jueves, 29 de marzo de 2018

GALERIA


RAUL PACHECO BLANCO


RAUL PACHECO BLANCO


RAUL PACHECO BLANCO

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RAUL PACHECO BLANCO

RAUL PACHECO BLANCO
RAUL PACHECO BLANCO


RAUL PACHECO BLANCO

RAUL PACHECO BLANCO
 














ALGO DEBE TENER DUQUE.

POR: RAUL PACHECO BLANCO

 
Algo debe tener el senador Iván Duque para estar en el lugar en que se encuentra: a las puertas de unas elecciones presidenciales y ante y por encima de candidatos de mucho postín como German Vargas Lleras, a quien dábamos como seguro ganador de la contienda y el próximo turno presidencial, dueño de la franquicia por razones de tradición y de familia dado el perfil dinástico de nuestros presidentes. Porque hasta ahora le hemos dado todo el mérito al expresidente Uribe, quien  si bien es cierto lo ha promovido y apoyado con todo, no se trata de un  robot hecho a su medida para seguir manipulando la política. El expresidente debe entender que la lealtad va hasta cierto punto, pero ya cuando toca el espacio de la propia personalidad  del otro, hay que respetarla. Iván Duque tiene ideas propias, hizo su entrada a la política con el bagaje de su cultura, de su capacidad para la comunicación, de su carisma personal. Y se ganó en limpia lid con Marta Lucia Ramírez el derecho a la candidatura presidencial por la coalición entre Uribe y Pastrana. Quienes votamos por Marta Lucia así lo reconocemos. Pero pasó de ahí. Y empezó a ganar espacio político cada vez más, yéndose más allá de la fuerza de sus auspiciadores, hasta el punto de convertirse en una nueva figura nacional, que en estos momentos lo toma como un líder con futuro muy próximo. Si el puesto que ocupa en las encuestas fuera flor de un día, uno diría que el peso político de Duque se lo daba únicamente el uribismo. Pero no solamente ganó la consulta, sino que ha mantenido su puesto en dos consultas más que miden hasta donde se puede medir, el piso político que toca y en el cual se desenvuelve con  mucha soltura. Se trata de un hombre brillante, que no despierta antipatías, que no tiene resistencias. Solo las resistencias de sus padrinos. En todo caso la derecha sigue teniendo dos candidatos para jugar en las elecciones: el uno es Duque y el otro un tanto rezagado, pero el juego es largo y dura hasta fines de mayo. Ese otro es Vargas Lleras a quien no se puede desestimar así como así porque está muy bajo en las encuestas. La política tiene muchos pliegues y repliegues. Por lo tanto se deben evitar los golpes entre los grupos con afinidades ideológicas. En hora buena aparece una figura de relevo de importancia, cuando estábamos condenados a ver surgir otros candidatos sin la prestancia intelectual de Iván Duque.

 

jueves, 22 de marzo de 2018

EL ESQUEMA DERECHA, IZQUIERDA Y CENTRO.

POR: RAUL PACHECO BLANCO

¿Actualmente tiene vigencia el esquema derecha e izquierda o por el contario es muy siglo veinte, muy pasado de moda, ya no se aviene con la nueva época?.

