POR: RAUL PACHECO BLANCO.
Yo pensaba votar por Noemi Sanìn, como lo hice en la consulta conservadora, precisamente para detener la avalancha que se venìa encima con Andrès Arias y que según el expresidente Pastrana, eso conllevarìa a entregarle el partido conservador a Juan Manuel Santos. Sin embargo, han sido tantos los errores cometidos por los manejadores de la candidatura de Noemi Sanìn, como haberla lanzado por el partido conservador, cuando ella tenìa ya un status nacional, hasta la táctica de buscar camorra en donde fuera, bien sea con el exministro Arias, o con Juan Manuel Santos.. A tal punto, que en las encuestas el arranque fue muy bueno, pero ha terminado por venirse abajo y, màs, por la confrontación entre dos fuerzas, la de Santos y la de Mockus, que hoy polariza la opinión publica colombiana. Estamos pues, ante un panorama distinto , ante una geografía diferente. Si uno vota en la primera vuelta por Noemi Sanin, le tocarìa votar en la segunda por Juan Manuel Santos, según la ùltima estrategia que están manejando los jefes conservadores, para no quedar fuera del gobierno de Santos. Y si uno no piensa votar por Santos en la segunda vuelta, ¿ què sentido tiene votar por Noemì en la primera vuelta?. Si se trata de cuota en el gobierno, al presidente elegido lo que le importa es la fuerza que refleje el parlamento, que en este caso, ya està asegurada, con los parlamentarios elegidos. Asi, que este argumento no funciona. Luego no queda otra alternativa que votar por el profesor Mockus. Y lo hago, no para expresar una aversión enfermiza contra Alvaro Uribe, pues lo que el país le debe al presidente es mucho y se valorará con el tiempo. No es el momento de poner en la picota al presidente Uribe, ni màs faltaba . Asi, que no hemos utilizado palabras denigrantes, como aquella de la casa de Nari, tan del gusto de los oposicionista rabiosos, ni el presidente paramilitar, ni el presidente mafioso. Pero las cosas han llegado a tal punto, que el país necesita una tregua, un cambio de rumbo, que se lo puede dar el profesor Mockus. Y si se tiene dudas ante su capacidad para dirigir el país, ante su manera de ser y sus escasos conocimientos constitucionales, a èl lo respalda todo un equipo. Y un señor equipo, muy superior al que utilizò el presidente Uribe en sus gobiernos. Luego no se trata de un salto al vacìo. Ahí están Peñalosa, Lucho Garzòn, Fajardo, el profesor Kalmanovitz, etc. Una buena mezcla de la política y la academia. Este no es un triunfo de la oposición, ni mucho menos, se trata de una nueva fuerza renovadora, que solo de tarde en tarde se manifiesta. No es el asilo de los idiotas ùtiles, ni de los amigos de Chàvez, ni de Piedad Còrdoba, ni de las Farc, ni del ELN, ni de los comunistas, ni de los narcotraficantes, ni de los paramilitares. Se trata de una expresión de la opinión pùblica. De ahí lo respetable.
viernes, 7 de mayo de 2010
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