelectual y de escritor, pero no de gran escritor, como no lo fueron los demás intelectuales de la Falange, según Cercas.
Y cuando termina su trabajo Cercas, nota que algo le falta, porque no aparecido por parte alguna el soldado que le salvó la vida y se dedica a otras cosas, como a los reportajes., dejando a un lado la novela. Entrevista a Roberto Bolaño, el gran novelista chileno y éste le suministra algunos datos sobre los posibles soldados que salvaron a Sánchez Mazas . Y es cuando aparece Miralles, un veterano de esa guerra, aprovechándolo para sus fines novelísticos, porque alrededor de él, en sucesivas entrevistas, mantiene al lector tenso, pensando que él ha sido quien le perdonó la vida a Sánchez Mazas. Ese es el gancho que lleva al lector hasta sus ultimas páginas cuando ya se aclara que Miralles, no había sido el perdonavidas de Sánchez Mazas
Se trata pues, de la novela de un periodista que renunció a su status de periodista, aguantando hambre por unos años, hasta que ya adquiríó el status de escritor y se consagró con esta novela, a la cual se une el éxito de la siguiente, que es Anatomía de un Instante, también enmarcada dentro de la línea histórica, pero con el perfil de novela, que es el milagro que logran hacer los escritores de casta.

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