sábado, 7 de abril de 2012

¿ POR QUÈ ESTÀ LA CLASE DIRIGENTE EN LA CÀRCEL?.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.
1) La desacralización de la política. Antes se veía a los políticos con la aureola de jefes raizales del pueblo, con cierta intangibilidad en sus conductas, porque se trataba de sus mentores ideológicos y políticos, como a los brujos de las tribus o a los caudillos de las colectividades del siglo XIX y buena parte del siglo XX. Ahora el político se ha venido a menos. Ya ese entusiasmo que despertaban antes, no se ve. Los cantantes tienen más arraigo, lo mismo que los jugadores de futbol. Por eso a un político no se le tocaba ni con el pétalo de un auto de detención.
2) La fortaleza de la justicia. Para los jueces tradicionales tener que habérselas con un político en la cárcel era traumático y le costaba la pérdida del cargo, o por lo menos un revuelo político de la madona. Pero desde que se creó la Fiscalía, con tanto poder para manejar, con gente bien remunerada y con bagaje profesional, las cosas cambiaron. Y ahora no le niegan a nadie una medida de aseguramiento. Y el juez a su vez, también está bien remunerado, es independiente y no tiene que responderle a directorios políticos de turno.
3) Pero la principal causa de que los políticos estén en la cárcel, es la pérdida de la moral y de la ética, como norma de conducta. La moral que antes estaba atada a una religión ya no existe y la ética viene siendo una cátedra, como la costura que antes tenían las niñas en los colegios, o de literatura. Pero como motor de los actos y guía de la conducta, ni de fundas.
4). Ya metidos en el pellejo de los políticos, el dinero entra a jugar un papel preponderante en el manejo político, porque hoy nadie trabaja gratis. Todo jefe de barrio exige y duro, lo mismo que el votante, sobre todo en la Costa. De ahí que si no se dispone de dinero, hay que conseguirlo de donde fuere, porque de lo contrario no aparece la curul.
5) Presión de los medios de comunicación. No cabe duda alguna que los medios de comunicación ejercen una gran influencia sobre la opinión púbica y sobre los jueces, pues a través de ellos se entera de las malas conductas de los políticos y de los fallos de los jueces.. Ya las autoridades o no dan abasto con el trabajo que tienen, o se hacen los de la vista gorda, cosa que no se les escapa en cambio a los periodistas, quienes siempre están a la caza de las chivas. Y esta será siempre una chiva.
6) ¿ Porqué no están en la cárcel los Santos, los Lleras, los Gómez, los Ospina, los López, los Turbay, los Pastrana, los Gaviria, ¿. O debe haber una buena conducta entre ellos que no han dado mérito para que vayan a la cárcel, o dado su poder, los jueces poco miran por allí.¿ Todavía existe cierto temor reverencial ante ellos, o definitivamente no han dado lugar a quejas mayores?
7) El endurecimiento de la ley. Ya hablamos de la fortaleza de la justicia, pero también existe el endurecimiento de la ley. Antes no se enjuiciaba a nadie porque estuviera haciendo tráfico de influencias cuando se salía de los altos cargos. Los exministros, ex empleados de alto coturno, abrían oficinas precisamente para hacer esos trámites que hoy están penalizados. Tampoco existía la pérdida de la curul para los parlamentarios, ni existía un Procurador con tantos poderes como el actual.

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