POR: RAUL
PACHECO BLANCO.
Ya ha sido sentada la tesis de que a Colombia le falta
estado, que la violencia se debe al hecho de no tener presencia en los lugares
apartados de nuestra geografía, en
orden a suministrar vías, servicios,
obras en fin, infraestructura, lo cual
ha sido motivo para que la guerrilla lo tome como pretexto para justificar la insurgencia. En parecida forma se han pronunciado
autores tan destacados como Acemoglu y Robinson en su obra “ Porqué fracasan los países” , en donde señalan que no existe la suficiente
consistencia del estado en cuanto a su control
central. Como remedio unos opinan que podría ser una buena medida
imponer el sistema federal, tal como lo pide Francisco Santos, otros insisten
en profundizar la constitución actual a base de la descentralización. En fin.
Lo cierto es que Colombia no tiene el suficiente estado, no tiene el estado que
necesita para que alcance a llegar a todos
los lugares del país y no se quede únicamente en las regiones centrales. En
orden a buscar esa cobertura más amplia del estado, se podría pensar en crear
el sistema semipresidencial, con el fin de repartir las funciones del jefe del
estado y del primer ministro. El jefe del estado seguiría radicado en Bogotá,
con los suficientes poderes que van mas allá que los del jefe de gobierno,
mientras que el jefe de gobierno se radicaría en el Guaviare, por ejemplo, con
los medios suficientes para implementar una obra de gobierno basada en la
creación de infraestructura, para todas
estas regiones que no están lo suficientemente pobladas y que padecen de toda clase de necesidades , a tal punto que
han visto aparecer fenómenos como la guerrilla, el paramilitarismo y el
narcotráfico. En esas condiciones, el gobierno se fraccionaria geográficamente,
pero dentro de la estructura del sistema semi -presidencial que envuelve la
escogencia del jefe de gobierno por parte del jefe de estado, con aprobación
del Congreso. Y desde ,luego, sin apelar al sistema federal que es mas
complicado y mas costoso .Ahora, si no se quiere entrar en mayores gastos
constitucionales, se puede echar mano del vicepresidente para ejercer ese
encargo, trasladarlo al Guaviare donde despacharía para realizar ese trabajo administrativo , mediante delegación
del presidente. Si uno mira bien el mapa se encuentra con dos países, el uno
desarrollado y con suficientes ciudades y pueblos y el otro despoblado, con una
agricultura sin desarrollar. Las antiguas Intendencias y Comisarias no se han
convertido en verdaderos departamentos.
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