viernes, 2 de julio de 2010

URIBISMO VS SANTISMO.

Por Raul Pacheco Blanco

Nos da la impresión de que el juego del poder se dará en los próximos años entre estas dos fuerzas: la uribista y la santista. La una emergente y la otra, tradicional. Uribe es la fuerza del terrateniente que busca el poder político y Santos, el heredero de grandes familias, que siempre lo han tenido. Dado un liderazgo tan fuerte como el de Uribe, talvéz se invirtieron las cosas y se dio primero Uribe y luego Santos. Y este, cazurro, consciente de que tarde o temprano le llegaría su hora, se sometió a Uribe , lo alabó, lo ensalzó y lo consideró su jefe. A su vez Uribe sabía en qué palo trepaba y por eso se rodeó de todo el santoral , llevando a la vicepresidencia a uno de la dinastía y al otro al ministerio de Defensa. Con eso, se hacía a un factor real de poder, la fuerza de una familia y la fuerza de un periódico, como El Tiempo. Ahora hay cambio de tercio. Uribe sale del poder y Santos llega. Hasta el momento se ven buenos propósitos de Satos con relación a Uribe, pero flotan algunas dudas ante las determinaciones que ha tomado, como la de amistarse con las Cortes, la bestia negra de Uribe y el llamar a todo el mundo a que se suba al tren de la victoria. A Uribe le incomoda la presencia de Vargas Lleras y peor todavía, la de César Gaviria quien le hizo oposición todo el tiempo. Además, del Polo Democrático que coquetea con Santos. De ahí se puede sacar como conclusión, que Santos quiere hacerse fuerte con agregados nuevos, que estén con él y no con Uribe. En ésas condiciones, puede llegar a prescindir del partido de la U o parte de él, paulatinamente, pues con el respaldo del liberalism , del conservatismo y de Cambio Radical, tiene. Entre el llerismo y el santismo siempre ha habido mucha afinidad. Dígalo sino, cuando fue director de El Tiempo Carlos Lleras y luego, en el periódico no se movía una hoja sin el visto bueno de Alberto Lleras Camargo. A tal punto, que hicieron presidente a Virgilio Barco. Esa llave de poder, puede volver a funcionar a través de Vargas Lleras, quien sería el siguiente turno presidencial, mientras que Uribe se la podría jugar con Andrés Felipe Arias. Estas dos figuras serían las de mayor proyección en un futuro cercano. En esta forma, César Gaviria tendría una revancha contra Uribe, pues el cambio de estrategia le puede favorecer, púes si no pudo contra él por fuera, en la oposición, lo puede hacer por dentro, en el gobierno de Santos. A quien se le habanó la munición fue a Ernesto Samper, quien lleva ya un largo trecho sin que lo aliente un logro o una buena cosecha, no obstante todas las maquinaciones posibles. Santos tiene itinerario propio, sobre todo, un bagaje ideológico que hasta el momento no ha podido poner en práctica y es la Tercera Via de Blair y de Giddens. Al llegarle su oportunidad vamos a tener la oportunidad de saber qué es la tercera via en un país tercer mundista y subdesarrollado. De ahí que dudemos mucho de la permanencia de Santos en el uribismo. El tiempo , que es sabio, lo dirá, Por cierto que ya , en el caso de Santos, sin El Tiempo. ¿ O con el Tiempo?.

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