¿De qué época estamos hablando? Una época que ya no tiene como utopía la dictadura del proletariado, la lucha de clases, el cambio de modelo capitalista, la llegada del socialismo. Todo esto implosionó luego de la caída del muro de Berlín y del colapso de la economía socialista de Rusia. Por eso los que tradicionalmente han sido de izquierda, como Gustavo Petro, ahora dicen que el esquema ya no tiene vigencia, pero sin embargo siguen siendo de izquierda, con parecidas ideas a las que se hundieron.es decir, pensando en que la solución está en el estado y no en la sociedad. Si bien es cierto que estamos entrando en una nueva época, en donde hasta el homo sapiens está a punto de convertirse en el homo tecnicus, con la incorporación de la tecnología en nuestra especie, en que entran en juego otros temas como el aborto, la eutanasia, el matrimonio y la adopción entre parejas del mismo sexo, la donación de órganos, la protección del medio ambiente, etc. Se entra a barajar otro juego y se empiezan a repartir las cartas. Pero ante esto aparece otro fenómeno, como la consolidación de las viejas maquinarias electorales, pertenecientes al viejo país, como lo acabamos de ver en las pasadas elecciones, cuando partidos que están en desbandada, como el liberalismo y el conservatismo, sin embargo eligieron una mayoría parlamentaria, si a eso le agregamos el resultado de la Cambio Radical, que también pertenece al viejo esquema. Pero en todo caso, el esquema sigue teniendo vigencia, porque siempre habrá una parte de la sociedad que quiere cambios y otro que se conserven las cosas. En el siglo XVIII  la izquierda era el liberalismo porque era la fuerza que irrumpía contra la monarquía y la derecha los monarquistas. Ya en el siglo XX con la irrupción del socialismo que trataba de liquidar la propiedad privada se constituía en izquierda y tanto el liberalismo como el conservatismo se convirtieron en la nueva derecha.  Pero este proceso lo vivimos en forma atrasada en Colombia, por la persistencia o la lucha entre los dos partidos tradicionales que se dijeron así mismos liberal y conservador.

Muchos liberales se negaban a considerarse de derecha porque siempre aspiraban a que ganara el socialismo, pero como esto no ocurrió tuvieron que conformarse con ser de derecha.

jueves, 15 de marzo de 2018

¿DUQUE O VARGAS LLERAS?


POR: RAUL PACHECO BLANCO.

Se trata de analizar los argumentos en favor o en contra para adherir a las candidaturas presidenciales de Germán Vargas Lleras o Iván Duque de acuerdo con  su talante, la gente que le rodea o sus antecedentes. En cuanto a German Vagas Lleras viene  de una familia dinástica que nos ha dado ya dos presidentes, a los cuales podemos considerar como exitosos en su paso por el gobierno y que hunde sus raíces en el siglo XIX. Por lo tanto, está dentro de la historia del país. Duque por el contrario no tiene los abolengos históricos de Vargas Lleras y su padre era un hombre limpio con cierta figuración en la vida del país. Ambos pertenecen al centro derecha y con talante de hombre autoritario Vargas Lleras y de mesurado y con una buena formación académica de parte de Duque. Vargas Lleras es un ejecutivo probado en la administración pública y se recorrió el país en la administración Santos en su calidad de vicepresidente, dedicado a abrir carreteras y mejorar la malla vial.  Y Duque tiene menos recorrido burocrático, pero muy destacado como senador de la república. De Vargas Lleras se dice que no ha sido coherente en este último tramo político, pues siendo vicepresidente y perteneciendo a la administración Santos, ahora difiere de él y prácticamente se pone en la oposición. Pero rescatan su postura en cuanto al manejo del proceso de paz con la guerrilla, para poner en cintura tantos beneficios que les fueron otorgados a los guerrilleros y estar de acuerdo con la amnistía de los delitos de lesa humanidad y los falsos positivos. De Duque se dice que no tiene la independencia suficiente al llegar a la presidencia, pues está sometido al caudillaje de Alvaro Uribe y por lo tanto, sería la alternativa de Uribe de llegar nuevamente al poder.  En Vargas Lleras se cuestiona el hecho de estar mal rodeado, de pertenecer a un partido político, Cambio Radical, lleno de figuras de provincia muy controvertidas y que es tal su desprestigio que tuvo que acudir a las firmas para presentarse como candidato sin aval partidista. Y de Duque al afirmar que pone las manos en la braza por Uribe, cuando éste es acusado de paramilitarismo, de la muerte de Pedro Juan Moreno, de la violación de la periodista Claudia Morales y de múltiples hechos que todavía no han sido resueltos ni aclarados.  Pero a su vez se insiste que Vargas Lleras es el hombre que necesita el país por su don de mando, para poner en cintura el proceso con la guerrilla, por su política de fomento del empleo y por su conocimiento del país. Y de Duque que es un hombre joven, no tiene mayores resistencias y  si no tiene la experiencia de Vargas Lleras, si tiene la anergia y la formación para ser presidente.

