sábado, 22 de agosto de 2015

VUELTAS ALREDEDOR DE SÍ MISMO


POR: RAÚL  PACHECO   BLANCO.

 
Antes de la revolución cubana la isla era un paraíso turístico de los gringos, quienes iban a pasar vacaciones y gastase sus dólares de más en los casinos y cabarets repletos de bailarinas exóticas. Por eso Fidel Castro y sus guerrilleros llegaron a decir que luchaban por acabar con el burdel que habían montado los norteamericanos. Era la dignidad nacional la que debía impedir semejante desatino y semejante baldón. Se dio la revolución, los gringos salieron del mapa y entró  el gobierno de Fidel a poner en práctica el paso del capitalismo al socialismo. Los capitalistas cubanos se fugaron a Miami y todo quedó  en manos del estado, quien daba vivienda, educación, salud y empleo.  Se imponía la revolución proletaria. Pero el modelo no era rentable y sostenible por sí solo, sino que necesitaba de apoyo externo. Y lo encontró, ahí estaba la Unión Soviética, aportando el dinero suficiente para que los planes de Fidel pudieran salir adelante. Se luchó  contra  la pobreza extrema, el analfabetismo desapareció  como una planta extraña y la salud también aportó  lo suyo para convertir a Cuba en una fortaleza, a tal punto, que se daba el lujo de exportar médicos. Todo iba sobre rieles pero vino algo con lo que no se contaba : el desplome de la Unión Soviética, cuando se tenía ya como un dogma la inevitable llegada del socialismo y que este sería  el orden nuevo en un mundo renovado. Más no fue así. Se hundió la Unión Soviética y Cuba se quedó sin el aporte soviético para cubrir el déficit de mantenimiento de su sistema comunista.  Pero apareció Hugo Chávez y el petróleo venezolano para ponerle el hombro a la utopía cubana. Y el petróleo, que por esa época se cotizaba a más de cien dólares el barril  fue suficiente para que los cubanos pudieran persistir en su propósito de mantener el mismo régimen vigente. Todo era miel sobre hojuelas y cubanos y venezolanos se sintieron casi como  un  solo país: un solo país y dos gobiernos.  Se dio luego el paso de Fidel a Raúl y todo continuó  como si tal. Ya era la revolución más vieja del mundo pues de  comunista  solo quedaba Corea del norte. Hasta la  China abandonó  el modelo puro para abrirle las puertas a un capitalismo de estado. Y murió Chávez y continuó  Maduro. Pero los  precios del petróleo se derrumbaron y Cuba se quedó sin  el auxilio venezolano ¿ A quién apelar?: a los gringos.

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