sábado, 26 de abril de 2008

LA SUPER CORTE

POR: RAUL PACHECO BLANCO

La creación de la Super Corte es una de las soluciones para evitar el permanente choque de trenes, para acabar con el juego de si tu me juzgas, yo te juzgo.
Ese tira y afloje sobre todo entre la Comisión de acusaciones de la Cámara y la Corte Suprema.
La Súper Corte funcionó en alguna época, pero desapareció con la constitución del 91.
La iniciativa es buena , sin duda, pero debe operar a partir de los casos que se presenten luego de su creación, pues de lo contrario, como ya se ha insinuado, constituiría un golpe de estado, al quitarle a la Corte Suprema de Justicia las investigaciones que adelanta por la para política contra los parlamentarios.
Resultaría demasiado impolítica una decisión del gobierno en ese sentido, porque le pondría un manto de duda a unas actuaciones que requieren por encima de todo, transparencia.
El gobierno de Uribe se ha visto envuelto en el escándalo de la para política y debe aclarar hasta el máximo esta situación, tanto por la buena imagen ante el exterior, como para afianzar su legitimidad en el interior.
Los que no somos ni uribistas ni anti-uribistas, creemos necesario el despeje de tantas dudas que se ciernen sobre la administración en ese difícil manejo de sus relaciones con el paramilitarismo.
Y sobre todo para que no le ocurra al presidente Uribe lo mismo que al expresidente Samper, quien con tretas y juicios amañados quiso zafarse de su responsabilidad en el ingreso de dineros ilícitos en su campaña,sin haberlo logrado, pues ya el juicio de la historia se esta imponiendo para radicar en cabeza suya esa responsabilidad, que en su tiempo eludió.
A la Corte Suprema se le debe rodear en este momento, porque lo que está salvando la institucionalidad en la difícil coyuntura actual, es precisamente la separación de los poderes, la independencia de cada uno de ellos dentro de su propia órbita.
En todo caso el debate sobre la creación de una Super Corte es conveniente, con el valor entendido de que obrará hacia adelante y no hacia atrás.
La Corte Suprema ha dado muestras de personalidad, de una serena conciencia de su autonomía ante los demás poderes, porque es un mandato constitucional y una de las bases de la democracia.
Y el gobierno tiene que liberarse a base de claridad, de la idea bastante extendida de sus vínculos con el paramilitarismo.

viernes, 18 de abril de 2008

LA CRISIS DEL CONGRESO

Por: Raúl Pacheco Blanco

En cuanto a la crisis del Congreso hay posiciones encontradas. Unas de carácter jurídico que sostienen que el Congreso no puede ser cerrado porque no existe la norma que lo autorice. Otras de carácter político queriendo aprovechar el río revuelto para ganar el partido desde los escritorios y no en la cancha de juego. Otras extraconstitucionales mediante la convocatoria del constituyente primario. En fin.
Pero si analizamos el fenómeno, podemos darnos cuenta que las curules en la cárcel están en minoría ante las que se conservan y que lograron una elección válida.
Luego a la luz de la democracia debe primar ese número mayoritario de parlamentarios que realizaron sus campañas llenando todos los requisitos de ley. Sería una injusticia el declarar ilegitimo un Congreso porque la minoría de los parlamentarios fueron elegidos por los paramilitares mediante métodos de coacción. Tampoco resulta procedente la solución aportada por algunos parlamentarios de esperar a un nuevo Congreso para aplicar la reforma política que se tramita. En cambio sí tiene ventajas y se acomoda a la realidad de las cosas, la solución de la “silla vacía” para sancionar al partido que eligió al parlamentario espúreo privándolo de esa curul.
Es una decisión equitativa que restablece las condiciones de un juego limpio electoral. Ahora, la solución extraconstitucional que adelantan algunos jóvenes recogiendo firmas puede ser avalada por la Corte, si los votos válidos obtenidos superan ampliamente los porcentajes señalados por la constitución para su reforma, pues ya aquí el constituyente primario se estaría expresando y por lo tanto desbordaría los límites de la misma constitución para imponer la voluntad del pueblo. La solución aportada por el Polo Democrático también es de corte jurídico pues mediante una Asamblea constituyente se puede disolver el Congreso, pero este mecanismo se debe preservar por su importancia, cuando se trate de cambiar la constitución, en el evento de llegar a algún acuerdo con la guerrilla para su incorporación a la vida civil. Lo que sí resulta incuestionable son las medidas que se tomen para sancionar este Congreso, que en parte fue elegido ilegítimamente poniendo en ejecución la fórmula de la silla vacía.
Otros comentarios: raulpachecoblanco.blogspot.com

