miércoles, 11 de julio de 2012

LA GUERRA DEL 14.

POR: RAUL PACHECO BLANCO. Estamos en vísperas de celebrar el centenario de la guerra de 1.914 , la primera guerra mundial cuando el mundo giraba alrededor de Europa. Y en Colombia nos aprestamos para un combate presidencial que empieza a perfilarse y según como van las cosas, tenderá a polarizarse entre las fuerzas del gobierno y el uribismo. Los demás partidos parecen no tener opción. Porque el conservatismo está entregado a una posición subalterna y se conforma con unos cuantos puestos de alto nivel y punto. El partido verde se halla sin brújula , a tal punto, que entró al gobierno. El Polo Democrático está desprestigiado porque tiene a los Moreno Rojas en la cárcel . Petro no se halla como alcalde de Bogotá. Y como el presidente Santos ha barrido para dentro, puede mantener esas fuerzas neutralizadas para enfrentar a Uribe en el 14. Santos se juega dos opciones : o su reeleccion, en caso de que los vientos sean propicios o la candidatura de German Vargas Lleras. Y el uribismo está en la búsqueda de candidato, dentro de un amplio abanico que empezará a deshojarse hasta quedar en el escogido. Veamos el descarte : Fernando Londoño no puede ser porque tiene piso electoral y conspira contra él el caso de Invercolsa. De otra parte, tiene autonomía de vuelo y Uribe ya está curado en este sentido y por lo tanto no permitirá sino a quien se someta al hierro para marcar ganado. Juan Lozano tal vez le falta más fragua y además le sobra un poco de nariz. Marta Lucia Ramírez, quien sabe si no pase la prueba de la marquilla de hierro. Angelino Garzón, su salud conspira contra él y resulta descartable. Solo queda pues, Oscar Javier Zuluaga, quien parece llenar todas las condiciones que exige el uribismo: buena letra y buena ortografía. Lo cual nos lleva a estos escenarios : uno, la candidatura del Presidente contra la de Oscar Javier Zuluaga.. La otra, Germán Vargas contra el exministro. De ahí que el uribismo ya montó la perseguidora contra Vargas Lleras, esculcando su pasado para ver qué sobrevive . Se quedan por fuera, al menos hasta este momento, fuerzas como las del binomio Samper-Serpa, que son la expresión de la izquierda liberal, la cual no tiene velas en el próximo entierro con relación a la candidatura del liberalismo santista. La polarización entre santistas y uribistas podría ser aprovechada por los conservadores, tal como sucedió en la época de Turbay y Gaitán, cuando surgió Mariano Ospina. Es decir, que aparezca un tercero en discordia. Pero al conservatismo se le ve muy engolosinado con los gobiernos de turno y solo busca ministerios para su alta clientela. Candidatos los hay, y buenos, pero lo que falta es voluntad de poder. Y cuando un partido no tiene voluntad de poder, no hay nada qué hacer. En todo caso la guerra va a ser dura, pues hacía rato no veíamos un ambiente tan caldeado , cuando se manejan términos como el de alta traición y de ahí para arriba . Y el espectro de la guerra del 14 asecha por allí.

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