POR: RAUL PACHECO
BLANCO.
El futbol que exhibió el Barcelona hasta el momento en que dejó de
entrenarlo José Guardiola , es la suma
de todas las virtudes que incluye la belleza de la forma, tanto en el desplazamiento del balón por el césped,
como las combinaciones realizadas entre los jugadores y la suerte final que es
el gol. Pero llama la atención cómo Guardíola encontró un estilo muy español,
quizá traído de los toros, que consiste en el pase de muleta, al retener la
pelota el mayor tiempo posible , pasándosela
entre si, para marear al toro, para engatusarlo y esperar el momento propicio
para entrar a matar y , en el futbol, para entrar a hacer el gol. Solo que ese
trabajo de arte lo hacia a la perfección Leonel Messi y de ahí que tratar de
copiar el estilo resulta difícil si no se cuenta con semejante clase de ariete.
El futbol español se vio enriquecido por
la experiencia Guardiola que se inspiró en el arte de los toros. Pero le llegó su ocaso y entró en juego el futbol alemán,
como si fuera raro, dado el poderío
tradicional y el buen momento que pasa Alemania en cuanto a su liderazgo
mundial en la política y en la economía.
Dos equipos alemanes, el Borussia Dormunt y el Bayert de Munich acabaron con el
reinado del fútbol español, venciendo al Real Madrid del portugués y al Barcelona.
Y con un pronunciamiento propio, obedeciendo a patrones de juego raizales, a la
contundencia en la manera de actuar del alemán. Los alemanes rescataron el
viejo estilo del futbol europeo en base al
poderío físico, a la velocidad en el trámite, a la contundencia de sus
remates. La victoria del Bayert de Munich la consiguió Rubben en base a esa
fuerza contundente, de pánzer alemán de
la segunda guerra mundial, cuando aparece en un despliegue de fuerza desde bien
atrás, hasta llegar a la jugada y arrebatarle el balón a
un compañero y entrar con esa misma fuerza de arranque hasta conquistar el
gol. En ese juego no había futbol de salón,
no se especulaba en el medio campo, sino que el balón iba y venia bien desde
las porterías hasta la zona del gol, siempre en un juego vertical, directo, sin
los esguinces y las especulaciones del juego de medio campo que distraen al público,
pero no lo emocionan .Así que el modelo español del futbol mas de tipo horizontal
fue relevado por el vertical de los
alemanes, que sin contemplaciones se tiraba todo hacia adelante, rompiendo los
esquemas defensivos.
Fue un bello partido entre alemanes, con todo el vigor
del ario puro, aquel que hacia vibrar a Hitler y que lo llevó a la derrota por
excederse en la contemplación de su fuerza
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