jueves, 10 de abril de 2008

GAITAN 2008

Por: Raúl Pacheco Blanco


En la hipótesis de que estuviera vivo Jorge Eliécer Gaitán, ¿estaría alineado con Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales?. De pronto no. A Gaitán se ha tratado de satanizar. Porque iba a realizar la revolución socialista en Colombia y por eso la oligarquía lo eliminó. Pero si miramos el programa que hizo aprobar Gaitán en 1947 como plataforma para su campaña presidencial y su consiguiente presidencia, nos encontraremos con algunas sorpresas. Lo más avanzado de su programa estaba en “hacer efectiva la democracia librándola del dominio de los grupos pentocráticos”, en luchar contra políticas fascistas y falangistas, adoptar un sistema cualitativo en los impuestos, elección popular de alcaldes y gobernadores, el estado debe compensar la deficiencia de los económicamente débiles en busca de una equitativa armonía social, nacionalización de los servicios públicos fundamentales, participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, seguro social obligatorio. Así que no encontramos ese socialismo por parte alguna, porque no planteaba por ejemplo, la nacionalización de los medios de producción . En cambio el programa enfatizaba en la “solidaridad de Colombia con los Estados Unidos, en la defensa conjunta de la estructura republicana y democrática, el intercambio comercial, la no intervención en la determinación de las políticas internas.
Es decir aplicar la política del “Buen Vecino”. (Gerardo Molina, las ideas liberales en Colombia, Tercer Mundo, pags 191, siguientes).
Lo que si sucedió en el liberalismo con la muerte de Gaitan, fue la corrida dek liberalismo hacia la derecha , a través de los Lleras, Turbay, Barco, Gaviria y Samper.
A partir de ahí, el liberalismo perdió su vocación de izquierda.
Por lo que vemos, Gaitán no hubiera hecho la revolución, pero si implicaba un paso adelante en la democratización de Colombia y en darle un impulso a la cuestión social, pero sin llegar al socialismo.
Gaitan además, era un liberal, en toda la extensión de la palabra muy casado con la defensa de las libertades, sobre todo ante el estado, quitándole cualquier connotación de autoritarismo, que es el que le sobra a Chavéz, quien no es liberal y demócrata únicamente en el aspecto social.
No hay que olvidar que Gaitan volvió al redil liberal, luego de intentar hacer una política independiente, pero cuando volvió , se convirtió en un soldado de la causa liberal.
En él se unían lo liberal y lo democrático.
Para Chavez, Correa y Morales en cambio , lo importante es el socialismo y no la democracia y, menos, el liberalismo.