COMO VAN LAS COSAS

POR: RAUL PACHECO BLANCO.

El liberalismo y concretamente el expresidente Gaviria le dieron un nuevo aire a la candidatura de Humberto de la Calle, no obstante la anticampaña realizada por el senador Cristo a raíz de su derrota en la consulta liberal.

Contar con el respaldo de catorce parlamentarios es mucho cuento para la endeble postura en que se encontraba De la Calle.

 El más desdibujado es Fajardo que ahora le toca pensar en alianzas y no para ser él la cabeza, sino para ayudar a la candidatura de la Calle, que cuenta con maquinaria suficiente para lo que se viene.

De la Calle no marcaba en las encuestas, casi se confundía con el electorado de no sabe o no responde. Ahora puede respirar un tanto tranquilo. Es decir, empezó a funcionar la maquinaria liberal, empujada por Gaviria y el presidente Santos.

 Es cuando uno se pone a pensar cuál es el destino de los partidos tradicionales a quienes ya hemos llorado como dolientes de algo que nos fue tan grato.

Pero habría que distinguir entre un partido político vigente, con un ideario al día, con líderes frescos y un electorado firme y un partido puramente parlamentario que cuenta con barones electorales que sostienen el andamiaje de partido, pero que no inciden en la opinión pública.

Y eso ocurre igualmente con el conservatismo, quien se encuentra dividido en varias alas. Primero le apostaron al presidente Santos y cumplieron una función de lentejismo admirable y ahora se unen a Vargas Lleras, tratado de encontrar el hilo secreto de una derecha acorralada por Petro, quien asusta de tal manera, que pone a Duque en una posición de combate del cual no lo baja nadie.

 Y dificulta por lo tanto, cualquier a cercamiento con las fuerzas de Vargas Lleras, quien es dueño de la franquicia presidencial para el próximo periodo. Y sin candidato y sin figuras relevantes en sus listas, porque hasta se quemó el heredero de la dinastía Gómez en la lista para senado.

Sin embargo, logró sacar adelante quince curules, por encima del liberalismo y se constituye como fuerza electoral para pelear por una cuota de poder importante. Así que las maquinarias de los partidos están vivas y coleando y le dan una respiración boca a boca a los partidos moribundos, sin ideología y sin credibilidad. Solo falta que aparezca el expresidente Samper y propicie la unión del liberalismo alrededor de Vargas Lleras y de Cambo Radical, junto con el partido de la U.

jueves, 8 de marzo de 2018

RENUNCIA A LA COLUMNA EN VANGUARDIA LIBERAL

En carta dirigida al director de Vanguardia Liberal doctor Alejandro Galvis Ramírez, con fecha 1 de marzo del presente año, Raúl Pacheco Blanco presentó renuncia a la columna que ha mantenido durante varios años en dicho periódico, al mismo tiempo que agradeció la hospitalidad brindada por el diario y le deseó muchos éxitos en su empresa.

¿HASTA DÓNDE PUEDEN LLEGAR LAS ENCUESTAS?



POR: RAUL PACHECO BLANCO.

 

Las encuestas van hasta donde se lo permitan las circunstancias, pero no pueden pasar de allí y dar cuenta de fenómenos que no tienen que ver con la opinión pública.  Así que fenómenos de otro tipo, no los miden.

Esto si nos referimos al estadio final, cuando se llegue a la elección presidencial en la segunda vuelta. Porque entonces se conocerá el papel que jugarán las maquinarias de los grupos, las coaliciones que se formen y la globalización que ahora permite la injerencia extranjera.

 Así que esto desfigura la apreciación. Por ejemplo, en este momento los candidatos que van en desventaja y que a nuestro parecer debían ser los que encabecen las encuestas, Vargas Lleras y Humberto de la Calle, no se ven bien posicionados porque  son dueños de maquinarias grandes, que sólo se dejarán ver el día de elecciones.

Porque el presidente Santos, al desdibujarse un  tanto y al estar tan bajo de popularidad, no cuenta en el voto de opinión. Pero él es la cabeza del ejecutivo y tiene poder en sus manos para el día de elecciones.

Si bien  nos fijamos en que la meta más importante para el presidente es el proceso de paz, esa maquinaria se irá a favor de Humberto de la Calle y eso no lo reflejan las encuestas.

 Y por otra parte, German Vargas tiene  que cobrar electoralmente a quienes benefició con las obras de infraestructura que construyó mientras era vicepresidente. Y desde luego tanto De la Calle como Vargas Lleras tienen el respaldo de partidos, cosa que no va tanto con Fajardo y Petro, los favoritos en las encuestas.

 Luego de las elecciones del domingo quien obtenga más curules sacará pecho para exigir la cabeza del ejecutivo, dentro de un esquema de coalición, lo que dificultará un arreglo antes de la primera vuelta.

Estamos dejando por fuera a Iván Duque, pero su caso es muy especial porque no creo que el electorado lo conozca lo suficiente, dada su edad y el poco tiempo que lleva  en la política como para convertirse en el próximo presidente de la república. Si acaso, para redondear la fórmula con Vargas Lleras, como su vicepresidente, dentro de la coalición de la derecha, que según el decir de Vargas Lleras en reunión sostenida en el hotel Holiday Inn, en Bucaramanga, dejará las puertas abiertas al día siguiente de las elecciones, para hacer la coalición con el uribismo y el conservatismo en sus distintas vertientes.

jueves, 1 de marzo de 2018

LA DIOSA DEL VALLENATO



POR: RAUL PACHECO BLANCO

 

A la pobre cantante vallenata Patricia Teherán la dejaron en los puros cueros en la telenovela que acaba de finalizar en Caracol. Le pusieron de papá a un actor que cree que los costeños para hablar tienen que torcer la boca y volverse bobos y de ahí en adelante es toda una lucha para articular palabras, para gesticular, para hacerse entender. Y de mamá una mujer sobrada para la circunstancia, en que tiene que soportar al marido sin oficio y le alcanzan sus encantos para seducir a un narcotraficante, como si nada, sin que al pobre marido le dieran el derecho de separarse. Y todo dentro de un ambiente de promiscuidad, en que el barrio es como una familia, los pobres maridos unos cornudos y las pobres mujeres víctimas de la infidelidad de sus maridos. Y dos actoras paisas haciendo de costeñas, quienes tienen una farmacia y atienden a la clientela del barrio,  y terminan cogiéndola suave como todos los demás, hasta que un primo se queda con la casa de ellas, mediante engaño con las escrituras. A la pobre Patricia le ponen dos amantes, dos acosadores sexuales que se turnan sus encantos, sin solución de continuidad, a medida que el libretista lo necesita. Uno, un narcotraficante con quien llega a tener un hijo y es el amor lejano y mercurial que cada vez se le escapa, y solo aparece para entorpecerle la vida. Y el otro, un man sencillo que se agarra de ella como su tabla de salvación y quien terminará con su vida y la de Patricia en un accidente de tránsito en la vía a Cartagena, luego de ese ajetreo de circo en que se debaten y en medio de ese maremágnum de cosas. Como contra parte, aparece una bella mujer hija de narcotraficante, para quien todo le es posible y manipula las circunstancias hasta que consigue sus objetivos, por encima de todo y de todos. Es la esposa del narcotraficante que tarde conoció Patricia, y que lucha a brazo partido por conservar el amor de su esposo. Y  quien tiene como secretario privado a su tio, un homosexual otoñal y sin oficio, que convive con ella como si fuera su guardaespaldas  y la trata como a su niña consentida. La historia pues es truculenta y divertida y no sabe uno hasta dónde va  la realidad de las cosas. La actriz que hace el papel de Patricia si es impecable y con un encanto que seduce y conmueve.