sábado, 28 de febrero de 2009

EL VIAJE DEL ELEFANTE.



Por: RAUL PACHECO BLANCO:


Saramago vio en un restaurante llamado El Elefante, una representación hecha en pequeñas figuras describiendo el viaje de un elefante en el siglo XVI, de Lisboa a Viena.
De ahí sacó la historia luego de hacer la correspondiente investigación sobre las condiciones del viaje, los personajes y demás. Y montó la novela en un estilo de picaresca que resulta muy agradable de leer, con esa prosa castiza de Saramago, que va bordeando los arrecifes cervantinos, con proverbios y enseñanzas sobre la humanidad, tan acostumbrada a dejarse deslumbrar.
El paso de Salomón, el elefante, fue triunfal a través de todo el recorrido; venerado, como si se tratara de un político en gira, o el paso de un santo haciendo milagros.
Hay advertencias sabias, como aquella de “ cuidado hijo mio , una adulación repetida acabará inevitablemente resultando insatisfactoria , y por tanto será como una ofensa”. ( pag l6 ).
Se burla de conceptos como el de patria “ ellas son la patria, la patria por encima de todo””.
Y aprovecha, algo común en él, para sacarle partido a la iglesia con gracejos como aquel de decirle al cura para su escándalo : “ Señor cura, Dios es un elefante”.
Porque además, los curas están llenos de mala fe, según el novelista, y por eso el agua bendita que en un momento dado le va a suministrar a Salomón, no es agua bendita, es agua del pozo, real o simbólico, por lo empíreo.
Y no solamente el agua bendita para purificarlo, sino también los exorcismos para sacarle de adentro el demonio , pues animales como él, “ aparentemente brutos, son tan inteligentes , aparte de tener luces de latín, hasta son capaces de distinguir el agua bendita de la que no lo es “. ( pag 88 ).
Quiere además aprovechar el cura la oportunidad para producir un milagro. Por eso le propone al conarca, el manejador del elefante. “ Si el elefante fuera a arrodillarse ante la puerta de la basílica , no te parece que sería un milagro , uno de los grandes milagros de nuestra época”. ( pag l98 ). Así i, sin interrogación, porque esa es otra de las características del lenguaje, prescindir de la letra mayúscula y de las interrogaciones, para darle más soltura a la frase .
Y puso al conarca a enseñarle al elefante a que se arrodillara ante la basílica, precisamente para lograr el milagro, en una época en que la influencia de la Iglesia era muy marcada , pero había que luchar contra las malsanas enseñanzas de Lutero , “ Porque Lutero , a pesar de haber muerto, anda causando gran perjuicio a nuestra santa religión , todo cuanto pueda ayudarnos a reducir los efectos de la predicación protestante será bienvenido “. ( ( pag 200 ).
Para agregar luego, con picardía digna de la literatura del siglo de oro español , “ No era tan fácil para un animal con opiniones firmes , que inmediatamente asociara la acción de doblar las rodillas la acción siguiente de echarse a dormir”. ( pag 201 ).
Todo, cuando se iba a producir el concilio de Trento y se preparaba el contra-ataque a Lutero y sus seguidores.

No hay comentarios: