POR: RAUL
PACHECO BLANCO.
Ya hay otro que se queja de la deslealtad del presidente
Santos. Dice el exfiscal Montealegre que el presidente Santos lo traicionó pues
mientras él se devanaba los sesos creando jugadas jurídicas para reforzar las
propuestas del presidente sobre los arreglos con las Farc, el presidente
terminó dándole la espalda y por eso, digo yo, no lo nombró como su embajador
en Alemania como estaba presupuestado .Como la política es dinámica la estrecha
relación que había entre el presidente Santos y Vargas Lleras fue cruzada de múltiples
obstáculos que la tienen al borde del naufragio. Porque a todas estas el país
político no sabe si el presidente sacará adelante la candidatura de Vargas
Lleras, o por el contrario, entrará a barajar de nuevo. El expresidente Gaviria
al aceptar el liderazgo del si por el plebiscito no entra a trabajar gratis, a
jugar su prestigio por sacar adelante las tesis del presidente Santos. Y el
precio de semejante trabajo no puede ser otro que la candidatura presidencial
de Humberto de la Calle, su colaborador cuando su gobierno y cuando la
elaboración de la carta constitucional del 91.Aparece también Villegas, su
exministro del interior y ahora exitoso empresario, pero quizá dispuesto a
volver a la arena política dentro del gavirismo galopante. Lo cierto es que
todo el gavirismo se está metiendo a fondo en este momento, para llevar a la
presidencia a uno de los suyos. Aquí es cuando uno se pregunta si el presidente
Santos seguiría haciéndole el juego a Vargas Lleras, como hasta ahora lo ha
hecho, o por el contrario, su
pragmatismo londinense lo enderece más bien a tallarle a sus nuevos aliados
como son los gaviristas, dejando a un
lado a Vargas Lleras. Con de la Calle va más seguro en cuanto a la
continuación del proceso de paz, pues él ha sido el vocero oficial del proceso,
en tanto que de Vargas Lleras se sabe poco de su fe en el mismo. Aunque no lo
ha condenado no se le ha visto así mayor entusiasmo. Porque todos los signos
históricos estaban enderezados a que la casa Lleras regresaría de nuevo al
poder Los astros ya estaban alineados. Desde luego el expresidente Gaviria le
sirve de pararrayos, porque en caso de imponerse el no en el plebiscito, seguramente
lo responsabilizará del entuerto. Esa pantalla es una buena estrategia para
enfrentar semejante desafío que él no quiere transitarlo solo.¿Será la presidencia de De la Calle un
hecho anti-histórico?
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