POR: RAÚL PACHECO
BLANCO.
Los medios de comunicación y sobre todo la revista Semana se
han especializado en lanzar a la hoguera al funcionario que consideren en un
momento dado se está excediendo en sus poderes, bien sea porque les cae gordo o
por razones de tipo político. Lo cierto es que lanzan un chivo expiatorio cada
vez que razones de circulación de la revista y consideraciones políticas de coyuntura
lo ameriten y convierten en dogma algo que todavía no se puede esclarecer completamente. Primero tomaron como chivo expiatorio a la Contralora Sandra Morelli, hasta que la
acabaron. Luego siguieron con el Procurador, a quien luego de ridiculizar y de
ponerlo en la picota publica por sus creencias religiosas, dijeron a los cuatro
vientos que se estaba volviendo demasiado poderoso, que sus facultades excedían
el texto constitucional o que el texto constitucional había que reformarlo. Que
él no podía destituir funcionarios elegidos popularmente porque el convenio de
San José no lo permitía y se llevaron consigo la jauría de la alcaldía cuando
se atrevió a tocar al alcalde Petro.
Luego, que controlaba con el dedo
chiquito de su mano derecha al Consejo de Estado y que ya se iba a tomar la
Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia. El tiempo fue pasando y el Procurador se fue achicando,
pues no le pararon bolas a su fallo
contra Petro, quien siguió imperturbable en la Alcaldía, riéndose de lo
lindo del Procurador y su supuesto poder. Había necesidad de un acto
legislativo urgente para poner en cintura semejante poder. Y supuestamente en donde más poder tenía el
Procurador, en el Consejo de Estado, de un momento a otro le prepararon un fallo que lo iba a destituir. por vicios
éticos y constitucionales. Ejerciendo parecidos derechos a los que alega Petro
en su momento, el Procurador se movió y logró parar su destitución. Pero sigue en
entredicho. Ahora la han tomado contra el Fiscal, a quien no tienen que refregarle vicios religiosos,
pero que en todo caso, está pisando terrenos vedados, se está metiendo en todo
y amenaza con no dejar títere con cabeza así se trate del mismo jefe del Estado. Otra vez el cuento del excesivo
poder, que va a elegir Contralor , que va a hacer destituir al Ministro de
Justicia porque le cae mal y que si el Presidente de la república se
descuida, le nombra el gabinete de su próximo
gobierno. Nada pues, de órganos de control y de fiscalías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario