POR: RAUL
PACHECO BLANCO.
En una actitud proustiana el presidente Santos ha
definido su elenco para pelear la reelección, en la búsqueda del viejo
liberalismo que vino a dividirse en torno a Alvaro Uribe y se abrió en tantas
vertientes como partidos hay : Cambio Radical, el partido de la U y el liberalismo
oficial. Era un viejo anhelo del presidente, realizar la unión de su partido
que lo ha mantenido artificialmente fuera de él. Así que el liberalismo tiene ya candidato
presidencial que no es otro que el presidente.
Esto obligará a que los demás partidos apresuren sus estrategias y sobre
todo, escojan su candidato. : la izquierda, o las varias izquierdas, el
uribismo y el conservatismo. El uribismo
tiene ya su plantilla presidencial desde hace rato, tal como hacía Laureano
Gómez cuando le preguntaban quien era su candidato presidencial y daba una lista
interminable de nombres. Sin embargo los que tiene más probabilidades son
Francisco Santos y Oscar Javier Zuluaga. Si de nombre y de encuestas se
trata, ganaría Santos, pues su condición
de ex vice presidente y de pertenecer a una familia tradicional en la política,
con poder real a través del periódico El Tiempo, lo haría el más viable. . Pero
a esa candidatura le salen algunos peros. Si quieren hacer coalición con el
conservatismo el conservatismo seguramente no le jalaría hacerla con esa
candidatura. No creo que llene sus expectativas. Y en cuanto a Alvaro Uribe, no
el uribismo, no creo que le jale cuando ya ha tenido la experiencia de un miembro
de la misma familia que le resultó calceto. Con la única carta que jugaría
Uribe, con plena confianza, sería con la candidatura de Oscar Javier
Zuluaga. Ahora, en cuanto al
conservatismo, se trata de la primera oportunidad que se le presenta en mucho
tiempo, de poder ser de nuevo
alternativa de poder. Tiene que sacar
candidato presidencial propio y lanzarse solo o en alguna coalición , pero como
partido dominante, pues de lo contrario seguiría convertido en simple estuario
de Alvaro Uribe. Tiene dos candidatos
buenos :Marta Lucia Ramírez y Juan Camilo Restrepo. La primera serviría de
enlace con el uribismo, pues ella se cocina en las dos aguas del uribismo y del
conservatismo. Pero volvemos al mismo llanito y es la desconfianza de
Alvaro Uribe con alguien que no le de suficientes garantías de lealtad. Y Juan
Camilo no tendría el apoyo del uribismo, pero si de las bases del conservatismo.
El ya ha sido candidato y varias veces ministro. Sale con una buena imagen del
ministerio de Agricultura con una política de avanzada. Luego él sería la carta
para jugar con alguna posibilidad y dentro del marco de la disputa entre
uribistas y santistas. Y la izquierda tiene una buena candidata que es
Clara López Obregón, con una personalidad
muy definida y un conocimiento de las cosas del estado.
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