viernes, 3 de julio de 2015

LA SELECCION COLOMBIA


POR:  RAÚL  PACHECO  BLANCO.

¿Ha evolucionado el futbol colombiano?  Puede que sí, sobre todo si se compara la era Maturana con la era Pekerman. En la primera lo fundamental estaba en mantener la posesión del balón. Pasarla por todo el campo en cómodas cuotas hasta que llegaba  a la puerta contraria. Con eso  trataban de distraer el tiempo y sobre todo, de no darle oportunidades al adversario para elaborar sus propias jugadas. Y cuando se podía infiltrar la defensa contraria, aspirar al gol. Un gol que resultaba infinitamente escaso. Esto se llegó a decir que era el estilo colombiano : el buen manejo de la pelota. Pero no pasaba de ser puro onanismo adolescente . Vino luego la época de Pekerman y las cosas empezaron a cambiar. Ya el futbol no era tan lento, conservador y defensivo, sino de ataque. Y se tenía  un gran ariete como era Falcao, para el cual todo el equipo trabajaba. El armador del juego fue James, quien alimentaba  a los delanteros, haciendo pases de fantasía y que llevaban el sello del gol. James entró a superar al Pibe Valderrama.  Y se llegó al mundial de Brasil y vino la consagración del futbol colombiano, con un juego bien armado, ofensivo, que hacia olvidar las viejas épocas de la lentitud valderramiana. James se convirtió en figura y opacó a Falcao, quien venía de una lesión compleja. Sobre todo se metió  un gol de antología que se quedó  grabado en la retina de todos. Empezó   pues el boom del futbol colombiano. Todo iba muy bien, hasta que llegó  la copa América y los colombianos de desplazaron en masa hacia Chile para presenciar la pronta e inevitable consagración del futbol colombiano. Y vino la primera confrontación y Venezuela anuló  completamente la selección Colombia, metiendo todo el equipo atrás y marcando a James para neutralizar cualquier clase de juego. El secreto de Colombia fue revelado y se conoció  la verdad: el equipo solo funcionaba si lo dejaban jugar. Tácticamente era destructible. Pekerman no presentó  ninguna propuesta para enfrentar ese reto de Venezuela. Pero hubo una luz cuando se enfrentó  a Brasil, precisamente porque no aplicó  la táctica de Venezuela y dejó  libre la armada del juego de Colombia. Ya con Perú  el secreto colombiano estaba revelado y todo terminó  en tablas. Y luego Argentina lo bailó, lo desarmó. A su vez, Pekerman tampoco pudo encontrar la fórmula para contrarrestar el juego de Argentina, fuera de apelar a la leña, al mejor estilo argentino de Bilardo.

No hay comentarios: