domingo, 7 de agosto de 2011

HISTORIA COMPARADA DE LAS AMERICAS DE PATRICIA GALEANA.



POR: RAUL PACHECO BLANCO.

En este libro se pueden apreciar las diferencias entre los países americanos para lograr su independencia. Tanto Estados Unidos como Suramérica lo lograron a base de la fuerza. No así en el caso de Centroamérica, Brasil y Canadá. De ahí que los primeros tuvieron sus libertadores, los Washington, los Bolívar, los San Martin, O Higgins, Morelos. En los segundos, la independencia se fue dando en forma natural. Y se puede ver cómo mientras en latinoamérica la fuerza de la monarquía era determinante, pues cuando se produce la invasión napoleónica, se constituyen las juntas con el propósito de apoyar a Fernando VII, no para deponerlo. Ese trabajo ya de rompimiento con la monarquía viene a darse entre 1.808 y 1.820, dándole cabida al pensamiento de los revolucionarios norteamericanos y franceses. En tanto que en Estados Unidos la lucha inicial se traba contra la persona del mismo monarca. La gente era antimonarquista y lo atacaban de frente, sin dilaciones ni sutilezas como aquella de viva el Rey y muera el mal gobierno. De ahí se desprende el por qué los latinoamericanos dependen más de un poder carismático, con su caudillismo, que los estadounidenses, quienes creen más en las leyes que en sus líderes o caudillos.
También se manifiesta la insularidad del proceso independentista de Brasil, pues el rompimiento se produce a través de la misma monarquía reinante. Porque mientras el padre Rey en Portugal abogaba por el fortalecimiento de la unión del imperio de la casa Braganza, su hijo coronado en Brasil desatendía esa solicitud y proclamaba la independencia. Y así se dio, sin que Portugal buscara la reconquista.
Se aprecia la demora de países como Cuba para llegar a la independencia dominada por los grandes terratenientes que no permitieron que aquella se diera.
Y el caso de Canadá también es insular. Si se quiere encontrar un país más conservador se debe buscar en Canadá. Allí se dio el paso a la independencia, en forma escalonada, mediante la evolución y no la revolución : al mejor estilo inglés. Las dos grandes colonias, la británica y la francesa no se levantaron contra las potencias, sino que el nuevo orden se fue gestando entre una combinación de las costumbres y leyes dictadas por la metrópoli, con las costumbres y disposiciones de la gente raizal.

LA MONARQUIA DE AGUSTIN I

El mayor espacio se le dedica a la independencia mexicana, comoquiera que tanto la recopiladora, Patricia Galeana, como la edición del libro es mexicana. Y se deja ver el aspecto religioso que allí tuvo la primera independencia, cuando los curas Hidalgo y Morelos levantaron al pueblo para que constituyera gobierno, mientras Iturbide llegaría a pensar en otra forma, conservando la monarquía pero con monarca criollo. Esa es la razón de la existencia de ese pequeño periodo en que México instauró su propia monarquía alrededor de Agustin I . Fue el único monarca raizal latinoamericano que hubo, si descartamos a Pedro II del Brasil. De ahí que Agustín I no tuvo los escrúpulos que tuvieron tanto Bolívar como San Martin para constituirse ellos como monarcas, según el querer de sus partidarios.
Y otro país que logra la independencia sin guerra ni derramamiento de sangre es Paraguay, cuando coloca en el poder a un triunvirato que termina en hegemonía de uno de los personajes más atrayentes de la historia latinoamericana, como el Doctor Francia : Gaspar Rodríguez de Francia. Y se mete por un camino diametralmente diferente al resto de los países suramericanos, como fue su modelo autárquico, que si bien logró un bienestar para la población más pobre, se relegó en materia de progreso al no renovarse en muchos frentes.
En cuanto al estudio mismo de los temas se ve que en algunos ha sido un trabajo de mucha dedicación, mientras que en otros ha sido producto de la improvisación. De ahí que se nota la diferencia entre sus mismos textos.


CONCLUSIÓN.

Y deja como una conclusión que es la de que no obstante existir una manera de ser y de sentir latinoamericana, sin embargo las regiones se han comportado en forma diferente a través de su historia, empezando por los momentos fundacionales, como sus independencias. Así que se nota existen bloques originales que vienen de la misma organización española : una cosa es Norteamérica, con Estados Unidos y Canadá y otra los países centroamericanos alrededor de México, otra los países andinos de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia y otra los países del cono Sur, con Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. Eso nos debe servir de pauta para posibles modelos de unión. Y sobre todo, ante las tremendas dificultades que soporta Europa en su proceso de unificación. Tal vez nos convenga esa unión por bloques, en lugar de intentar la creación de un solo bloque latinoamericano, que es la pauta que se han señalado los países en sus respectivas constituciones. En todo caso, nos pone a pensar en ese sentido.

No hay comentarios: