viernes, 29 de octubre de 2010

EL RESCATE DEL CONSERVATISMO EN SANTANDER

Por : RAUL PACHECO BLANCO.
Al conservatismo de Santander hay que rescatarlo como a los mineros de Chile .Se encuentra bien debajo de la tierra, a una gran profundidad , y de ahí que necesite el auxilio de la técnica, de la voluntad, de la inteligencia y de la pasión de los conservadores para que se produzca el milagro que en Chile hicieron posible el presidente Piñera y todos los chilenos. En este momento parte de cero. No tiene representación en el senado de la repùblica, como hecho insólito a través de toda su historia. Un solo representante y un par de diputados y concejales y pare de contar. No tiene representación en el gobierno departamental, lo que le ha permitido al gobernador Serpa Uribe convertir en un fortin liberal el viejo edificio del parque García Rovira.Y si no fue gobierno durante el cuatrenio serpista, todavía menos fue oposición. Por eso el gobernador se dio el lujo que no pudo darse el coronel Aguilar de que nadie se haya atrevido a discutirle su obra de gobierno, que por cierto no conocen los santandereanos sino a través de premios, de condecoraciones, de pantalla, pero sin que se pueda visualizar para ver la envergadura de la obra realizada. Ahora se viene una etapa electoral en que hay que elegir gobernadores, diputados y concejales y un partido de la importancia del conservatismo no puede afrontar el debate así al descubierto, sin directivas, sin norte, sin destino . Por lo que se ve, en las próximas elecciones las fuerzas se van a polarizar entre el candidato del gobernador Serpa Uribe y el candidato del coronel Aguilar. Va a ser una lucha de administraciones. Si es que el ex presidente Uribe no decide intervenir en la campaña , pues esta sería una tercería. Esto en cuanto a la gobernación. Si el conservatismo no se reunifica, no se hace reingeniería, no se reinventa termina siendo socio minoritario de cualquiera de las de las fuerzas en contienda. Es decir, una mano de obra mercenaria que se vende al mejor postor. Para que esto no ocurra, el partido conservador debe conformar un directorio en donde esté lo más representativo de su clase dirigente, en orden a orientar la política a seguir y sobre todo, para hacerle frente al próximo debate electoral. Debe recuperar la casa conservadora, que es patrimonio del partido y que en buena hora donó don Bernabé Prada. Por lo tanto no es patrimonio de persona alguna, sino de toda la colectividad. Debe hacerse a un medio de comunicación que sirva de vocero. Debe señalarse unos objetivos y debe hacer planteamientos ideológicos que sirvan de orientación a tanta gente que hoy se encuentra sin brújula alguna. Una democracia como la n uestra, necesita de partidos sólidos, pero sin que entrañen peligro alguno para los demás. El conservatismo solo pide que lo admitan como socio de juego.

No hay comentarios: