viernes, 22 de octubre de 2010

LA RESPONSABILIDAD JURIDICA DE URIBE EN LAS “CHUZADAS”.

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

No cabe duda de que el inspirador al menos de las chuzadas fue el ex presidente Uribe.
Pero de otra parte, el ordenamiento legal está hecho en tal forma, que un ex presidente resulta prácticamente irresponsable. Antes en la constitución del 86 expresamente se consagraba esa irresponsabilidad, en la del 91 se tamizó, se hizo una filigrana procesal, que consistía en que primero cualquier acusación iba a la Cámara de representantes y luego al senado. Y solo si el senado lo juzgaba viable lo enviaba a la corte Suprema para investigar delitos de carácter común. Por eso el ex presidente Ernesto Samper fue absuelto, cuando existían todas las pruebas para que hubiera sido condenado. La Cámara de Representantes se encargó de enervar la acción penal y no pudo continuar el trámite adecuado que era el juzgamiento por parte de la Corte Suprema. Aquí va a pasar lo mismo. El caso se ventilará en la Cámara y seguramente de allí no pasará, por cuanto se tiene mayoría suficiente para archivar el negocio. Ya esperan turno los nuevos Heine Mogollón. Esto lo sabe todo el mundo, pero nadie ha querido poner una pica en Flandes para que se le de atribuciones a la Corte Suprema para aprehender de oficio un caso de este tipo. Por lo tanto, el fariseísmo es colectivo. Ahora, si va a la Corte, también le queda muy difícil condenar al ex presidente Uribe, ya que en esa materia se ha establecido que la responsabilidad de los funcionarios va hasta cierto límite, de acuerdo con la orden dada. Si el subalterno se sale de allí, su responsabilidad es individual y salva al ordenador. Esto ha sido doctrina ya en materia de jurisdicción militar en donde existe la obediencia debida, lo cual resulta todavía más gravoso para el superior, pues el subalterno se puede escudar en la orden dada. Pero la Corte Constitucional ha señalado que cuando un subalterno excede la orden dada, el superior no carga con la responsabilidad y se libera de ella. Esta el clásico ejemplo de la orden dada por el superior para que en misión de orden público se tomaran una casa campesina y los subalternos terminaron robándose las gallinas y violando a las mujeres. Allí pues, se desbordaba la orden dada por el superior y se liberara este de la responsabilidad. En la jurisdicción civil, y en el caso administrativo, no existe por puna parte la obediencia debida, pues el subalterno si encuentra auge la orden dada es injusta , inmoral o ilegal, bien puede relevarse de ejecutar el acto enderezado a salirse de las normas del derecho. Por eso el ex presidente Uribe ya se ha curado en salud al señalar que él dio expresas órdenes para el seguimiento de unos magistrados que se estaban saliendo de la órbita legal y tenían por lo menos acercamientos con personas que actuaban fuera de la ley, acepta la responsabilidad. Pero no si los subalternos avanzaron más pues ya sería responsabilidad de cada cual. Además, la culpa penal es individual.
Por lo tanto, aun bajo el punto de vista jurídico más exigente, el ex presidente Uribe saldrá ileso de este percance, porque las leyes colombianas lo han querido así : que los presidentes gocen de inmunidad, así la constitución no lo diga explícitamente, pues implícitamente si lo permite. Manes de nuestra manía leguleya. De hacer leyes amañadas, regidas por la malicia y el cálculo cundiboyacense.

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