POR: RAUL PACHECO
BLANCO.
Michel Houllebeck, un
novelista francés que acaba de publicar la novela Sumisión, tiene una cara
parecida a la de Luis Menotti, el legendario entrenador de la selección argentina
y además tiene la particularidad de ser un escritor de derecha lo cual causa escozor en los medios literarios donde
existe la verdad revelada de que para ser un buen escritor se tiene que ser de izquierda. Y se ha metido a darles un susto a los
lectores franceses ante la posibilidad
de que la extrema derecha llegue al poder. Por eso la derecha de centro tuvo
que acudir a Sarkosy para que regresara a la política como candidato de la UMP . Y por su parte, la
izquierda hace de tripas corazón en el gobierno de Francois Hollande.ante la baja en las
encuestas. Pero como los franceses le tienen tanto miedo a la extrema derecha de los Le Pen,
que según todas las encuestas podría llegar al Eliseo en las próximas
elecciones presidenciales, Houllebeck les atenúa el dolor planteándoles la
posibilidad de un gobierno islámico. Según la novela, los partidos se unen en
contra de Marine Le Pen y gana el gobierno el movimiento islámico en cabeza de Mohammed
Ben Abbas. Y el modelo que impone el
nuevo gobierno está basado en las ideas
de pensadores cristianos que concibieron una sociedad de
empresas familiares en donde se acaba la división entre empleadores y trabajadores,
pues todos trabajan para la empresa en igualdad de aportes y ganancias. Con el elemento que no
contó Houllebeck en el momento en que escribió
la novela para asustar a los franceses
fue con la división de la familia Le Pen que amenaza hacer agua la llegada del
Frente Nacional al poder. La hija sacó del juego a su padre Jean Marie, el fundador del partido Frente Nacional y
eterno candidato presidencial. Y el viejo se rebela contra esa decisión de la
hija. El personaje central de la novela, que es un profesor universitario,
logra insertarse en el nuevo orden y ve como los empleados de la universidad se
visten a la usanza islámica, el nuevo rector a su vez tiene cuatro esposas que
le colaboran en el centro universitario
y desaparece el viejo orden occidental. Todo de ahora en adelante se
hará de acuerdo con las enseñanzas de El Corán, la biblia islámica y nuevo
texto constitucional. .Este es el panorama que le espera a Francia. Ya no son
los Le Pen la amenaza, sino los islamistas.