jueves, 23 de junio de 2011

EJERCICIOS DE PRIMER MINISTRO.

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Resulta interesante el proceso que se está llevando con Angelino Garzón , el vicepresidente, que consiste en darle atribuciones y ponerlo a trabajar en áreas de cierto viso y que puede por tanto pisarle los callos tanto a ministros como a otras personas. El por su parte alega y con cierta razón, que tiene el privilegio de ser elegido popularmente y no a dedo como los ministros. Así que eso le da cierta jerarquía dentro de la rama ejecutiva. Y como para añadirle un nuevo ingrediente al caso, está jugando un papel de delfín del presidente, junto con el ministro del interior German Vargas Lleras, entre quienes se está jugando una candidatura presidencial propiciada por el mismo presidente. Es decir, hay dos delfines en lugar de uno. Con esto el Presidente afianza su posición como jefe político y se le crece al expresidente Uribe, quien lo tenía por uno de sus amanuenses. Y endereza las cargas en el juicio de deslinde político que está llevando a cabo con los predios del expresidente Uribe. Y está tratando de ganarle la partida, preparando y haciendo crecer ante la opinión pública, sus posibles relevos, mientras que el presidente no logra posicionar a un alter ego, que le sirva para proyectarse políticamente ya que su llegada de nuevo a la presidencia, tendría un costo político demasiado elevado por tratarse de una reforma constitucional. Pero el ensayo que está llevando a cabo el presidente está abriendo el camino para la creación de la figura del primer ministro dentro de la estructura de un sistema semi - presidencial. Está ambientando, sin proponérselo , esa figura , explorando el terreno para que la opinión pública se vaya familiarizando con una propuesta como esta de darle funciones al vicepresidente, que actualmente no las tiene a nivel constitucional y debe solo aceptar las comisiones o encargos que le designe el presidente. Santos ha puesto a caminar esta posible propuesta. Por lo tanto, creo yo que abre esa posible brecha para la creación de un sistema semi-presidencial que nos vendría muy bien, para tratar de recortar un poco el gigantismo funcional del Presidente, el mega poder que maneja y que no le da tiempo para todo. No sería sino agregarle unas cuantas funciones a ese primer ministro, como dirigir la política, escoger los ministros, entenderse con el Congreso con derecho a participar en sus deliberaciones, encargarse de la reglamentación de las leyes, poder disponer de la fuerza pública, hacer nombramientos militares y civiles, repartiéndose estos con el Presidente, ampliar el periodo de sesiones del Congreso o convocar a nuevas sesiones. Y desde luego, operaría contra él la moción de censura, para ver si continua o no en el cargo. Ya estaríamos entonces, dentro del sistema semi - presidencial. El presidente Santos con su experimento, repetimos, puede estar abriéndole camino a esta iniciativa.

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