viernes, 4 de abril de 2008

LA DECADENCIA DE OCCIDENTE

POR: RAUL PACHECO BLANCO

Oswaldo Spengler hablaba de la decadencia de Occidente en los años veinte del siglo pasado, basado en su célebre teoría sobre las culturas como organismos biológicos, sujetos a un nacimiento, a un desarrollo, a una vejez y a una muerte. Y precisamente detectaba signos de recalentamiento de la cultura occidental, que amenazaba con hacer agua. Pero era un periodo de entreguerras y en medio de esa desolación se prestaba para hacer balances pesimistas. Ortega y Gasset por su parte , intuía el fenómeno por la pérdida de influencia de Europa ante la emergente Estados Unidos y, precisaba que de no unirse en un solo bloque europeo, nada tenia que hacer ante el nuevo fenómeno de la política internacional. Para los europeos, el occidente son ellos. Bajo ésta óptica analizaba Ortega, aunque él terciara un tanto hacia el fenómeno del poder. Luego vino la crisis del 29 y se asimiló la crisis del sistema capitalista como si fuera la debacle de la cultura occidental, como lo veían desde la órbita rusa que en ese momento se alineaban en sistema diferente y desde luego, por los demás países asiáticos. Y en un proceso lento pero sostenido, se fue creando la Unión Europea para sortear fenómenos como los analizados por Ortega y Gasset, en la búsqueda de un equilibrio de poder ante el avasallante de Estados Unidos y también como rescate de valores de la cultura occidental. Con el hundimiento de la Unión Soviética, se quedó occidente como dueño de la plaza y se afianzaron los valores que en el fondo son de una cultura cristiana, que informa tanto a Estados Unidos como Europa. Pero ahora nos encontramos ante una perspectiva diferente, porque la economía de Estados Unidos ha entrado de nuevo en crisis, repitiendo el fenómeno del 29, aunque sorteado, me imagino yo, con más éxito ahora, por la experiencia anterior. El dólar, la moneda dominante ha perdido valor y ya el euro y otras monedas atraen mayor interés como reservas en moneda. Sin embargo, esto no es lo más preocupante, bajo el punto de vista occidental, porque crisis ha habido, sustitución de potencias se han operado en multitud de oportunidades, cuando Alemania, Italia y Japón jugaron en llave para imponer un sistema diferente, por ejemplo. Al fin y al cabo tanto el capitalismo como el comunismo son fruto de la cultura occidental, igual que el fascismo y la democracia.
Así se hubiera impuesto el fascismo o el comunismo, ambos eran fruto de occidente. Ahora en cambio vemos el reto de otra cultura emergente, con valores diferentes, encarnados en China y la India, que ya no representan una cultura de origen cristiano y occidental, sino oriental. El sistema económico está siendo invadido por la fortaleza de unos mercados tan amplios como los chinos e hindúes, que producen una revolución en cuanto a abaratamiento de costos y dirigen su orientación a incorporar al mercado a los pobres, con tanto éxito, que se expande la experiencia por el resto del mundo. Ponen en aprietos a la industria de Estados Unidos, que no tiene otra salida que la de ir a buscar mano de obra barata en el exterior para poder competir. Bajo el punto de vista cultural, se ha venido hablando del paso de la modernidad, tenida como fenómeno típico occidental, con su racionalismo dominante, a la posmodernidad que implica nuevos valores y sobre todo, quiebra de los dominantes. Una vuelta al espiritualismo y a la religiosidad, que es mejor (o peor?) encarnado por la cultura oriental, que participa de una concepción más mágica que racionalista de las cosas. El racionalismo, como expresión del pensamiento occidental se quebró con el magnicidio de los judios, adelantado por un pueblo que es expresión genuina de occidente. Samuel Huntington plantea el choque de las civilizaciones, representadas por la occidental y la oriental, o bajo el punto de vista religioso, entre el islamismo y el cristianismo. Para él, la civilización occidental se ha basado en el legado clásico, el catolicismo y el protestantismo, las lenguas europeas, la separación de la autoridad espiritual y temporal, el imperio de la ley, el pluralismo, los cuerpos representantativos y el individualismo (El choque de civilizaciones, Paidos, 1997, pgs. 81,82,83 ) .
Y estos valores no son contemplados en igual forma por los países orientales y concretamente por el islamismo. Se cuestiona el origen cultural clásico, la religión ya no es la cristiana sino la islámica, la separación de los poderes espiritual y temporal no rige, porque prima el ayatolaje, el imperio de la ley tampoco y el individualismo se considera la mayor peste para la humanidad.
Así que los valores son diferentes.
En Occidente se acuñan denominaciones despectivas, como el islofascismo, para darle una connotación peligrosa, en lugar de estudiar con mayor detenimiento esa manera de concebir el mundo.
Y a todo esto se agrega, que de acuerdo con las estadísticas más actualizadas, la religión dominante ya no es la cristiana, englobando catolicismo y protestantismo, sino el islamismo.
El idioma que se considera imprescindible en el inmediato futuro es el chino o mandarin, mientras el ingles se repliega y ya el idioma francés, dominante en algunas épocas, es una lengua muerta fuera de Francia.
Así que no se trata ya de una simple crisis, sino del paso de una civilización a otra.