martes, 20 de octubre de 2009

EL CASO DE CLAUDIA LOPEZ Y EL TIEMPO. POR: RAUL PACHECO BLAN.CO

Más por solidaridad de gremio que por una madurada apreciación, la mayoría de los columnistas y periodistas del país se han dedicado a criticar al periódico El Tiempo y a defender a la columnista Claudia López.
Siempre se trae a cuento en estos casos , la libertad de expresión. Que el columnista tiene toda clase de libertades para soltarse a decir lo que le parezca y cualquier llamado de atención atenta contra ese sagrado derecho.
La columna de Claudia López estaba bien fundamentada, no se apartaba de la verdad, el caso había sido investigado lo suficientemente.
¿ Pero en este caso , como en tantos otros, no cabe la cortesía, la elegancia, la compostura, para tratar a quienes lo han recibido en un medio, en donde le han abierto sus páginas para que exprese su pensamiento?
El problema que Claudia López planteaba era serio, grave, implicaba toda una posición no solamente ante la política, sino ante el propio periódico. Debía atacar al periódico, porque se lo mandaba el estudio que había hecho del caso y como periodista debía denunciarlo.
Luego lo más justo hubiera sido que como se trataba de una acusación seria contra el periódico, lo publicara , pero a renglón seguido ha debido presentar su renuncia a la columna, porque en un medio en donde no se garantiza la verdad, no valía la pena seguir escribiendo.
Es como si uno se encontrara en casa ajena e insultara al dueño de casa y esperara a que no lo pusieran de patitas en la calle, sino que se lo agradecieran. Hay normas de cortesía que se deben respetar.
¿ Cómo pretendía que el periódico se tragara semejante sapo , cuando se cuestionaba toda una política editorial?.
Otra salida hubiera sido valerse de otro medio para plantear el problema y denunciar públicamente lo que estaba ocurriendo y como consecuencia de ese hecho, retirarse del periódico y pedir asilo en otro medio para librar la batalla.
Porque si a uno no le agrada el medio en que escribe, porque no es imparcial, porque falsea los hechos o los acomoda, pues entonces debe retirarse. Pero no empezar a disparar desde adentro y esperar a que no lo desarmen.

No hay comentarios: