POR: RAUL PACHECO
BLANCO.
Si Gaitán y López Michelsen no lograron correr el país hacia la izquierda, pues al
primero lo mataron y López al fin se cansó y desistió de su empeño, Juan Manuel Santos lo va a
lograr. Las conversaciones con la guerrilla son irreversibles pues ellas
constituyen el seguro de vida para la reelección. Sin paz con la guerrilla no
hay relección. El presidente Santos encontró un gran aliado en el fiscal, quien
tiene todo un universo jurídico construido por él para absolver a la guerrilla
de cualquier falta que haya cometido, incluyendo los delitos de lesa humanidad.
No sabemos cómo, pero él le garantiza al país que la absolución por parte de la
Corte Penal Internacional es un hecho y, que por lo tanto, no hay nada qué temer. En cuanto a costos, ya
se han calculado en sesenta billones de pesos, pues como lo dijo el senador Laserna la paz
hay que comprarla y hay que pagarla de contado. No es gratis. Vamos a comprar pues la guerrilla, con todas sus
vituallas. Hay que tener en cuenta que
bien sea por la ley del péndulo o por la implantación de la nueva
izquierda en Suramérica , en los
diferentes países se han instalado gobiernos que buscan un neosocialismo, o
socialismo del siglo XXI como el de Hugo
Chávez. Ese proceso se dio en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Argentina,
Brasil, Chile , quedando solo por fuera Perú , Colombia y Paraguay. Luego en
Colombia esa hipótesis está en suspenso pero latente siempre y en esta
coyuntura puede llegar a cuajar. Chávez, Correa, Evo Morales, los Kitchner,
Tabaré Suarez y su sucesor, Lula Da Silva y Salvador Allende fueron ,los
promotores de esa incursión de la izquierda, con diferencia de matices, pero en
todo caso poniendo en juego la fuerte
intervención del estado para favorecer con el gasto social a la gente más pobre.
Esos fueron los nuevos lideres que entraron a jugar como alternativa al neoliberalismo
heredado de Europa y de Estados Unidos y que actualmente están presentando sus
balances, a excepción de Allende, quien fue depuesto por Pinochet. En Colombia no se dio el proceso porque la guerrilla demonizó la izquierda ante las mayorías nacionales que se fueron
corriendo hacia la derecha . Esa situación
es la que quiere reversar el presidente Santos y constituirse en el forjador de
una nueva etapa para el país. A todo
Santos le llega su López tarde o temprano.
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