EL PROTAGONISMO ALEMAN

 

POR:  RAUL  PACHECO   BLANCO.

Podríamos establecer  un eje Bismarck, Hitler y la señora Merkel para darnos cuenta del verdadero protagonismo alemán. El “ mariscal de hierro “ unificó a Alemania en el siglo XIX  y creó el estado de bienestar . En esa época la potencia dominante era Prusia y alrededor de ella se logró la unificación. En esa forma el mariscal quedó empoderado, al frente de una Alemania unificada .

Y aunque era un militar prusiano con toda la barba,  tenía una gran intuición política y se dejaba influir de algunas ideas,  de la cosecha de Fernando Lasalle, que lo cautivaron y,  quien en el ala contraria, desde la socialdemocracia, planteaba las tesis de la participación de los obreros en la gestión de las empresas, de los seguros al trabajo, del tiempo y el lugar de trabajo.

Bismarck era buen  amigo de La Salle y de ahí que aquellas ideas le vinieron bien para enfrentar la coyuntura en un momento en que obreros y empresarios se enfrentaban a muerte por salarios y mejores condiciones de trabajo. Pero el estado liberal dominante no le permitía moverse en ningún sentido, pues consideraba que ese problema era dela órbita de la empresa privada y no del estado.

 Pero ya ante la crudeza de los enfrentamientos, el mariscal llegó a la conclusión de que lo mejor era que el estado le pusiera mano al problema y terciara a favor de los trabajadores. Y lo hizo, luego de haber pronunciado su frase célebre de “ el estado si puede” , para significar la capacidad jurídica del estado para intervenir en estos casos, que como sabemos se constituía en uno de los dogmas de la doctrina liberal :  la no intervención del estado en materia económica .

 A partir de ahí fueron firmados decretos que contenían pensiones para la vejez, plazos mas largos para los despidos, reglamentación de los jornales, viviendas para obreros , tribunales arbitrales para discusión de jornales, economatos y asociaciones de crédito para obreros;  cajas de ahorro para casos de enfermedad y muerte. Dentro de ese nuevo clima el proceso de industrialización  de Alemania unificada dio todos sus frutos y se constituyó en potencia. Esto ocurría en la década de 1.860 y 1.870.

 Al llegar el nuevo siglo el protagonista vendría a ser el austriaco Adolfo Hitler, quien luego de intentar ser becario para entrar a la academias de artes, cosa que le fue negada, el artista en ciernes se frustró y terció  por los lados de la política , en donde bien pronto se fue especializando en el discurso y la conferencia para transmitir sus ideas sobre el estado de la nación alemana. Desde el primer momento él cautivó  con su verbo y las cosas se fueron dando para que  adquiriera una plataforma de lanzamiento. Y probó suerte .  Y salió  elegido como Primer Ministro. De ahí que Hitler no tuvo necesidad  de apelar al golpe de estado para llegar al poder, sino que lo hizo por las vías legales, mediante elecciones.

Desde allí empezó a crear un cuerpo de doctrina basado en  la pureza de la sangre, en el  papel dominante del ario puro y el  totalitarismo del estado para manejar tanto las cosas privadas como las públicas . Y se paseó  por la idea del imperio alemán, en base a invasiones como la de la pobre Polonia que siempre ha estado al vaivén de las invasiones rusas y alemanas.

Y llegó  a la guerra para redondear sus objetivos. Con él y el aporte de Benito Mussolini crearon el fascismo que se extendió por el mundo como muralla para proteger a occidente del comunismo. Pero se encontró con el poderío de los Estados Unidos y los países que se le aliaron y fueron  derrotados .

Sin embargo,  el protagonismo alemán continuó con  él , aunque le fuera mal, y se transmitió  como en una carrera de relevos, hasta  Angela Merkel, quien gobierna en el único país europeo que no está en crisis económica y,  se  puede dar el lujo,  ya no de invadir a los  vecinos como Hitler, sino de ayudar a los demás países europeos a superar la crisis que empezó con Grecia, continuó con España, Portugal e Italia.

 Y todo, porque ha sido un pais austero,  dedicado a la producción para la exportación, sin excederse en los sueldos altos de sus empresarios y banqueros y,  sin tirar la casa por la ventana,  como lo hicieron los demás paises europeos que están en crisis al desbordarse el crédito. Esta auteridad y esta capacidad para el trabajo ha hecho que los alemanes se hayan adueñado de la coyuntura en un plano tan neurálgico como el económico .

 Hoy es la gran potencia que impone condiciones para poder sacar a los demás paises de una crisis a la cual llegaron por el complejo de nuevo rico que se adueñó de la mentalidad de la recién creada Unión europea.