POR: RAUL
PACHECO BLANCO.
Cuando fundaron el Nuevo Liberalismo Luis Carlos Galán y
Rodrigo Lara, llegó a militar y a hacer sus primeras armas en la política,
German Vargas Lleras. Ahora se invierten las cosas y cuando German Vargas, luego de fundar Cambio
Radical y estar ya en tierra derecha para su candidatura presidencial, entran a comandar la batalla los delfines de sus jefes de otro momento, Carlos Galán y
Rodrigo Lara. La historia se repite, pero al revés . Y en este momento, German Vargas Lleras, ni
corto ni perezoso está embarcado en la reelección del presidente Santos, pero a
su vez, montando estratégicamente a su gente de Cambio Radical. Porque lo
lógico de este cuento, cuando el
presidente lo llamó para que se pusiera
al frente de la fundación Buen Gobierno, era para trabajar exclusivamente por
la reelección del presidente. Por lo tanto, ha debido acabar con su partido
Cambio Radical. Pero no fue así y, antes
por el contrario , ha venido reorganizando su partido, siempre pensando en
el siguiente periodo presidencial, más
que en el del presidente Santos. De ahí que saltara el expresidente Gaviria,
tan cauto siempre, para poner en su sitio las cosas. Pues si él estaba interesado
en trabajar por la reelección del presidente Santos, en lo más mínimo lo estaba
por apoyar la candidatura de Vargas Lleras para el periodo siguiente. Por la potísima razón, como decimos los
abogados, de que está por delante la candidatura de su
hijo Simón y para eso lo hizo presidente del directorio liberal y ahí va,
madurando. Así que en el 18 tanto los Galán como Vargas Lleras y Simón
Gaviria, estarán aspirando a la presidencia. Es lo que llaman Acemoglu y Robinson en su
libro” Porqué fracasan los Países” , estructuras
extractivas en lo político, con un juego cerrado y no abierto. Todo el tiempo
Colombia ha mantenido esa estructura extractiva en lo político que ahora
se manifiesta con mayor elocuencia . Los Angelinos Garzones solo llegan a
vicepresidentes. Y los Serpa no llegan al poder. Pero a pesar de la estructura
extractiva Vargas Lleras sabe que
cualquier cosa puede suceder en política y, por lo tanto, debe asegurase por todos los
costados; de ahí que la existencia de un
partido político que asuma el respaldo , la organización y dirección de una
candidatura no sobra. Por eso, la
persistencia de Vargas Lleras en no salir de su partido sino en darle las bases
suficientes para lo que pueda ocurrir en el futuro.
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