POR: RAUL
PACHECO BLANCO.
Existe en realidad una nueva derecha o es simplemente un blanqueamiento conceptual del uribismo.
Esto es lo primero que se piensa luego del informe de la revista Semana, en
donde da cuenta de la formación de un nuevo esquema político. Lo mismo se decía en la época de Jorge Eliécer Gaitán cuando se
pensaba que existía un populismo latente o una especie de socialdemocracia,
cuando en realidad de verdad era simple gaitanismo. Tan cierto es que a la
muerte del caudillo todo esa dinámica de izquierda se diluyó, o mejor se acabó
, en manos de los dos Lleras : Alberto y
Carlos. Ahora ocurrirá otro tanto cuando desaparezca de la escena política su caudillo indiscutido, el expresidente
Uribe. Es cierto que alrededor del expresidente se han aglutinado sectores que vienen de la
propiedad, tanto rural como urbana y que tiene un tren de apoyo armado con lo
fueron los paramilitares, pero todo ese caudal de clientela estaba repartido
entre conservadores y liberales, en donde cabían desde los Santos, los
Echeverri Correa , hasta los Holguín, los Arias, y los Valencia Cossio y que el
expresidente Uribe los unió . Pero esa identificación a nivel político se dio a
través del liderazgo de Alvaro Uribe. La izquierda a su vez puede tener la oportunidad de llegar
al poder luego del conflicto, pues esa
ha sido una tendencia a nivel latinoamericano, cuando los antiguos guerrilleros
han llegado al poder como es el caso por ejemplo de Uruguay y Brasil, para citar dos ejemplos. Esto lo
sabe el presidente Santos y de ahí que se haya apresurado a crear o darle cauce
a la tercera Vía, que es una izquierda
light , pero izquierda en todo caso para
entrar a competir con alguna solvencia con los antiguos guerrilleros que para
esa época estarán aspirando a los cargos de elección popular. Por lo pronto,
las dos fuerzas que han venido disputándose la presidencia, el uribismo y el
santismo, estrenarán vestido nuevo, convertidos el uno como la Nueva Derecha y
el otro como la Tercera Vía. Ya en esta forma se verán más presentables ante la
opinión pública y matizarán , desde luego, el acre sabor a pelea de barrio por
los cargos públicos. Por lo cual han venido empeñándose con tanta devoción y
esmero. El presidente Santos aspira a disputarle a la izquierda tradicional, en
donde vienen atropelladamente Clara López y Gustavo Petro , esa franja que ha
estado en la izquierda, pero que la guerrilla no ha dejado prosperar
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