viernes, 25 de octubre de 2013

EL PARTIDO BISAGRA.


 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Un partido bisagra es aquel que no tiene la fuerza suficiente para llegar al gobierno y  debe esperar  su oportunidad  para que los partidos mayoritarios lo  llamen a  formar  coaliciones para  sacar adelante los proyectos de ley, como  en el sistema presidencial, o para formar gobierno, como en el sistema parlamentario. Generalmente operan en el sistema parlamentario, pues quien gana las elecciones no por ese solo hecho tiene derecho a gobernar, sino que debe tener la mayoría parlamentaria suficiente para que de allí salga el primer ministro. Por ejemplo,  en Israel ocurrió  que  Tzipi Livni  ganó las elecciones, pero no pudo formar gobierno porque por una parte no alcanzaba  su propio partido  a constituir  esa mayoría y , por la otra, no encontró el socio que le hiciera la segunda para formar gobierno. Así , que Netanyahu, quien sacó  la segunda votación, tuvo que hacerse cargo de formar gobierno, al encontrar el  socio que le hiciera el juego. Ahora, en el Reino Unido desapareció  el partido liberal , pues fue absorbida la tendencia por el laborismo . Pero más adelante volvió a aparecer, pero sin la fuerza suficiente como para ganar unas elecciones y formar gobierno, contentándose solo con servir de bisagra para que el partido que ganara las elecciones, el conservador o el laborista, los llamara a  formar gobierno.  Y en Alemania ocurrió  lo propio con su  partido liberal, pues entre la polarización de fuerzas de izquierda y de derecha formada por los partidos socialdemócrata y socialcristiano, el partido liberal  se convirtió en un partido de minorías, que servía simplemente de eso, de bisagra , para que uno de los dos lo   llamara a hacer gobierno. Y este papel lo realizó  durante décadas, hasta que en este año no le alcanzó el umbral para seguir figurando como partido político y tuvo que desaparecer del mapa electoral. Esto le podrá ocurrir al partido conservador de Colombia, si continúa en la política que ha escogido desde hace una década en los gobiernos de Alvaro Uribe y Juan Manuel Santos, que es la de servir de bisagra para que los votos alcancen en la aprobación  de la leyes  y de  las políticas a seguir impuestas por el partido mayoritario. En alguna ocasión Alzate Avendaño llegó a decir que el régimen político de esa época era tan débil, que no aguantaba una hemorragia nasal.  Eso le está sucediendo al partido conservador, que convertido en  un simple partido bisagra, está tan débil que no aguanta una hemorragia nasal.

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