POR: RAUL PACHECO BLANCO
Para Tomas Piketty en
su libro “Capital e Ideología”, el comunismo solo significó una crisis en el
propietarismo y desde luego, una ayuda en la lucha por la desigualdad, pero al
no cumplir su ciclo, porque implosionó, las
cosas volvieron a estar del lado del propietarismo.
De otra parte, la revolución francesa fue la causante, con
su clase burguesa a la cabeza, de la profunda desigualdad que se operó desde 1.789 hasta la bella época, en la
antesala de la primera guerra mundial.
Para Piketty la desigualdad no es cosa que viene de ahora, sino de más
atrás, de la época de la sociedad estamental, cuando la nobleza y el clero eran
las clases dominantes y el pueblo llano el sumiso amanuense. Esas son las
sociedades ternarias.
Con la revolución francesa se pasa del antiguo régimen a las
sociedades propietaristas y de estas a las esclavistas y coloniales.
Las sociedades propietaristas se van a encontrar con la
irrupción de dos guerras mundiales, unido al surgimiento del comunismo y de las
socialdemocracias en la Europa occidental, de tal manera que vinieron a
eliminar un tanto las desigualdades.
Las socialdemocracias se basaban fundamentalmente en la alta
tributación, en la fiscalidad progresiva, de acuerdo con la escala de ingreso
de las diferentes clases sociales, política que no fue continuada y que el
autor propone en cambio como remedio esencial para lograr una disminución en la
desigualdad.
Pero superado este ciclo, que viene a partir de la implosión
del comunismo, del derribamiento del muro de Berlín y del estancamiento de las
socialdemocracias occidentales, se convierte
la sociedad propietarista en un hipercapitalismo. Etapa que va de 1.980
hasta 2020.
Ahora, hay que tener en cuenta que la desigualdad se agravó
en el caso del esclavismo y de los regímenes coloniales que impuso occidente
sobre países de Asia y Africa, mayoritariamente por parte de Francia, el Reino
Unido, Holanda, Portugal y España.
Esta el caso de Haití que tuvo que soportar el pago de la
deuda contraída con Francia con motivo de su liberación y del pago de esclavos
a los propietarios, lo que ha convertido a la pequeña isla en una calvario para
sus subsistencia y que no ha podido recuperar el ritmo.
En parecida forma el caso de Sudáfrica, con el aparheid, que
vino a someter a un pueblo dominado por una minoría blanca, hasta que apareció
Mandela para poner las cosas en su sitio.
Estamos en un época dominada por el hipercapitalismo, que ha
agravado la desigualdad en los diferentes países y así se hayan generado
decisiones políticas tan importantes como la creación de la Unión Europea, sin
embargo, dentro de esta se presentan situaciones difíciles como el caso de los
países del Este, que se sienten mal tratados por las potencias dominantes,
Francia y Alemania, mientras que en éstas, por el contrario, consideran que los
países del este son los más beneficiados con la unión, pues su retraso económico
vino a ser compensado con los aportes hechos por la comunidad europea.
¿Es válida la clasificación derecha –izquierda para seguir
diferenciando las tendencias en materia política?
Para Piketty el esquema izquierda derecha ha sufrido
modificaciones. Si bien es cierto en la izquierda militaban los sectores más
desprotegidos de la sociedad, económicamente hablando y en la derecha los
sectores más pudientes, actualmente y luego de la implosión del comunismo y en
la época que llama Piketty de hipercapitalismo, los sectores más cultos se
alinean a la izquierda y los sectores más ricos a la derecha. Para él el esquema
derecha e izquierda se ha realinderado en derecha electoral e izquierda
electoral, pero con los contenidos ya expresados. Agregando que la izquierda es
de tipo brahamánico, donde los sectores más estudiados votan por ella y, mientras en la derecha los sectores
con más renta y patrimonio.
Resulta interesante anotar que los partidos políticos en
Estados Unidos no ha guardado cierta coherencia ideológica, pues el partido demócrata
fue esclavista, mientras el republicano, con
Lincon fue antiesclavista y luego saltaron los demócratas al new Deal de
Roosevelt , con su variante social para favorecer a los pobres, con la intervención
estatal promovida por el keynesianismo.
¿Cómo analiza Piketty la izquierda brahamánica?
El término lo acuña Piketty para referirse a la estructura social existente en la India,
basado en las clases altas, las de mayor cultura y educación, que vienen a ser representadas tanto por el mahatma Gandhi
como los Nehru y que constituyeron el partido del Congreso, con evidente mayoría
desde un principio y se propagó por
mucho tiempo, dejando al descubierto el flanco de los más pobres. Esta
situación fue reversada cuando el partido del pueblo irrumpió y terminó por
adueñase de los sectores altos y dejar que los pobres se acomodaran al viejo
partido del congreso, en unión de los partidos de izquierda.
También hace énfasis Picketty, en lo que él llama la trampa
nativista, en donde los términos de la lucha no se basan en cuestiones clasistas,
sino identitarias y de fronteras, como es el caso de Trump en Estados Unidos,
que es vocero de los blancos nativos o del caso de Lula Da Silva en Brasil ,
cuando siendo él un obrero llega al poder y plantea reformas e tipo social, que
vienen a dejar intactos los privilegios de las clases altas, mientras la
financiación de la Bolsa Familiar, como fue llamado el programa bandera de la
administración Lula, corrió por cuenta de las clases medias.
Al contemplar las soluciones de fondo, Piketty plantea la
creación para Europa de una asamblea, que sea soberana o que por lo menos tenga
la posibilidad de manejar soberanía para imponer cuatro impuestos dentro de un
sistema federal social, a saber: Impuestos a las grandes empresas, impuesto a
las rentas altas y a los patrimonios altos, lo mismo que un impuesto al carbono.
Todo esto dentro de la política de la fiscalidad progresiva,
en que de acuerdo con la capacidad económica de las clases altas, poder subsidiar
a las clases media y pobre.
El objetivo de fondo de Piketty es superar el actual sistema
capitalista, que ha devenido en un hipercaptalismo y sustituirlo por un
socialismo participativo. En base a la continuación de la política de cogestión
iniciada por la social democracia especialmente en Suecia y Alemania, para que
tanto trabajadores como accionistas y dueños de la empresa la administren,
tomando las decisiones que beneficie a todos por igual.