skip to main |
skip to sidebar
EL DISCRETO DOCTOR SAMPER.
POR: RAÚL
PACHECO BLANCO.
Si alguien ha dado muestras de ponderación, de discreción y
de armonía consigo mismo en la actual crisis
colombo venezolana ese ha sido el doctor Ernesto Samper. Nadie puede
lanzarle una sola acusación por haber utilizado lenguaje desmedido al dirigirse al presidente Maduro de Venezuela.
Todo lo contrario, lo ha tratado como se merece, como todo un jefe de estado,
con el respeto que le brinda la
comunidad caribeña. Y, desde luego, se
ha mantenido en su puesto como rector de
una asociación de países que en buena hora han dejado en sus manos su administración
y buena fortuna. Se ha portado pues, a la altura del cargo, tal
como lo soñó en su momento el presidente Chávez, quien desde el cielo debe
estar orando por la buena suerte de su
escogido. Se ha declarado neutral ante este problema de frontera, como era su
deber, pues bien se sabe que Unasur fue creada para enfrentar e ir dejando de lado a la Oea, en donde en
otra época brilló nuestro presidente
Alberto Lleras, de muy grata recordación. Pero vemos ahora que no había necesidad
de tanto gasto , pues con la sola Oea bastaba y sobraba para sacar adelante
cualquier decisión a favor de Venezuela, como se acaba de constatar al no reunir a los cancilleres americanos para
tratar de mediar y zanjar el problema con Venezuela. Y no solamente el
expresidente Samper ha sabido estar a la altura del cargo, sino que ha tenido
que pasar por encima de sentimientos de consideración tan acusados, como los vínculos que mantiene
con nuestra actual canciller, María Ángela Holguín, al darle la espalda, pero
eso sí, con tal discreción y elegancia
diplomáticas que prácticamente no se ha
notado. El país pues, tiene a partir de ahora una deuda de gratitud con el
expresidente Ernesto Samper Pizano, quien perfectamente había podido apoyar
descaradamente a Colombia pero no lo hizo, precisamente para guardar la
dignidad del cargo que ocupa. Pero él no olvidó los principios que lo informan
y que lo hacen merecedor del premio Nobel de la paz, pues otro en sus mismas
circunstancias hubiera tomado partido por su patria, un país llamado Colombia, y en esas condiciones , hubiera puesto en
grave situación la paz con el país
hermano, cuna de nuestro libertador Simón Bolívar. Y se convierte en un símbolo
de pulcritud burocrática y en paradigma
para países como Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Argentina, Bolivia, que actualmente disfrutan de verdaderos gobiernos
democráticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario