LAS DOS PAREJAS

 

 

 

POR:  RAUL  PACHECO  BLANCO.

Están de moda las dos parejas : Cecilia Alvarez Correa y Gina Parody y Claudia López y Angélica  Lozano,  una de ministras y otra de parlamentarias. Cada quien opina sobre el caso analizándolo bajo el punto de vista moral, social, político, jurídico y hasta estético.  Llama más la atención el caso de las ministras, por cuanto se trata de funcionarias  de libre nombramiento y remoción por parte del presidente de la república. No son de elección  popular, como para darle una legitimidad política. Todo está en manos del presidente. ¿Puede él hacerlo?. En principio no encuentra uno un impedimento de tipo legal que pueda alegarse. A nivel constitucional, ni dentro de los principios fundamentales, ni dentro de los derechos de las tres generaciones de derechos humanos se aprecia violación   a las normas. Bajo el punto de vista político puede haber una acumulación de poder que no es conveniente, pero eso ha debido apreciarlo el presidente cuando hizo los nombramientos. En Francia el presidente Francois Hollande nombró  como ministra a su exesposa y madre de sus cuatro hijos, Segoléne  Royal, sin que haya habido demanda alguna contra el nombramiento. Ya bajo el punto de vista moral o religioso la cosa es a otro precio, pues para algunos esto llamaría a escándalo público que no debe ser fomentado por el mismo Presidente.  Bajo el punto de vista ético es también bastante discutible.  Ahora, con relación a la pareja de parlamentarias sí hay una inhabilidad de tipo constitucional por cuanto el art 179, numeral 6,  señala que quienes estén vinculados entre sí por una unión permanente y se inscriban por las listas del mismo partido, en este caso el partido verde, adquieren la inhabilidad. Ellas  fueron elegidas por el mismo partido. El problema está en que ellas dicen que no son marido y mujer, sino novias y, que por lo tanto, hasta el momento no están cobijadas por el precepto constitucional. Sin embargo, es de público conocimiento que forman pareja y tienen  una unión permanente. En cambio no existe en la constitución una norma de este tipo, explicita,  que prohíba el nombramiento de ministros( as)  que sean pareja.  Así, que no obstante tener más visos de alarma de tipo legal contra la pareja de las ministras, la inhabilidad ronda más fácilmente por los lados de las parlamentarias. Hay que alabar si, el buen gusto de  la ministra Alvarez, quien escogió  una linda pareja como Gina Parody.  Y  Claudia López , es justo reconocerlo, también se lució.