POR: RAUL
PACHECO BLANCO.
Para la etapa del postconflicto los partidos tendrán que hacerse una reingeniería, pues de
lo contrario no pueden aspirar a ganarle la partida a la izquierda, que una vez
superada la barrera de la guerrilla, entrará en juego como ha sucedido en países como Venezuela, Ecuador , Nicaragua,
Argentina , Bolivia. El fenómeno no se
le puede endilgar solo a Chávez, pues ahí están Rafael Correa, Kitschner, Ortega y Evo como continuadores
del fenómeno de izquierdización. ¿ Y con qué ideología pueden enfrentar los
partidos liberal-conservadores a esa especie de neosocialismo?. Con la ayuda
del neoliberalismo no es suficiente, pues si bien es cierto la economía se
ordena, la desigualdad y la pobreza cobran
sus dividendos. De ahí que hay necesidad de echar mano de otros apoyos, como el sugerido por Pickety
en su último libro, con el impuesto global a la riqueza. Bien sabemos que los
grandes metarrelatos se vinieron al suelo, como lo señala Lyotard en La Condición Posmoderna. La
socialdemocracia sobrevivió a la quiebra de los metarrelatos tanto en el
plano constitucional como económico. Por
ahí tienen que seguir los partidos liberal
conservador para poder enfrentar el reto del neosocialismo. Además, también
pueden explorar soluciones como la creación
de una sociedad de bienestar, que
sería la privatización del estado social de derecho. Se trataría de dejar en
manos de la empresa privada la satisfacción de las necesidades elementales de
sus trabajadores, mediante la constitucionalización del sistema y la
fiscalización del Estado. Esto sería financiado con impuestos que dejarían de
pagar. Proceso que se podría cumplir por etapas. Y estratégicamente, como la derecha hoy en día está formada tanto por liberales como conservadores, se debería
convertir en un solo partido para enfrentar el reto de la
izquierda naciente del posconflicto. Este fenómeno ha ocurrido en Europa, como
los casos de España, Alemania, Francia, donde los partidos de derecha están
formados por liberales y conservadores. La lucha entre las dos ideologías es
cosa del pasado. Ahora Latinoamérica tiene al frente otra clase de retos: una izquierda neosocialista basada en la
nacionalización y expropiación de empresas privadas, combinado con la absorción de los poderes del estado por
parte del ejecutivo. Como es el caso de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua.
¿Cómo pueden enfrentar los actuales partidos, Cambio Radical, partido de la U,
el liberalismo, el conservatismo, solos, a la nueva izquierda que ya está a la
vuelta de la esquina que cuenta con la
ayuda de Castro, la Kitchner , Evo Morales , Maduro y Ortega?
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